Desarrollo económico y social
El Foro Permanente recomienda que, en el caso de los proyectos que entrañen consecuencias para los pueblos indígenas, "los estados velen por que las empresas transnacionales y otras empresas cumplan las normas concretas enunciadas en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas y el Convenio 169 de la OIT".
Además, las empresas transnacionales y otras empresas comerciales "deben instituir mecanismos efectivos de presentación de reclamaciones para proporcionar una alerta temprana y contribuir a resolver los problemas antes de que se intensifiquen".
Igualmente, el Foro Permanente exhorta a los Estados y las empresas "a que reconozcan plenamente la presencia y la participación efectiva de los pueblos indígenas en todos los procesos de negociación relacionados con el ingreso en sus comunidades de las industrias extractivas, los proyectos de infraestructura y otros proyectos de desarrollo".
Una de las recomendaciones más interesantes reitera la necesidad de que se establezca un mecanismo de coordinación entre los mecanismos de supervisión de la OIT y los pueblos indígenas, que podría incluir la creación de un comité especial integrado por representantes de los pueblos indígenas o expertos.
Educación, cultura y mujeres indígenas
El Foro Permanente también se hace eco del problema de las comunidades víctimas del desplazamiento forzado, haciendo hincapié en las mujeres, e insta a los estados a que, con la participación efectiva de los pueblos indígenas, "se ocupen de la cuestión de la pérdida concomitante de la ciudadanía comunitaria y de los derechos humanos cuando los pueblos indígenas se ven forzados a migrar o son desplazados a raíz de conflictos violentos".
Además, en un apartado más institucional, el informe de recomendaciones del Foro hace referencia también a la futura reforma del sistema de Naciones Unidas y pide al Grupo de Alto Nivel que está en estos momentos trabajando sobre ella que tenga en cuenta "las prioridades y demandas de las mujeres indígenas".
El documento también recomienda a los estados que apoyen la creación en las universidades de "centros para el estudio de la lengua y la cultura de los pueblos indígenas". Asimismo, recomienda también a los gobiernos la adopción de una política de instrucción universitaria gratuita para todos los pueblos indígenas y que alienten a las universidades a que establezcan becas y puestos designados para estudiantes de los pueblos indígenas.
Uno de los puntos más interesantes del informe tiene que ver con la recomendación realizada por el Foro en torno a la costumbre de masticar la hoja de coca por parte de los pueblos de la región andina sudamericana.
El Foro recomienda la derogación de las secciones de la Convención de la ONU sobre Estupefacientes aprobada en 1961 relativas a esa costumbre andina "por mostrarse incompatibles con los derechos de los pueblos indígenas a conservar sus prácticas tradicionales en materia de salud y cultura".
Sobre los pueblos originarios que habitan el Ártico, el Foro hizo suyas las preocupaciones de muchas comunidades sobre los efectos del deshielo y el cambio climático, la extracción de hidrocarburos y la necesidad de que los estados nórdicos aprueben y apliquen las disposiciones de la Declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas.
Agenda para 2010
En el debate se acordó también la agenda para el período de sesiones correspondiente al año 2010, destacando como novedades la inclusión de medio día para discutir sobre la situación que atraviesan los pueblos indígenas de América del Norte y un debate especial titulado "Los pueblos indígenas: desarrollo con cultura e identidad: artículos 3 y 32 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas".
Estos artículos hacen referencia al derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas en lo relativo a su condición política y su desarrollo económico, social y cultural, así como a la obligatoriedad de los Estados de celebrar consultas con los pueblos indígenas con el fin de tener un "consentimiento libre e informado" antes de aprobar cualquier proyecto que afecte a sus tierras, territorios y otros recursos.
Este principio de consentimiento previo, libre e informado aparece como el sustituto de la actual consulta, recoge el documento, al menos en lo que toca a los grandes proyectos de cooperación y desarrollo fomentados por organismos internacionales.
Corporaciones y crisis económica
Elisa Canqui Mollo, miembro del comité de expertos independientes del Foro, destacaba al finalizar los debates que "hasta ahora sólo hay dos, el Estado y las corporaciones, y siguen ignorando a los pueblos como actores principales del derecho que tenemos de decidir qué vamos a hacer con nuestro territorio", en relación al tema de las multinacionales que extraen recursos de los territorios de los pueblos originarios.
No obstante, uno de los documentos de recomendaciones observa que las empresas, debido a las presiones y las luchas de los pueblos indígenas, se muestran ahora más dispuestas a consultar con las comunidades.
En lo que respecta a la actual crisis económica mundial, el Foro ha decidido nombrar a Victoria Tauli-Corpuz, actual presidenta del organismo, como Relatora Especial para realizar un estudio sobre las consecuencias que representa la actual coyuntura global en los pueblos indígenas, que se presentará en el Período de Sesiones del próximo año.
"Con los préstamos que el Banco Mundial está dando a los países para salir de la crisis, para construir infraestructuras que pueden destruir algunos territorios y los estados queriendo fomentar la explotación de recursos, la crisis va a ser un desastre para los indígenas", señaló la presidenta poco después de finalizar las sesiones.
Tauli-Corpuz explicaba así a la agencia de noticias alemana dpa la situación actual: "El Banco Mundial quiere contribuir a combatir la crisis y por eso ha dado esos préstamos, pero esto va a generar más corrupción entre los gobiernos, las infraestructuras que se hagan generarán polución e impactarán en el cambio climático, mientras que los estados, para salir de la crisis, buscan la explotación de sus recursos naturales".
A pesar de todo, siente que queda un margen para la acción. "El optimismo viene de las propias organizaciones indígenas que están tomando forma y reforzándose para presionar a los gobiernos".