Como apoyo a la consulta popular que se adelanta en Ecuador, que incluye una Asamblea Constituyente, nace la denominada Comuna del Sur en este país vecino. Con la sentencia: “¡Que se vayan todos!”, esta movilización política pretende impulsar un nuevo estatuto electoral que garantice la más amplia participación del pueblo ecuatoriano. Según la nueva Comuna del sur se derrotará la corrupción “al convocar a la Asamblea Constituyente, vigilar al Congreso para impedir que se nos burle, resguardar nuestra decisión y garantizar gente de nueva ética para que sean asambleístas que lleven resoluciones de Asambleas Constituyentes provinciales, ante cuya soberanía deberán rendir cuentas permanentemente. Una Nueva Constitución no puede quedar solo en manos de las personas electas”. El llamado de la Comuna Sur del Ecuador es a una movilización de todos y todas “para impedir que cualquier organismo burle la soberanía popular de ir a una Asamblea Constituyente que formal y legalmente sea un marco del contenido de otra calidad de democracia, que ¡si se puede y sí se debe!”. El grupo inicial convocante está constituido por  9 personas, La Comuna.

A continuación reproducimos el manifiesto de la Comuna Sur en Ecuador:

Carta de Octubre (IV)

Nace la Comuna del Sur en Ecuador, nuestro manifiesto:

Hace seis meses cuando el dictócrata Gutiérrez huía despavorido y los diputados temblaban de miedo ante el grito ¡Que se vayan todos! del soberano levantamiento social, el movimiento social de Cuenca demandaba del transitorio gobierno de Palacio, la inmediata convocatoria a Asamblea Constituyente si verdaderamente quería ’REFUNDAR EL PAÍS’ como fue su primer pronunciamiento en la CIESPAL.

Pero Palacio una vez acomodado en palacio mostrando su calidad de binomio del huido permitió que los ’dueños del país’ retomaran el control de la política para seguir reproduciendo el Ecuador de las miserias: nunca convocó a Asamblea Constituyente y al contrario, refundió al país a través de los pactos, a turno con los partidos de la política corrupta. Sin embargo, en medio del agotamiento ético y político de esta democracia, inclusive ante su real incapacidad de gobernar y en las puertas de las próximas elecciones, Palacio en la desesperación de su soledad del poder ha resuelto acudir al pueblo a quien dio la espalda, preguntándole si autoriza instalar una Asamblea Constituyente.

Para quienes nos hemos propuesto refundar el Ecuador a través de aplicar un cambio revolucionario dejando de ser una mera masa de votantes convirtiéndonos en actores integrales de OTRO poder, esto constituye un desafío contrarreloj y contra el conjunto abigarrado de la política que durante estos 25 años ha organizado el empobrecimiento de millones de ecuatorianos y nuestra vergüenza pública mundial.

¡¡QUÉ MÁS CALIDAD DE DEMOCRACIA PODEMOS ESPERAR QUE LA CONSULTA Y RESPUESTA CIUDADANA Y POPULAR!!

Porque una nueva y verdadera democracia reside en la actoría de la dignidad social popular, es que los ’señores de la política y la chequera’, arman desesperada y maquiavélicamente la manera de desarmar al pueblo de su derecho a decidir, de sus valores, símbolos, ideas, luchas y proyectos.

Hoy, contando con semillas del poder basado en la ética de manos limpias, trabajadoras y fraternas que están construyéndose en todo el territorio y el alma social, nos toca levantar una movilización política pero con autonomía de los que ya oyeron nuestra sentencia: ¡QUE SE VAYAN TODOS!

La auto-orden es que nos movilicemos todas y todos al sonido de la bocina, las campanas, el bombo, el pito y el cohete fiestero, no para respaldar a ninguno de los Palacios en donde se construye la miseria y la vergüenza a punta de corrupción y leguleyadas, ni para dejarnos engañar de NINGUNO de los sonrientes figurines electorales que ya se pasean por ahí, sino para impedir que cualquier organismo burle la soberanía popular de ir a una Asamblea Constituyente que formal y legalmente sea un marco del contenido de OTRA CALIDAD DE DEMOCRACIA, QUE, ¡¡SI SE PUEDE Y SI SE DEBE!!

Esto implica tomar la palabra y sobrepasar a uno de los Palacios, derrotar al otro, dando nuestra autorización para convocar a la Asamblea Constituyente, vigilar al Congreso para impedir que se nos burle, resguardar nuestra decisión y garantizar gente de nueva ética para que sean asambleístas que lleven resoluciones de Asambleas Constituyentes provinciales, ante cuya soberanía deberán rendir cuentas permanentemente. Una Nueva Constitución no puede quedar solo en manos de las personas electas. Nuestra movilización debe ser la vía de participación en su redacción, en su aprobación y en su aplicación. Por esa razón debemos discutir y redactar los contenidos situándonos a la altura de los tiempos y demandas de la ciudadanía ecuatoriana sin dejar de lado a ninguna de sus representaciones.

