Unos 350 indÃgenas de diversas etnias brasileñas ocuparon hoy 2 de junio, las obras de una hidroeléctrica en medio de la AmazonÃa a cuya construcción se oponen, además retienen a 300 obreros y amenazan con dinamitar las instalaciones, informaron fuentes oficiales. Los propietarios de la Pequeña Central Hidroeléctrica Paranatinga II, ya avanzaron en la construcción de la represa sobre el rÃo Culuene, que es el principal afluente del Xingú, el rÃo que atraviesa la reserva indÃgena de 2,64 millones de hectáreas y en la que viven unos 5.000 indÃgenas de 15 etnias. El proyecto puede genera la inundación de un área de 1.290 hectáreas, de las cuales 920 hectáreas son de vegetación nativa.
IndÃgenas invaden hidroeléctrica en Brasil y amenazan con dinamitarla
Tomado de: www.elmostrador.cl
Guerreros kamaiurá y xavante, entre otros, destruyeron a mazazos parte de las instalaciones de la hidroeléctrica en construcción, ubicada en el estado amazónico de Mato Grosso.
Unos 350 indÃgenas de diversas etnias brasileñas ocuparon hoy las obras de una hidroeléctrica en medio de la AmazonÃa a cuya construcción se oponen, retienen a 300 obreros y amenazan con dinamitar las instalaciones, informaron fuentes oficiales.
Los indÃgenas, entre ellos guerreros kamaiurá y xavante, destruyeron a mazazos parte de las instalaciones de la hidroeléctrica en construcción, ubicada en el estado amazónico de Mato Grosso.
Los invasores tienen aislados a unos 300 obreros, a quienes les han impedido abandonar las obras.
Los ocupantes comparten la reserva del Parque Nacional de Xingú, una de las mayores áreas indÃgenas del paÃs y cuyos rÃos nacen en la región en donde está siendo construida la hidroeléctrica, y desde hace varios meses vienen protestado por el avance de las obras.
Los propietarios de la Pequeña Central Hidroeléctrica Paranatinga II ya avanzaron en la construcción de la represa sobre el rÃo Culuene, que es el principal afluente del Xingú, el rÃo que atraviesa la reserva indÃgena de 2,64 millones de hectáreas y en la que viven unos 5.000 indÃgenas de 15 etnias.
Los manifestantes exigen la demolición de la presa porque alegan que está siendo construida en un lugar considerado sagrado, puede provocar daños ambientales en su reserva y ya ha disminuido el nivel de las aguas y de la pesca en los rÃos que atraviesan el área indÃgena.
El Gobierno brasileño informó de que envió una delegación de funcionarios de la Fundación Nacional del Indio (Funai) y del Ministerio Público para intentar negociar con los invasores.
Los manifestantes admiten que algunos lÃderes indÃgenas firmaron en el pasado un acuerdo para permitir la constricción de la hidroeléctrica a cambio de algunas tierras y recursos para proyectos sociales, pero alegan que en la época desconocÃan el alcance del proyectó energético.
Las obras de la hidroeléctrica, además, han sido cuestionadas por diferentes autoridades ambientales y judiciales.
Los propietarios del proyecto dicen tener una licencia ambiental concedida por la Fundación del Medio Ambiente del estado de Mato Grosso, pero la ProcuradurÃa afirma que ese permiso sólo puede ser expedido por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente.
La Justicia llegó a embargar las obras, pero, según los indÃgenas, la construcción no fue suspendida en ningún momento.
La ProcuradurÃa presentó la semana pasada un nuevo recurso ante la Justicia para exigir la paralización de las obras.
La central hidroeléctrica está siendo construida entre los municipios de Campinópolis y Paranatinga, en el estado de Mato Grosso, y el proyecto prevé la inundación de un área de 1.290 hectáreas, de los cuales 920 hectáreas de vegetación nativa.
El proyecto, con una inversión de 4,6 millones de reales (unos 2,1 millones de dólares), está ubicado a sólo dos kilómetros de la Reserva Ambiental RÃo Culuene, un territorio sagrado para los pueblos que habitan el Parque de Xingú y en el que han sido hallados importantes vestigios arqueológicos.
