El gobierno del presidente Evo Morales aseguró este lunes el abasto de gas a Brasil, después de que indÃgenas del este de Bolivia, que demandan compensaciones ambientales, tomaron las instalaciones de una importante estación de bombeo y amenazaron con cerrar las válvulas del gasoducto hacia ese paÃs.
''Eso no puede continuar. El daño serÃa enorme al paÃs; no a la empresa sino al paÃs'', dijo el ministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Hugo Salvatierra, que acordó este lunes reuniones con las partes en conflicto.
Decenas de indÃgenas de la Asamblea del Pueblo Guaranà (APG) tomaron el viernes una estación de la empresa Transierra, estación que controla el gasoducto Yacuiba-RÃo Grande, y amenazaron con suspender el flujo de gas a Brasil. Sin embargo, la Superintendencia de Hidrocarburos dijo que las operaciones de exportación, hasta este lunes ''son todavÃa normales''.
Transierra transporta más de 60 por ciento del gas que Bolivia exporta a Brasil y está conformada por capitales de la hispano-argentina Repsol, la francesa TotalFinaElf y la brasileña Petrobras, la última con importantes inversiones en el paÃs andino.
Los indÃgenas exigen el cumplimiento de un convenio firmado en julio de 2005, por el cual esta empresa deberÃa entregarles 9 millones de dólares para ejecutar un Plan de Desarrollo IndÃgena, por derechos de servidumbre de paso del gasoducto.
El presidente de la Asamblea del Pueblo GuaranÃ, Wilson Changaray, que encabeza la protesta, dijo que esperaba una mediación entre el gobierno y Transierra.
Aseguró que los guaranÃes, que llegaron hasta la estación de control del gasoducto, están ''dispuestos a hacer valer sus derechos, porque Transierra no ha cumplido sus compromisos, no ha desembolsado ni un peso de lo que acordó''.
En un boletÃn, la compañÃa informó que la compensación de 9 millones de dólares por daños ambientales deberÃa ser desembolsada en los próximos 20 años.
''Aun cuando se demostró predisposición al diálogo y el compromiso de cumplir a cabalidad el convenio, se ha encontrado una posición intransigente y unilateral del pueblo guaranÃ'', dice el comunicado de la empresa.
El gobierno anunció que resolverá el asunto para que ''no haya ningún tipo de bloqueo, ni de toma, ni cierre de válvulas''.
Actualmente, la administración del presidente Evo Morales se encuentra en fuertes discusiones con Brasil por un eventual incremento de los precios del gas boliviano de exportación.
Por medio de su canciller, Celso Amorim, Brasil ha anunciado que admitirá un alza ''razonable'' sobre los 4 dólares por millón de BTU (unidad térmica británica) que su paÃs paga por el gas boliviano.
Bolivia, que viene de aplicar un incremento de 3.5 a 5 dólares al gas que exporta a Argentina, aspira a una elevación de entre 80 y 100 por ciento, pero Brasil se resiste tal posibilidad, con el argumento de que los precios escalaron en consonancia con las oscilaciones del mercado internacional desde 1999, cuando La Paz y Brasilia suscribieron un acuerdo de compra y venta por 20 años.