La refundación de una nueva Bolivia quedó amarrada este domingo a los acuerdos que logre el presidente indÃgena Evo Morales y la oligarquÃa petrolatifundista del oriente en el marco de la Asamblea Constituyente. La ley de convocatoria a la Asamblea Constituyente, pactada previamente por el gobierno de Morales con la oligarquÃa del oriente, establece obligatoriamente que todas las decisiones de la Asamblea deben ser tomadas por dos tercios de los votos, por lo que los congresistas del MAS están obligados a pactar con el poder petrolatifundista, lo que definirá el carácter y la orientación de la nueva Constitución PolÃtica del Estado.
Bolivia/ Las urnas empujan a evo a aliarse con la oligarquÃa
Tomado de: www.econoticiasbolivia.com
La Paz, julio 3, 2006- La refundación de una nueva Bolivia quedó amarrada este domingo a los acuerdos que logre el presidente indÃgena Evo Morales y la oligarquÃa petrolatifundista del oriente en el marco de la Asamblea Constituyente.
En las elecciones de ayer, el Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales logró obtener un poco más de la mitad de los asambleÃstas, pero que no le alcanza para controlar y dirigir la Constituyente. La ley de convocatoria a la Asamblea Constituyente, pactada previamente por el gobierno de Morales con la oligarquÃa del oriente, establece obligatoriamente que todas las decisiones de la Asamblea deben ser tomadas por dos tercios de los votos, por lo que los congresistas del MAS están obligados a pactar con el poder petrolatifundista, lo que definirá el carácter y la orientación de la nueva Constitución PolÃtica del Estado.
Esta misma Asamblea definirá también el alcance de las autonomÃas departamentales, con la que las oligarquÃas estrechamente vinculadas a las transnacionales intentan preservar su dominio sobre los recursos naturales, la tierra y el poder polÃtico regional. En la elección de ayer, cuatro de los nueve departamentos de Bolivia (entre ellos Santa Cruz y Tarija, donde se concentran las riquezas naturales como el gas y el petróleo) aprobaron avanzar hacia la autonomÃa, en el marco de lo que defina la Constituyente. En los otros cinco departamentos y a nivel nacional se rechazó esta demanda. El MAS habÃa convocado a votar en contra de las autonomÃas.
Los datos preliminares extraoficiales muestran que el MAS de Morales obtuvo 135 de los 255 asambleÃstas, es decir, el 52,5 por ciento. La ultraderechista Podemos, del ex presidente neoliberal Jorge Quiroga, logró 63 constituyentes, la neoliberal Unidad Nacional del empresario cementero Samuel Doria Mediana otros 16 y el también neoliberal Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada otros 13. El resto de los congresistas proviene de fuerzas tanto de derecha como de izquierda.
Con estos resultados, queda claro, que el MAS tendrá que pactar con las derechistas y declaradas agrupaciones neoliberales de Podemos, Unidad Nacional y MNR para viabilizar la nueva Constitución PolÃtica del Estado, lo que esterilizará todos los esfuerzos populares para cambiar la suerte de los sectores sociales más empobrecidos y los pueblos indÃgenas.
La votación de ayer ratifica, además, la lÃnea de concertación que se trazó el gobierno de Morales con relación a la oligarquÃa. En la ley de convocatoria a la Constituyente y al Referéndum Autonómico, el gobierno y la oligarquÃa establecieron cuatro candados para que la Asamblea sea producto del consenso de estas dos fuerzas. AsÃ, 1) se estableció un mecanismo de distribución de congresistas que impedÃa matemáticamente que nadie obtenga dos tercios de votos, 2) definió que todos las decisiones debÃan ser asumidas obligatoriamente por dos tercios de los congresistas, 3) amarró el carácter y alcance de las autonomÃas a las decisiones de la Constituyente y 4) impidió que las organizaciones sociales, populares y pueblos indÃgenas puedan tener representación directa y colectiva en la Asamblea.
Estos cuatro candados funcionaron a cabalidad este domingo. El pueblo y las organizaciones sociales y populares sin representación directa votaron masivamente este domingo contra el neoliberalismo, mientras que los pueblos que repudian el centralismo abrazaron la bandera de la autonomÃa. El voto de los primeros los reclama el MAS y el de los segundos la oligarquÃa petrolatifundista. Con este "apoyo", estas dos fuerzas se encaminan a consolidar su pacto, que moderará tanto las reformas que propicia Morales como el de las autonomÃas.