La DefensorÃa Maya (DEMA), celebra con júbilo este proceso histórico en el que el tribunal penal dicta sentencia condenatoria en contra de las personas quienes cometieron delitos de discriminación y racismo en contra de la señora Rigoberto Menchú Tum, Premio Nóbel de la Paz, durante el llamado jueves negro del año 2003.
Esta sentencia condenatoria es el inicio de otro proceso polÃtico y jurÃdico en la vida del paÃs y para sentar precedentes sólidos para demostrar que el actual Estado de Derecho debe ser incluyente y no discriminatorio. Felicita al cuerpo jurÃdico de asesores y litigantes de la Premio Nóbel de la Paz, principalmente al Lic. Benito Morales por su lección ejemplar de defensa de los derechos de los integrantes del Pueblo Maya. Asimismo, se valora la honradez y rectitud conque actuaron las autoridades que emitieron sentencia. Esto demuestra que cuando se quiere aplicar justicia, es posible en el paÃs.
DEMA considera fundamental este primer ejercicio de lucha por la penalización del delito de discriminación que se ha iniciado entre miembros de la sociedad civil, situación que se encuentra tipificada como delito en el código penal vigente. Es un primer paso y se espera que todos los casos de racismo que han sido presentados ante el Ministerio Público y ante otra autoridades de justicia, sean también procesados y se cumplan los juicios, por ejemplo la discriminación y racismo que emprendió la empresa “El Tarro Dorado†propiedad de la familia Castillo Dueña de la CervecerÃa Centroamericana , contra la Dra. Irma Alicia Velásquez Nimatuj el 5 de junio del año 2002, primer caso denunciado con valentÃa a nivel público y otros posteriores.
Es necesario seguir combatiendo el racismo y discriminación a nivel social, pero es urgente también que las instituciones que velan por los derechos humanos y derechos del pueblo Maya y Pueblos IndÃgenas, demos otros paso: el juicio contra las empresas privadas que tienen como arraigo el racismo laboral, el derecho al libre acceso a lugares públicos, y otros actos.
Por otro lado, es altamente urgente que se inicie la denuncia formal y jurÃdica contra las instituciones y autoridades de gobierno que han aplicado el racismo y la discriminación contra el Pueblo Maya, GarÃfuna y Xinka, por ejemplo, al marginar a los indÃgenas de las decisiones del Estado, del Congreso e incluso del Organismo Judicial. No es posible seguir soportando esta situación en un paÃs donde la mayorÃa de la población es indÃgena.
Es indispensable entonces a que pongamos atención en los tres aspectos donde debemos seguir interactuando en el caso de la penalización del racismo: a) entre la sociedad en general; b) hacia las instituciones privadas y, b) contra las instituciones del Estado y sus polÃticas públicas racistas hacia los Pueblos IndÃgenas.
Nuestras acciones de lucha jurÃdica y penal contra el racismo y la discriminación debe atravesar todas las áreas donde se practica el racismo y una vez más, la DefensorÃa Maya anima a los miembros de los Pueblos IndÃgenas a que documenten y denuncien cualquier acto de racismo que se da en los cÃrculos indicados con anterioridad.
Gracias, Sra. Rigoberta por darnos el ejemplo de ganar el primer caso histórico.
Rigoberta Menchú ganó batalla jurÃdica contra el racismo en Guatemala