Al evento de los “Pueblos de Sur América construyendo alternativas frente al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA)”, que terminó el pasado miércoles, asistieron delegados indígenas de diferentes países de América que, de una u otra forma, se ven afectados por la implementación de políticas internacionales que inciden en las economías Andinas.
De Brasil, país invitado al evento, asistieron delegados indígenas de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), los que compartieron sus experiencias y propuestas frente al ALCA.
Cuando los primeros europeos arribaron en Brasil hace 500 años, se estima que existían al menos 5 millones de indígenas. Cinco siglos de asesinatos, torturas, enfermedades y explotación han asolado la población nativa. Hoy sobreviven sólo 320.000 indígenas de 215 pueblos que hablan 173 idiomas; cientos de tribus han sido diezmadas sin dejar rastro. Los indígenas brasileños comprenden hoy una gran diversidad de pueblos que viven en la pluriselva tropical, en sabanas, bosques bajos y desiertos. Algunos son prácticamente indiferenciables de las masas de pobres brasileños. Otros, a pesar de haber mantenido un intenso contacto con los brasileños blancos durante siglos, aún conservan su identidad distintiva. Hay indígenas que no han tenido contacto alguno con no-indígenas. Brasil alberga probablemente más pueblos "no-contactados" que ningún otro país.
Actualidad Étnica conversó con Sebastiao Hasy Machineri, coordinador general de COICA, sobre la posición que sostienen los indígenas de su país ante las políticas neoliberales, sus tratados y convenios.
AE: ¿Quién es Sebastiao Hasy Machineri?
SHM: Tengo 32 años, soy casado padre de cuatro hijos, 2 niñas y 2 niños, soy del pueblo YINE que está en Brasil, Perú y Bolivia, en Brasil y Bolivia nos llaman Manchineri y en Perú nos llaman Piru. Yo nací en un territorio llamado Mamoadate que está en la orilla del río Yaco. Viví en mi pueblo hasta los 15 años cuando salí a estudiar, pero empecé trabajando en la organización indígena, la Unión Nacional de Indígenas de Acre (UNIA) y después trabaje el la Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasilera (COIABI), luego en una organización zonal, el Consejo de coordinación de las Organizaciones y Pueblos Indígenas de Brasil (CAPOIBI), después fui a estudiar el tema de derecho en las Naciones Unidas y me quedé un tiempo ahí, volví y trabajé con el Gobierno en la Fundación Nacional del Indio (FUNAI). Hoy llevo un año trabajando en COICA como Coordinador General, son tres, y espero que pueda terminar.
AE: ¿Cuáles son los principales problemas que afectan a las comunidades indígenas del Brasil?
SHM: Creo que la problemática es generalizada en todos los países. Primero, el tema de territorio, que es fundamental para nuestra continuidad como pueblo, y es un problema a nivel general en todos los países amazónicos. La falta de seguridad territorial, en muchos casos no hay tenencia de territorios de los pueblos indígenas, y es un problema que estamos tratando de solucionar y que los países puedan demarcar los territorios y los resguardos, y lo otro es las acciones sociales como la salud, la educación, las alternativas económicas que son fundamentales para que nosotros podamos vivir, continuar en nuestros territorios pero con dignidad, es lo que estamos trabajando y fortaleciendo, el fortalecimiento de las organizaciones, especialmente de los líderes de cada uno de los pueblos y cada una de las comunidades para que ellos sean los actores reales de este proceso. El tercer tema, que es muy preocupante, son los desplazamientos, en el caso de Colombia en especial es la guerrilla, los paramilitares, el Ejército, el Plan Colombia, son los actores de las masacres de nuestros hermanos y comunidades, y es un problema que nos afecta de una manera general, porque tenemos el mismo sentimiento al sufrimiento humano, lo compartimos y es un tema que estamos tratando de solucionar de una manera pacífica, pero que los actores también asuman su responsabilidad, y el Gobierno adopte una posición, no de crear más paramilitares o crear un ejército para matar a la gente pero si crear programas sociales donde haya espacio para todos, para los guerrilleros, para los paramilitares, para el Ejército y que nos deje vivir en paz, de acuerdo a nuestro propio sistema de vida ancestral.
