Tal como habÃa asegurado a los más de 3 mil indÃgenas que protestaron en contra del TLC en Plaza de San Francisco de Quito el pasado 17 de noviembre, el presidente de Ecuador Alfredo Palacio se abstuvo de firmar el acuerdo comercial con Estados Unidos por considerar que no beneficia al paÃs y a sus agricultores. Los argumentos del primer mandatario fueron las no garantÃas para su paÃs en materia de propiedad intelectual, medidas sanitarias y en servicios transfronterizos y en agricultura. Precisamente este último es uno de los puntos de divergencia en la negociación con Colombia, quien tampoco logró un acuerdo con el paÃs del norte.
El compromiso del primer mandatario del Ecuador se efectuó mediante reunión que sostuvo ese mismo miércoles con 50 dirigentes de la Confederación de Nacionalidades IndÃgenas, CONAIE, en el Palacio de Carondelet, luego de la multitudinaria marcha pacÃfica. Durante la marcha, conformada por indÃgenas de Carchi, Cotopaxi, Chimborazo, Imbabura, Tungurahua y del norte de Pichincha, que defendió la posición de “TLC firmado, Palacio derrocado†se encontró también un espacio para protestar contra la presencia de la empresa petrolera Oxy en el paÃs y exigir la convocatoria una Asamblea Constituyente.
Aunque las comunidades indÃgenas consideran el rechazo de la firma del acuerdo como un logro, aún no se cierra en definitiva este capÃtulo, pues habrá una nueva ronda de negociación entre los dos paÃses que se efectuará en febrero del próximo año, según lo señaló la Oficina Comercial de Estados Unidos.
De nuevo, el mandatario de Ecuador deberá enfrentarse a las presiones de diferentes sectores de la sociedad que han hecho escuchar su voz de protesta contra el TLC durante los 18 meses que llevaban las negociaciones con Estados Unidos. De hecho, desde el 1 de noviembre, mediante carta abierta al presidente Palacio, cerca de 60 asambleas de los pueblos y las organizaciones sociales exigieron abandonar inmediatamente las negociaciones del TLC.
LA COMUNA, una de estas organizaciones aseguró que el único espacio legÃtimo en que se puede resolver la firma de un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos es a través de la solicitada Asamblea Constituyente. “Exigir al Presidente de la República que, atendiendo al clamor de la mayorÃa de sectores sociales, eclesiásticos e inclusive militares, deponga su responsabilidad de asumir la firma del TLC mientras no se dé en el paÃs un debate público, un análisis serio y profundo y un conocimiento de las implicaciones de un tratado de semejante naturaleza, y que, siendo coherente con su propia propuesta, decline esta responsabilidad ante una asamblea constituyente, con auténtica representación de todos los sectores del paÃs, sin exclusión†manifestó LA COMUNA.
Argumentos
¿Será libre el TLC? ¿Será de beneficio mutuo entre Ecuador y Estados Unidos? Son algunas de las preguntas que genera la oposición al tratado. “La respuesta es negativa ya que Ecuador, exigido a abrirse, no tiene condiciones para exportar más y mejor, y seguirá dependiendo, por diversas razones, de la venta a EE.UU. del petróleo, que cubre más de 50%; el banano y otros pocos productosâ€, enfatizó Leonardo Vicuña Izquierdo, economista y polÃtico ecuatoriano a través de Altercom.
Agregó que ya que no hay posibilidades de diversificar y mejorar la productividad de las exportaciones, ni elevar la capacidad de competir con las gigantescas empresas que cuentan con enormes ventajas productivas, tecnológicas, financieras y polÃticas, lo que provocará la liquidación de miles de débiles empresas ecuatorianas.
Quienes se oponen a la firma del acuerdo comercial, evidencian el oscuro futuro ecuatoriano frente el TLC, llevando incluso a una “marginalización del Surâ€. “La eventual suscripción del TLC con Estados Unidos tendrÃa como correlato inevitable la liquidación de la agricultura y ganaderÃa que actualmente abastecen el mercado interno y constituyen fuente de ocupación e ingresos para aproximadamente 4 millones de ecuatorianosâ€, afirma René Báez, profesor universitario, por medio del Servicio Informativo Alai-amlatina.
Colombia, por su parte, tampoco se retira de la mesa del todo. Aunque las conversaciones seguirán, aún no se tiene una fecha establecida para una nueva reunión. Según declaraciones del ministro de Comercio Jorge Humberto Botero a medios de comunicación nacionales, “lo importante no es cuándo se logra el acuerdo sino que el resultado sea el mejor para los intereses nacionalesâ€. Al igual que con Ecuador, el tema agrÃcola es una de los más álgidos y sobre el cual no se ha podido llegar a un acuerdo favorable para el sector agropecuario colombiano.