Antes de que llegaran a estos territorios los invasores y usureros, nuestros ancestros conservaban costumbres para mantener el equilibrio cosmogónico mediante una estrecha relación con la MADRE y obedeciendo sus leyes sabÃan cuando o no podÃan visitar temporalmente ciertos territorios muy sagrados e intocables utilizados por nuestra MADRE para ejercer sus propias virtudes, y en muy pocas ocasiones nuestros abuelos solamente iban mediante previas consultas a realizar actividades ceremoniales para recoger alimentos especÃficos o materiales para curaciones, a pedir sabidurÃa. Y además existÃa un profundo y sublime respeto por el PADRE MAR y asà lo hacÃan otras comunidades ancestrales de otras latitudes geográficas, lamentablemente nos desviamos y nos dejamos seducir por el impulso de la avaricia, el egoÃsmo, la insolidaridad, la barbarie y para someternos nos impusieron una tergiversada opinión “religiosa†y comenzó la indebida explotación de los sagrados componentes de la MADRE TIERRA (petróleo, carbón agua ).
Y asà inicio el desequilibrio, y aquellos territorios sagrados que por miles de años se cuidaron y respetaron. El hombre contemporáneo de manera inconsulta implementó proyectos comerciales, turÃsticos y gigantescos centros urbanÃsticos en lugares prohibidos por la ley natural, por lo tanto culturalmente estas y otras tragedias han de esperarse.
De igual manera habÃan épocas y tiempos muy sagrados que absurdamente se los dedicaron religiosamente a AUGUSTO CESAR y JULIO CESAR (meses de julio y agosto), en donde nuestros ancestros solo se dedicaban a recogimientos, meditaciones espirituales y en ocasiones ni siquiera se atrevÃan a observar el firmamento; hacerlo era un irrespeto a las leyes tradicionales.
El cumplimiento de estos mandatos merecÃa múltiples reciprocidades, de abundancia, larga existencia, fortalezas fÃsicas y como en aquellas otras épocas solo se trabajaba para obtener el sustento no existÃan afanes de poder, dinero consumismo, ilusiones, transformaciones fÃsicas del cuerpo, desarrollo, luego entonces todo marchaba bien y se evitaban las tragedias.
Estas situaciones han de obligarnos a cambiar de actitud, a hacer un paro en el camino frente a nuestra MADRE, a aceptar que es un claro mensaje para quienes se consideran invencibles y dueños del planeta, ojala BUSH suspenda o modere sus nefastas polÃticas destructoras y desista de sus inconvenientes investi8gaciones hacia otro planetas.
Los actuales padecimientos del pueblo norteamericano ¿no será una clara respuesta del planeta Marte a las recientes exploraciones llevadas a cavo por la NAZA? Tengamos en cuenta que Marte acaba de estar cerca a nosotros y anteriormente cuando eso ocurrÃa habÃa total recogimiento.
Hoy por hoy ha de quedarnos claro que no hay temor a equivocarnos frente a nuestra MADRE, es evidente la terrible vulnerabilidad de gobierno norte americano.
Los pueblos indÃgenas de la SIERRA que hoy resistimos la envestida guerrerista nos reponemos amparados en nuestras tradiciones y enfrentamos con valentÃa las adversidades que tratan de aterrarnos, porque quienes se empeñan en aniquilarnos recibirán condenas incontemplables expedidas por las leyes de nuestra MADRE TIERRA. Por lo tanto mientras podamos exigiremos respeto por nuestros territorios e impediremos la construcción de mega proyectos que sabemos atentan con el equilibrio de la SIERRA y a futuro juntos padeceremos consecuencias incomparables cuando decida cobrar ejemplarmente las heridas que toscamente causamos sobre su sagrado pecho.
Ha propósito de tsunamis, huracanes, tropiezos aéreos, terremotos, expertos estudiosos, gobiernos y medios de comunicación “aparentemente consternados y confundidos†muestran y expresan las distintas tragedias humanas dolorosas e inconvenientes ¡por cierto!. Pero es lamentable que en ocasiones sean utilizadas por avivatos para satisfacer sus perversos intereses.
Sin embargo pocos en el mundo reflexionamos sobre el verdadero origen de estos continuos sucesos que no son nuevos solo que ahora por el incumplimiento ancestral padecemos tales consecuencias y solo nos dedicamos a sustraer calificativos sofisticados como desastres, fenómenos naturales, accidentes, furias de la naturaleza, mala suerte, entre otros, terminologÃa que de acuerdo con nuestra cultura intenta distraernos y desubicarnos de la realidad del asunto, continuando separados de la ley creacional, para seguir violando a diestra y siniestra a nuestra MADRE TIERRA olvidando que ELLA es un ser vivo que al igual que nosotros requiere de sensaciones fÃsicas y espirituales, por lo tanto posee un aparato respiratorio, circulatorio, digestivo, columna vertebral, extremidades, conductos urinarios y orificios en forma de poros por donde expulsa bacterias para deshacerse del envenenamiento en que la tenemos sometida, inclusive posee medios de comunicación con otros planetas.