AE: Colombia recuerda el conflicto que se generó, por lo menos hace 10 años, entre el pueblo U´wa de Boyacá y Norte de Santander y la norteamericana OXY, por la defensa de los territorios y el su plan indígena. De igual forma pasó con el pueblo Emberá en Córdoba y el proyecto de la hidroeléctrica URRA I y II, que desconocía la voluntad de los pueblos. ¿En Brasil se han presentados conflictos entre los indígenas y alguna multinacional?
SHM: Se han presentado algunos problemas, en el caso de la Paranapanema que es una hidroeléctrica y también en el caso de Blebina que son compañías nacionales pero subsidiadas por empresas multinacionales, que han creado bastos impactos en la biodiversidad en nuestros territorios. El otro caso es la explotación de la minería en el pueblo Yanomany y Cinta Larga en el estado de Rondoña, donde hay explotación de oro y a creado un problema tremendo a los pueblos indígenas, generando principalmente violencia, prostitución, alcoholismo, la eliminación de la cultura y la perdida del territorio ya que se está quedando pobre e infértil. La amazonía esta cortada por las carreteras, por los posos petroleros que generan impactos ambientales muy difíciles de recomponer, porque las compañías se van con la plata y nosotros nos quedamos con los problemas.
AE: ¿Cuál es la posición de las comunidades indígenas del Brasil frente al ALCA?
SHM: El tema del neoliberalismo es un discurso en el que no estamos muy metidos, pero estamos metidos en el impacto de la globalización de la economía y principalmente de la mercancía de la vida. Creo que es un problema que tenemos que cambiar, la política es mundial, pero no creemos que como pueblos indígenas la podamos cambiar, pero creemos que podemos contribuir para el cambio en una sociedad justa, pienso que debemos tener un principio donde el ser humano sea la base fundamental del desarrollo alternativo o de la sostenibilidad humana y ambiental, no ser simplemente una mercancía y la explotación de unos recursos naturales existente en la tierra, si así continuamos seguramente nos estamos eliminando sistemáticamente como personas, pero si cambiamos de una a otra posición creando condiciones más humanas y más social, preocupándonos por el equilibrio ambiental seguramente vamos a tener muchos logros, pero seguramente es una decisión que tomarán todos los gobiernos porque son los implementadores de las políticas determinadas por las compañías multinacionales. Necesitamos que por lo menos nuestras voces sean oídas en estos espacios y creo que hay algún avance en este sentido, creemos que es posible cambiar.
AE: ¿Qué opina de las iniciativas que se están dando, por parte de las organizaciones indígenas, frente a las políticas neoliberales, y en especial frente al ALCA?
SHM: Lo bueno es que hay iniciativas, por ejemplo en la propia COICA estamos trabajando el tema de ALCA pero ahí estamos buscando los datos, estamos trabajando no políticamente sino los efectos del ALCA en los pueblos indígenas, hay cosas muy cuestionables pero la iniciativa es importante, estamos ampliando los espacios en todos los países hay iniciativa sobre la cuestión del ALCA, porque el ALCA es la afirmación de la política externa en nuestros países, porque ya está todo liberado, la economía está globalizada, las personas hacen lo que les da la gana, precisamente son las compañías multinacionales y las potencias las que apoyan estas acciones. Ahora estos gobiernos se quieren presentar como buenos hacen un acuerdo, pero es solamente para legitimar una cosa que ya está siendo un hecho no hay novedad en este proceso. La novedad es porque va a legitimar un proceso de intervención sobre la soberanía de nuestros países y también la eliminación de las alternativas locales y nacionales en el tema de la agricultura, la industria, el comercio y las iniciativas ancestrales de nuestros pueblos, y la apropiación de nuestros conocimientos y recursos naturales, eso es básicamente la legalización de este proceso. Nosotros defendemos dos principios básicos, el desarrollo sostenible tanto humana como ambiental y la otra es que estamos defendiendo la actuación y definición de temas prioritarios como el Territorio, de que se debe hacer una política global, regional y en las organizaciones indígenas de los diferentes países, hecho de una manera coordinada, sistemática y programada, donde la voz del uno sea la del otro, esto es lo que estamos trabajando y creo que de aquí saldrán cosas muy importantes para nuestros pueblos