El documento, que recoge el estado de las minorías y los pueblos indígenas en el mundo durante 2008, se centra en Colombia para señalar también que en los cursos de posgrado menos de un 1% de los estudiantes matriculados son indígenas y sólo un 7,07% son de origen africano.
Según MRG, que ha contado con la colaboración de Unicef para elaborar el estudio, los afrocolombianos e indígenas en Colombia han sido forzados a la pobreza extrema y a vivir en campos de desplazados, de modo que en la actualidad conforman el mayor grupo de desplazados internos de cualquier país del hemisferio occidental.
La escolarización de los niños indígenas es interrumpida o abandonada debido a esa condición, al tiempo que los grupos paramilitares intentan reclutarlos con ofertas económicas o amenazas.
El informe, además de alertar sobre la situación de las comunidades indígenas y afros en Colombia, también se hace eco de una situación global especialmente penosa para las minorías.
Más de la mitad de los 101 millones de niños no escolarizados en el mundo pertenecen a grupos de población minoritarios o indígenas, según el documento.
Entre 50 y 70 millones de esos niños no tienen actualmente acceso a la educación debido a que son excluidos sistemáticamente, discriminados o son demasiado pobres para afrontar los gastos.
En los países en vías de desarrollo con mayor población infantil no escolarizada, como Bangladesh, Etiopía, India, Kenia, Nigeria y Pakistán, los jóvenes de grupos minoritarios son con diferencia los más perjudicados.
Entre los menores sin escolarizar se llevan la peor parte las niñas, ya que también existe una discriminación por género, apunta MRG, que cita el caso de Guatemala, donde sólo un 4% de niñas indígenas pobres acude a la escuela tras cumplir los 16 años.
Globalmente, más de la mitad de las pequeñas no escolarizadas nunca ha ido a la escuela y nunca irá sin incentivos adicionales.
Se citan casos concretos de discriminación en varios continentes, como las minorías iraquíes refugiadas en campos en Siria, Jordania y Líbano; los batwa en Burundi; los kurdos en Turquía; los gitanos en varios países europeos y los dalit en la India.
Mark Lattimer, director de MRG, explicó que las autoridades educativas necesitan reconocer que no sólo es falta de recursos lo que impide que muchos niños en el mundo asistan al colegio.
"Decenas de millones de niños son excluidos sistemáticamente de la escuela o reciben una educación de segundo nivel debido a la discriminación religiosa o étnica", señaló el dirigente en un comunicado.
El estudio también reveló que la educación es una obligación legal que tienen los estados y que los costos de su incumplimiento son enormes, pues disminuyen el crecimiento nacional y perpetúan los conflictos étnicos y religiosos.