Agradezco la trascendencia que se brindó a mi comentario de los <>. Admiro la forma inteligente con que el periódico dirigió la polémica referente al artículo. Las críticas muy temperamentales originadas en algunos remitentes, les doy la validez  respetuosa que merecen.

Me impresiona la posición del periódico, por ser un medio de acercamiento entre los distintos actores del debate, por proporcionar una mejor comprensión de la situación y por lograr más entendimiento y tolerancia en el medio social y multiétnico del país.

Etnias de Colombia, con esa posición filosófica y política, está demostrando su compromiso enriquecedor por el cambio, defendiendo, eso sí, los valores culturales de todas las minorías y la lucha por la convivencia y la paz, tan esquiva ahora.

Referente al término de “Hermanito Menor”, lo que más me preocupó es que entendía en él una expresión peyorativa frente a las personas diferentes a la Sierra, Seneikan. Con la explicación brillante, comedida y muy ilustrativa de Kaku Zarbatum Mozha sobre el origen del hombre, de acuerdo con la creencia de los indígenas de la Sierra, remontándonos a una génesis simbólica, respeto y acepto un significado que desconocía. 

Agradezco a Kaku Zarbatum Mozha por hacer claro lo oscuro, y considerar, con un espíritu abierto, las diferencias, sin mostrar apasionamiento y llevar las ideas con respeto. Estoy satisfecho con la explicación brindada del término, un término que consideré insultante y arrogante, cuando en realidad se reducía a un aspecto simbólico.