Indígenas lencas hondureños, asentados en la frontera con El Salvador, confirmaron que mañana 10 de mayo, realizarán una protesta masiva contra los planes de los gobiernos de ambos países de construir una represa hidroeléctrica binacional. Líderes indígenas aseguraron que la concentración se materializará en San Antonio de Intibucá, 250 kilómetros al oeste de Tegucigalpa capital de Honduras. Aseveraron también que además del daño ambiental que generará el proyecto, conllevará a que unos 20 mil residentes en los departamentos de Intibucá y Lempira queden sin hogar.

Protestarán hondureños contra edificación de represa hidroeléctrica

Tomado de: www.prensalatina.com.mx

Indígenas lencas hondureños, asentados en la frontera con El Salvador, confirmaron hoy que mañana realizarán una protesta masiva contra los planes de los gobiernos de ambos países de construir una represa hidroeléctrica binacional.

"Estamos organizados para el buen desempeño de la manifestación y otras actividades, que por estrategia no daremos a conocer", afirmó el coordinador del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), Salvador Zúñiga.

Indicó que la concentración se materializará en San Antonio de Intibucá, 250 kilómetros al oeste de Tegucigalpa.

La ocasión servirá para criticar la edificación en ese lugar de la represa hidroeléctrica binacional El Tigre, que ocasionará el desplazamiento de muchas personas.

"Además del daño ambiental que el proyecto traería, unos 20 mil residentes en los departamentos de Intibucá y Lempira quedarán sin hogar", aseveró Zúñiga.

En un comunicado difundido por la prensa nacional, el grupo estimó que el impacto de la obra inhabilitará el propio embalse en un par de décadas por los altos niveles de sedimentación acumulados en el área.

"Seremos los indígenas quienes más perderemos y en términos económicos, importantes patrimonios de hondureños y salvadoreños serán desechados", atestiguó el COPINH.

Propuso que se implementen programas de generación eléctrica mediante energías alternativas, sustentables para la sociedad y el hombre, como la eólica, de biomasa y otras.

El texto del COPIN se dio a conocer después que las autoridades gubernamentales de ambos países concluyeron la demarcación fronteriza y anunciaron la construcción de la represa.

Según estudios especializados, el dique -que se alimentará de las aguas del río salvadoreño Lempa- tendría una extensión de 69,2 kilómetros, cuya cortina de 100 metros quedaría en El Salvador y parte del embalse en Honduras.

Las investigaciones del proyecto mostraron que la capacidad de producción de energía del Tigre podría llegar a 357 megawatts en su primera fase y más de 700 en la segunda, pero su costo ecológico superará los 21,5 millones de dólares.

El número de evacuados, en tanto, se aprecia en unos seis mil 700 por El Salvador y más de tres mil por Honduras.

Los principales opositores de la iniciativa en Honduras se quejan de que la cortina estará del lado de El Salvador, por lo cual ese país resultará beneficiado con el agua.

La víspera, las Fuerzas Armadas de este país revelaron que la edificación del Tigre forma parte de la política expansionista salvadoreña en materia financiera sobre Honduras.

El reporte apuntó que la vecina nación tiene como nueva estrategia "modificar el concepto tradicional de soberanía territorial, basado en las políticas de integración centroamericana y la globalización".

rgc/ydg

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