Para que esas construcciones legítimas de nuevo poder democrático no se estanquen en lo legal formal de la Nueva Constitución, DEBEMOS TAMBIÉN CONSTRUIR EL PROGRAMA NUEVO ECUADOR para autoejercerlo y para candidatizarlo en el 2006. Si en esta vez somos capaces de desarmar las artimañas de la derecha, de la izquierda, del populismo, estaremos en capacidad de hacer una revolución al interior de lo social para enfrentar su incapacidad de respuesta política, el descompromiso, el gremialismo, la ausencia de un nuevo pensamiento revolucionario, la movilización corta y de espuma, la pólvora mojada, la tierra seca, el vencimiento ante la oferta adulona electoral, la falta de fe en nosotras y nosotros, la incredulidad ante la esperanza y la utopía.

Autoconvoquémonos a la movilización para sobrepasar a palacio, al congreso y al tribunal electoral, que las urnas sean las calles, la bandera en el balcón, el letrero, los micrófonos de las emisoras, las asambleas de las organizaciones, la reflexión espiritual, la conversación del vecindario, el partido de fútbol, el café intelectual, la comida de mamá y la celebración del arte.

¡Contrarreloj, y a zafarrancho, porque, si los partidos del TSE resuelven apuñalarnos por la espalda, quedaremos movilizados, listos para lo que será una campaña más o menos larga para hacer una democracia a imagen y semejanza de los valores renovantes de nuestra dignidad de seres humanos y ciudadanos ecuatorianos.

Hemos resuelto abrir la puerta para entrar a construirnos como COMUNA DEL SUR, como Casa Comuna de la política limpia, de un humanismo que no haga ninguna discriminación, que no haga ecocidio, que desde la convivencia de pluralidad revolucionaria integre a todas las utopías, que haga una revolución de resistencia-ruptura-construcción de valores autodeterminantes de otra globalización y que por su contenido vaya más allá de lo que resolvamos respecto de lo político inmediato en nuestro país aunque entre ello tiene que haber una mutua relación para no quedarnos colgados de las nubes, ni hundidos en el inmediatismo, asesino de varios proyectos que nacieron con ímpetu radical revolucionario y que ahí mismo han muerto enredados en los dulces lazos del poder corrupto y que corrompe.

Queremos que LA COMUNA DEL SUR reúna voluntades de una militancia de testimonio de construcciones revolucionantes de todos los aspectos de nuestra vida, redimensionando la política, renovando las ideas, la construcción de la organización, las formas y contenidos de la lucha superando toda forma de unilateralidad, pensamientos únicos, asumiendo la interculturalidad, ejerciendo y viviendo las utopías hoy y aquí a través de una globalización correspondiente. Por este fondo de lo que nos proponemos, no somos una organización electoralista, sino de nuevo compromiso y testimonio, pues buscamos revolucionar, reconstruir-construir y recuperar valores viviéndolos en comuna para dignificar la vida y criar mejor a nuestros hijos, a fin de siendo los futuros dirigentes del país, lo hagan bien. En este sentido buscamos recuperar el sentido de lo social para lo humano y desde lo humano sin que sea ! política de Estado, ni pasto de cualquier paternalismo, lo cual no significa dejar el Estado para la permanente reprivatización.

Por eso, lo fundamental es que con este motivo inmediato y urgente, nos movilicemos y quedemos en movilización, en vigilia, en atención, con lámpara y linterna encendidas, durmiendo con un ojo, parando la oreja, formándonos integralmente, planificando, testimoniando, experimentando, creando, imaginándonos, inventando grupos, fraternidades, ciudades, creando y recuperando conocimientos de nuestras propias culturas, de nuestra experiencia, aprendiendo……porque tenemos que elegir trece millones de Presidentes de la República, trece millones de educadores, trece millones de trabajadores, trece millones de artistas, trece millones de nuevos políticos sobre la base de ser trece millones de buenos seres humanos y trece millones de nuevos ciudadanos, para cambiar cada uno de los cimientos de nuestro amado país y de la región austro-sur sus ciudadanos, pueblos y culturas.

Sin creer que somos la solución ni la única salida, si creemos que esta puede ser una de las múltiples puertas que juntos podemos abrir para vivir en Comuna. Alentamos a que se construyan experiencias coincidentes con quienes aliarnos y fraternizar para que el fruto de todo ello sea, más temprano que tarde, un Ecuador digno y que nos dignifique.

¡VENGAN, ENTREN, LES ESPERAMOS EN LA COMUNA QUE CONSTRUIMOS CON LOS VALORES Y FUERZAS DEL SUR!

En Santa Ana de los Ríos de Cuenca, a 19 de Octubre del 2005

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