Según un informe presentado por la organización Diálogo Interamericano (DI) en Estados Unidos, el racismo contra 180 millones de afrodescendientes en América Latina continua, pese a los esfuerzos realizados en las últimas décadas para eliminarlo.

 

Sin embargo, el documento asegura que Brasil y Colombia, con una población afro aproximada de 45 por ciento, y 26 por ciento, respectivamente: “son los únicos países que escapan al oscuro panorama del racismo contra los negros en la región”.

 

Sobre Colombia asegura que es el único país que ha asignado curules a legisladores afrodescendientes en la Cámara de Representantes. 

 

Por su parte, Brasil: “ha desarrollado muchas iniciativas de protección para los afrobrasileños, incluyendo enmiendas a la Constitución que proscriben el racismo”.

 

Pese a esto, hay países como Panamá, Venezuela y República Dominicana que, aunque con un gran porcentaje de población afro: “no han impulsado políticas para resolver el problema de la discriminación racial”. 

 

De igual forma, en países como Costa Rica, con 2% de población negra, y Perú con un 5%, se han presentado proyectos de ley a favor de esta etnia, “pero éstos ni siquiera han sido sometidos a votación” aclara el informe.

 

Y si bien el documento anota que las leyes no son suficientes: “sin instrumentos legales que garanticen la inclusión política, económica y social, la lucha por la igualdad no tendrá éxito".

 

“La discriminación racial está en todas las prácticas sociales e institucionales de América Latina. Las personas de origen africano raramente disfrutan de sus derechos. Carecen de representación política y de igualdad de oportunidades”, concluyó.

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