Los indígenas llevaban meses sin cobrar a pesar de trabajar "en condiciones extremadamente degradantes e inhumanas" apuntan desde el propio ministerio. Las mismas fuentes denuncian que los trabajadores estaban hacinados en alojamientos miserables y superpoblados que "no reunían las condiciones de habitabilidad o higiene" y con "cloacas a cielo abierto".
Esta liberación ha sido gracias al "grupo móvil" contra el trabajo en forma de esclavitud. Su procurador, Jonas Tatier Moreno precisó que la empresa, "Compañía brasileña de Azúcar y Alcohol" (Agrisul), "deberá pagar los salarios previstos y será penalizada por haber mantenido a los indígenas en condiciones de trabajo inhumanas".
Desde 1995 las autoridades brasileñas han liberado a más de 25.000 trabajadores tenidos dentro de ‘fazendas' en regimenes análogos a la esclavitud: en junio pasado, 1.100 campesinos fueron rescatados en el estado de Pará, de una plantación de caña de azúcar de propiedad de la ‘Pagrisa', una empresa productora de bio-combustibles.
Tomado de: D Minorías www.deminorias.com 23/11/2007