La migración de los suramericanos hacia Estados Unidos es una situación que cada vez preocupa más a las instituciones gubernamentales de los países de esta parte del continente. Los representantes a la Cámara de Diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en México, manifiestan su preocupación porque las comunidades indígenas más pobres de este país, son también las mayores expulsoras de mano de obra hacia Norteamérica. Según información suministrada por miembros de la patrulla fronteriza gran parte de las personas capturadas por querer penetrar en Norteamérica sin documentos, ni siquiera hablan español porque sólo conocen sus dialectos nativos.

 

La preocupación surge además porque las remesas que envían los indígenas a sus pueblos, tienen mayor valor e incidencia que los programas sociales, de producción, de educación y de empleo impulsados por el Gobierno Mexicano. Estos programas en el 2005 contaron con un presupuesto de 800 millones de pesos, que para el 2006 se verá reducido y algunos programas como Becas de Alimentación en Albergues y el Programa de Desarrollo de las comunidades Maya de la Península de Yucatán serán eliminados.

 

De igual manera, el Fondo de Tierras para Desplazados Internos de Chiapas y el Programa de salud reproductiva y violencia contra las mujeres contarán con menores ingresos de los que contaron durante el 2005, y por lo tanto tendrá menos cobertura, agravando así la situación de pobreza y precarias condiciones de subsistencia de estas comunidades.

 

Los Representantes a la Cámara de Diputados del PRD, vislumbran así para el 2006 un panorama precario para los Pueblos Indígenas de México, pues mientras no exista una política social que verdaderamente establezca parámetros para mejorar sus condiciones de vida, los integrantes de estas comunidades continuarán luchando por cumplir un sueño americano, que se convierte en pesadilla y en la pérdida de los valores culturales conservados por años, sin olvidar que debilitan los esfuerzos del gobierno mexicano por conservar la tradición y la autonomía sobre sus pueblos indígenas.

 

De otra parte, la migración de indígenas mexicanos es posible gracias a las redes migratorias que han cambiando le “tráfico” de mestizos mexicanos para hacerlo con indígenas, que facilitan la mayor obtención de ganancias con menores costos.

  

En una conferencia denominada “¿Manzanas o Naranjas?”, del docente de la Universidad de California, Fred Krissman, se afirma que las redes migratorias son conjuntos de lazos interpersonales que conectan a inmigrantes, antiguos inmigrantes y no inmigrantes en áreas de origen y destino,  a través de lazos de parentesco, amistad y origen natal comunes. En esta misma conferencia se explica que estas redes migratorias aumentan la probabilidad de migración internacional porque reducen los costos y riesgos, aumentando los beneficios para todos los miembros de la red, menos para los inmigrantes indígenas.

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