Nelson ha dicho que los problemas a la falta de interés y recursos mostrada por el Gobierno de Stephen Harper tienen una solución fácil: la independencia, no sólo de Manitoba sino también de otras localidades de mayoría indígena en Canadá.
Hace unas semanas la región solicitó al Ejecutivo más dinero para construir escuelas y mejorar los servicios médicos, pero el Gobierno central hizo oídos sordos a las peticiones de los indígenas. Nelson dejó claro ayer que "a las comunidades indígenas no nos gusta el presidente Harper".
Nelson es candidato a presidir las First Nations, Asamblea en la que los indígenas deciden sus políticas y que se reúne este miércoles en Calgary para presentar un nuevo Ejecutivo. La próxima semana tienen pensado remitir sus demandas al Gobierno central.
El anuncio de Nelson ha saltado como una bomba de relojería por toda la prensa nacional, y si bien el de Manitoba no se presentaba como el favorito sus últimas declaraciones pueden haberle aupado a la presidencia.
No obstante, viejos conocidos aspirantes como Shawn Alteo o Perry Bellegarde también pelean por "una independencia económica, que sería el primer paso para la independencia política", y por la ratificación de Canadá de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
En Canadá existen también, además de las First Nations, la Nación de los Métis y los Inuit, que últimamente parecen más concentrados que nunca en aumentar su autonomía.
Los pueblos indígenas de Canadá tienen derecho al 40% del territorio del país.