Las auditoría es un instrumento fundamental para descubrir la verdad sobre el proceso de endeudamiento público en base a documentos y pruebas, es un procedimiento soberano, digno y responsable para con un pueblo que históricamente ha cargado el peso de las deudas.
La decisión de cuestionar el préstamo realizado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil a la Odebrecht para la construcción de la hidroeléctrica de San Francisco es una consecuencia directa del hecho de que en junio, a menos de un año de su inauguración, el dique tuvo que salir de operación por graves fallas técnicas.
El incidente no sólo puso en peligro el abastecimiento de energía al Ecuador sino que además pudo causar desastres socioambientales, además de los irrecuperables impactos ya causados por la construcción.
En este contexto, las conclusiones y recomendaciones de la CAIC, que encontró numerosas ilegalidades e ilegitimidades en los contratos analizados, sirvieron para reforzar la acción ecuatoriana de defensa de sus derechos y patrimonio.
El gobierno de Ecuador tiene el derecho legítimo de cuestionar la naturaleza de esa deuda y el gobierno brasileño la obligación de fiscalizar y eventualmente juzgar a la Odebrecht y al BNDES.
La creación de la CAIC fue una respuesta del gobierno ecuatoriano a las demandas de los movimientos sociales del país y su experiencia es un aporte sin precedentes a la lucha mundial contra la dominación de la deuda impuesta a nuestros pueblos y países.
Su composición plural, y su carácter participativo y transparente son la fuente de su legitimidad. Sus resultados pueden ser el paso inicial para que los gobiernos de todos los países del Sur, sobre todo en este momento de crisis, de manera coordinada y soberana, avancen en la suspensión de pagos de las deudas ilegítimas y exijan la restitución y reparaciones de aquello que ya fue cobrado injustamente.
En este sentido, exhortamos a los demás gobiernos de la región y del mundo, en especial al gobierno brasileño, a respaldar la acción soberana del gobierno ecuatoriano y a emprender iniciativas similares. Esperamos que los resultados de la Auditoría realizada por Ecuador, junto con la acción coordinada de otros países, sea una contribución significativa para la construcción de un sistema financiero autónomo, que elimine el endeudamiento ilegítimo y esté al servicio de los pueblos y de la naturaleza. Es hora de recuperar el control de nuestros recursos.
Minga Informativa de Movimientos Sociales
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