Otro ingrediente importante en el actual proceso electoral lo constituye la campaña presidencial. Los candidatos indÃgenas al Senado han distribuido sus simpatÃas por los distintos candidatos y precandidatos presidenciales, siendo particularmente criticada la decisión de la ASI, al anunciar su adhesión al candidato Mockus y de Antonio Jacanamijoy y Wilson Laureano del Ãguila, que al estar incluidos en listas de partidos uribistas, se presume su adhesión de dichos candidatos indÃgenas al candidato presidente Uribe. En el caso de la ASI, su decisión de apoyar a Mockus hace parte de una antigua relación del movimiento con este candidato, principalmente por parte del senador Piñacué.
Candidato Presidencial |
Apoyos IndÃgenas |
Partido o Movimiento |
Carlos Gaviria DÃaz (PDA) |
Gerardo Jumi Tapias |
PDA |
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Floro Tunubala |
PDA |
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Lorenzo Almendra |
AICO |
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Ramiro Estacio |
AICO |
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Antonio Navarro |
Francisco Rojas Birry |
PDA |
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Antanas Mockus |
Jesús E. Piñacué |
ASI |
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Eulalia Yagari |
ASI |
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Ãlvaro Uribe |
Antonio Jacanamijoy |
Cambio Radical |
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Wilson Laureano del Ãguila |
Alas – Equipo Colombia |
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Horacio Serpa |
Moisés Fillafañe |
Partido Liberal |
Es de anotar, que este cuadro de simpatÃas se concentrará a partir del 12 de marzo, cuando se definan los candidatos del Polo y del Partido Liberal.
El apoyo de algunos indÃgenas a los candidatos presidenciales del PDA es apenas explicable, dado su transito a una militancia más plural. Es claro que al seno del movimiento indÃgena, principalmente al interior de la ASI, se presentaron posturas desde los primeros años de la década del noventa, que reivindicaban la necesidad de un proyecto alternativo, posición que tuvo una gran audiencia. Esta posición empezó a tener gran acogida y llegaron al movimiento personas de las diferentes vertientes polÃticas, sobre todo de la izquierda, originando situaciones para las cuales la organización no estaba preparada, lo cual determinó cierto repliegue, a instancias de las posiciones más indigenistas o conservadoras de la organización, que entendÃan la apertura, pero sin que ello llevara a desnaturalizar la esencia de una organización que recogÃa el legado de muchos años de lucha alrededor de la causa indÃgena, sobre todo en la región de los andes. Apertura si, pero alrededor de los indÃgenas, colocando en entredicho las expectativas polÃticas que muchos se habÃan hecho con este proyecto. Esto explica en parte, porque muchos de los antiguos miembros de la ASI, incluidos algunos dirigentes indÃgenas, fueron a parar a las toldas del Polo.
No puede explicarse de igual forma la adherencia a otros candidatos, aunque de manera un tanto general, quienes participan en las listas de los partidos, considerados tradicionalmente de gobierno, han explicado su permanencia allà como una suerte de estrategia, que en nada compromete la causa de los indÃgenas. Recogiendo planteamientos antiguamente planteados por Rojas Birry, “los indÃgenas no tienen partido ni color que no sea el de sus propias reivindicaciones y lo importante es llegar a los espacios donde se determina la polÃticaâ€. Como quien dice, dame los medios y nosotros haremos el resto. Esta posición seria indiscutible, sino es porque también esta en tela de juicio la gestión realizada por los nueve indÃgenas que han pasado por el capitolio en calidad de senadores y los cinco que lo han hecho en condición de representantes. La pregunta es: ¿Cómo romper la coraza de un congreso mayoritariamente proestablecimiento, que tienen un discurso retórico frente a los indÃgenas, pero rechaza sus iniciativas legislativas?
Presentamos varios puntos de reflexión sobre las adhesiones a los candidatos presidenciales, por parte de los movimientos indÃgenas: