. Comenzó como orientadora laboral en esta entidad en 2003 y desde hace un año y medio ocupa el puesto de coordinadora. Imparable en su labor por el fin de la discriminación, esta joven luchadora se muestra confiada de que, poco a poco, la misión con la que abrió sus puertas la Fundación en la ciudad, la de acabar con los falsos mitos e instaurar la integración, será algún día una realidad.

Siendo Jerez una ciudad peculiar en la integración de los gitanos, ¿por qué decide la Fundación Secretariado Gitano abrir oficina aquí también, en octubre de 2003?

Precisamente por esa peculiaridad, que a veces no es tan patente como realmente se manifiesta. Aquí la comunidad gitana, o la imagen que da, está muy vinculada al flamenco y entonces la integración real que sufre esa comunidad es a través de este arte. Pero hay muchos gitanos que no se dedican al flamenco y son ciudadanos de a pie, como cualquier otra persona. Veíamos muy interesante ofrecerles a todos ellos un recurso a su alcance.

¿Cuáles fueron las primeras actividades que se desarrollaron desde la entidad?

Una de las primeras fue el programa 'Acceder', cuya finalidad fundamental es favorecer el acceso de los gitanos y las gitanas al empleo. Esta iniciativa forma parte del Programa Operativo Plurirregional 'Lucha contra la Discriminación' (FSE).

¿Qué demandas encontró la Fundación en Jerez?

Hicimos un análisis de contexto de los barrios en los que había comunidades gitanas, que estaban totalmente integradas, y estudiamos las características de la población y las demandas y necesidades que tenían, como cualquier colectivo o minoría étnica. Quizás no tengan las mismas peculiaridades que en otras partes de España, pero sí queríamos darles unos recursos en los que ellos se sientan cómodos y no se vean diferentes por su identidad. Aquí se les atiende principalmente desde su identidad, como gitanos, y a partir de ahí se empiezan a trabajar todas las demás áreas. Esto es algo que ellos valoran mucho y el poder acercarse a un recurso en concreto, lo ven más fácil a la hora de acceder a nuestra labor.

Y además del empleo...

Trabajamos también temas sociales, como la vivienda, les ayudamos a rellenar papeles y les indicamos cómo entregarlos, dónde... Y sobre todo, estamos muy implicados con la mujer gitana, con actividades específicas para ellas como las jornadas que estamos haciendo sobre la salud o, temas sobre la educación.

¿Qué pide la mujer gitana jerezana?

Creemos que es uno de los soportes culturales de la comunidad ya que son las encargadas del cuidado del hogar, la familia, colaboradoras en la manutención, transmisoras de valores y a parte, mujer. Lo que significa que sufren una doble discriminación: mujer y gitana. Nuestras actividades van encaminadas a erradicar esta doble discriminación. Una de las cosas que más nos piden es un espacio en el que ellas puedan hablar de ellas mismas y compartir sus experiencias, ni del trabajo, ni de la casa, ni de los niños..., sólo de ellas. Por ejemplo, de la sexualidad, algo de lo que no se puede hablar a veces con naturalidad. Aquí le damos información sobre todas sus dudas. También piden talleres de autocuidados y relajación, para dar respuesta a las necesidades de poder hablar de su propia persona.

¿Cómo se puede acabar con los falsos mitos que se tiene de los gitanos?

La discriminación aparece cuando se desconoce la cultura. Por ello hacemos talleres con niños en colegios para que conozcan las realidades de esta comunidad. Hoy no se tiene en cuenta lo que la cultura gitana ha aportado a la nuestra. Aquí el mestizaje entre gitanos y no gitanos es normal, se pueden casar entre ellos, sin problemas. Pero hay que seguir trabajando para que la interconexión sea una realidad en todas partes. La comunidad gitana busca la integración, pero sin perder su identidad.

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