La exuberante vegetación de la selva enmarca el territorio del departamento del Caquetá, bañado por una extensa red hidrográfica encabezada por el río Caquetá, que tiene como afluentes los ríos Pacayaco, Sapoyaco, Fragua, Yuruyaca, Canela, Solano, Orteguaza, Consaya, Aguablanca, Rutuya, Caguán, Yarí, Jerú, Miríti, Paraná, Apaporis, Cascabel, Mocoa, Mandier, Mecaya, Nasaya, Cahinari, Curé, Gravarana y Arapa, en cuyas orillas habitan poco más de 15 mil indígenas.
El departamento supera los 88.965 km2. La región de pie de monte ofrece tierras fértiles que se están aprovechando con cultivos de arroz, plátano, maíz, yuca, cacao y caña de azúcar. La producción forestal es muy variada y rica en maderas, resinas, plantas medicinales y gomas. Cuenta con ganadería extensiva y una desarrollada explotación y cultivo del caucho.
El proceso de creación de organizaciones regionales de los indígenas colombianos ha sido una labor que se ha desarrollado de manera permanente desde la década del ochenta del siglo pasado. La diversidad de pueblos y Culturas, sumado a la inmensa geografía del país, sobre todo en las regiones de la Amazonía y de la Orinoquía, han derivado la creación de un sinnúmero de organizaciones zonales y locales, las cuales, dada su incidencia en dichos territorios, adquieren una gran importancia. Actualidad Étnica converso con Luis Alberto Fiagama Suárez, indígena Huitoto, padre de 8 hijos y quien es uno de los principales líderes dentro de la organización indígena del Caquetá.
¿Cuál es el panorama o la realidad que en estos momentos viven las comunidades indígenas del Caquetá?
Quisiera anotar dos cosas fundamentales: a partir de la presencia del narcotráfico, década de los ochenta, empezamos esa descomposición y descontrol social en todos los aspectos comunitarios, perjudicándose la estructura organizativa indígena, no sólo en los Huitotos, sino también de los Coreguajes, Inganos, Paeces, Emberás y Wananos que componemos el tejido social en el Caquetá. Se perdieron muchas cosas de los ritos, el pensamiento de los ancianos, la juventud se dispersó, cada uno por su lado, porque con el auge se vio el motivo de la moneda fácil, nos desintegramos, no totalmente, pero si gran parte del concepto comunitario, el trabajo comunitario.
El mambeo, las conjuraciones, los mitos, las leyendas, las canciones, no se puede decir que se perdieron, como dicen los viejos: “creo que están dormidos en algún sitio porque los dueños andan errantes en otro mundo”. Además económicamente perjudicó mucho a la población caqueteña y a las comunidades indígenas. Otra cosa que nos está afectando y que nos pone a pensar, desde el punto de vista tradicional, es la presencia de los grupos armados. En nuestro departamento, puntualmente están las FARC EP, primero que todo actúan de manera violenta, no tanto física, sino ideológica, y a ratos intentan hacerlo físicamente, o sea, con el terrorismo del fusil, de la pistola, de la granada, que nosotros tanto le tenemos miedo porque fuimos victimas en la época de la cauchería, de las pieles y el mismo narcotráfico, que con eso se acabó mucho de la población, entonces, nos atemorizan. Además, ellos tienen el control territorial y mandan sobre las autoridades de nosotros.
Entonces, ahí se pierde la autoridad y el control territorial. No hemos perdido el territorio, el territorio lo tenemos, pero no tenemos mando sobre el territorio. Todo esto ha hecho que nos quejemos ante las diferentes estancias del gobierno, para que tenga en cuenta lo que estamos padeciendo, para que el Estado y las organizaciones internacionales vean por la parte social, espiritual y cultural de nuestros pueblos, no por la parte de dominio o intervención militar, porque eso también nos afectaría y nos está afectando. Estamos tratando de construir y formar a la juventud, estamos trabajando con ellos para que lleguen al mambeadero, estamos construyendo la parte cultural, y estamos invitando a todos, motivando a todos para que nos ayuden a construir nuevamente nuestras comunidades desde un punto de vista tradicional.
¿Qué procesos positivos se pueden destacar dentro de la organización indígena?
Nosotros pensamos que es muy importante fortalecer procesos como el de la educación ambiental, ahí es donde se nos muere el espíritu, porque se está destruyendo mucha medicina, mucho bejuco, muchas hojas que nos sirven del monte, porque con el afán de cultivar se talan más de 20 mil hectáreas al año, y el resto es laguna, entonces, con el tiempo podríamos quedar sin terreno seco y sin monte, y así se perderían las medicinas,. Uno de nuestros afanes es que se haga el rescate de la educación del manejo ambiental. Otro proceso es el acercamiento de la juventud a los ancianos, y la construcción del espíritu del hombre para que a través de esa llegada a los viejos se construya la mentalidad. Otro proceso es reafirmar la organización interna, ya sean cabildos, resguardos, organizaciones, porque creemos que ahí esta representada nuestra estructura política, nuestra organización ancestral y cosas muy nuestras que hemos aprendido y que están al servicio de la comunidad. Nosotros creemos que cuando se hace una educación ambiental estamos haciendo salud, rescatando la cultural, la medicina, los mitos, porque se le canta a los árboles y se busca que algún día logremos alcanzar la organización social que tienen las hormigas o las abejas.
Para que los blanco entandamos ¿qué significa ser un líder indígena?
Yo llevo 21 años en la dirigencia indígena, muy joven me dedique a mambear, muy poco estudié, pero si estudié mucho con los viejos, y hace 21 años estoy mamabeando, trabajando, animando, a diferentes pueblos. Dice mi papá que cuando yo era muchacho, mi mamá me llevaba a la escuela, ya que ella tenía una fuerte inclinación porque yo estudiara, pero mi papá decía que yo debía ser educado en la maloca. Yo opté, desde mi espíritu y desde mi ser, educarme con los ancianos, y por eso me volaba de la escuela y corría a la maloca. Yo nunca me he separado de los viejos y eso es algo que me motivó, y no había nada que me separara de la idea de ser dirigente o querer a los viejos, querer a la cultura y a la comunidad.
En cuanto a los indígena, yo he definido una sola cosa de lo que es ser indígena, porque cuando yo era joven definía dos cosas: yo he dicho que el indígena debe partir desde un punto de vista, no de su físico, ni siquiera de su sangre ni de su coca, ni yuca, ni yagé, el indio debe identificarse, yo siempre digo y sostengo esa teoría y me ha servido y he educado a muchos jóvenes en ese estilo, yo parto de un principio que dice que uno debe examinarse para decir si es indígena o no. Una cosa es ser indígena, eso es valido, y otra cosa es estar como indígena, porque yo puedo estar como indígena en medio de la sociedad blanca, pero lo más importante es ser indígena, ¡sentir el calor, la raza, la sangre!, en donde esté, con quien esté, lo importante es que usted lo sienta, no importa que esté comiendo, porque hay muchos indígenas que sólo lo son cuando les conviene y cuando no conviene no se es indígenas.