Los Alyawara, uno de los mayores grupos aborígenes en Australia, solicitaron hoy a la ONU abrir una investigación sobre la situación de los derechos humanos de las comunidades indígenas. Además, piden el estatus de refugiados por su situación de desplazados internos.
Según Richard Downs, vocero de la nación Alyawara que cuenta con cerca de cuatro mil personas que residen en Australia central, pidió a James Anaya, Relator Especial de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas, investigar el tema.
Downs también llamó al organismo internacional a concederles a los Alyawara el estatus de refugiados. “Muchos de nosotros somos obligados a abandonar nuestra tierra, indefensos y sin esperanza”, escribió en una carta entregada al funcionario de la ONU, informa Prensa Latina.
Downs cree que a los integrantes de su pueblo debería reconocérseles el estatus de desplazados internos, tras la intervención de policías y soldados en el Territorio del Norte hace dos años.
Además, el líder indígena también se hace eco de “la ley de emergencia nacional para supuestamente frenar el alcoholismo, el abuso sexual infantil y la violencia doméstica que nos convirtió en parias y nos privó de nuestros derechos”.
La medida, impuesta por el gobierno de John Howard en junio del 2007, afectó a 45 mil 500 hombres, mujeres y niños aborígenes en más de 500 comunidades.
En Australia, los 460 mil indígenas representan el dos por ciento de la población y sufren altas tasas de desempleo, adicciones y violencia doméstica, además de tener una expectativa de vida 17 años menor que la del resto de los australianos.
El Relator Especial de la ONU, quien ya recibió cientos de presentaciones y cartas, se encuentra en estos momentos visitando comunidades aborígenes situadas en los lugares más remotos del continente.
El primer ministro Kevin Rudd colocó el tema de los pueblos originarios entre sus prioridades durante la campaña electoral y fue elogiado por pedir perdón en el Parlamento por los abusos históricos cometidos contra la comunidad aborigen, pero desde entonces los indígenas no sienten que su situación haya mejorado en absoluto.
