“Señores del Colectivo Alvear Restrepo esta es una invitación a que se unan a nuestra cruzada contra el terrorismo o se atengan a sufrir en cada uno de sus miembros de todo el peso de nuestra presencia, estamos con el favor de las mismas fuerzas armadas estatales que siempre nos apoyan en una gran muestra de soberanía. Y esto también para todas las partes a las que hoy escribimos copia de este aviso si no se alinean a esta realidad es mejor que se larguen con sus ideas humanitarias a otra parte que no sea nuestro sagrado territorio colombiano, a lo mejor los señores Castro, Chávez, Morales o Lulla, los reciben”, dice un aparte del mensaje que recibiera el Colectivo de Abogados Alvear Restrepo, el pasado 8 de mayo y que también fue enviado a la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, el Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos - ILSA, la Central Unitaria de Trabajadores, CUT y la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos Democracia y Desarrollo, PIDHDD.

El correo titulado “no mas mentiras disfrasados” (sic), tiene como remitente a Alberto Gabriel Palomino y fue enviado desde mail: (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.). En un tono intimidatorio, el menaje señala a las organizaciones que recibieran la comunicación “protectores de terroristas, fomentadores  del terrorismo a gran escala”, de quienes no se desea saber más, “o las FARC o del ELN, o del cualquier cosa que suene a izquierda chavismo socialismo o comunismo disfrazado”.

En rueda de prensa, el 11 de mayo, los dirigentes de la ONIC hicieron pública su denuncia ante los medios de comunicaciones, allí reiteraron “que los pueblos indígenas no son guerrilleros, ni paramilitares, como tampoco informantes de la fuerza pública y que nuestra política de autonomía está basada en las normas y tradiciones culturales ancestrales y en la pertenencia territorial, por lo tanto continuaremos raudos y firmes aplicando y ejerciendo el derecho propio dentro de nuestros territorios, considerados por el estado de derecho, como entidades publicas de carácter especial”.

Por tal razón consideran que estas amenazas hacen parte de un permanente señalamiento, intimidación y hostigamiento, avivado por las declaraciones del presidente de la república, Álvaro Uribe y su política de seguridad democrática.

Los dirigentes de la ONIC manifestaron que después del análisis del cometido del mensaje, se reunieron con delegados del Ministerio del Interior, quienes le manifestaron la realización de un estudio de riesgos de las instalaciones y medidas de seguridad colectiva. Igualmente manifestaron que en la próxima semana entablarán una solicitud a la Fiscalía, la Defensoría y las autoridades competentes para que se inicie una investigación y adelantarán una inspección informática del e-mail recibido a través de Internet, con o sin la ayuda de las autoridades competentes.

Por el momento, enfatizaron que estos mensajes en lugar de amedrentarlos, les daba más razones para continuar en la lucha de los derechos de los pueblos indígenas y que contrario a las intenciones expresadas en el comunicación, continuarán con las actividades previstas que se realizarán el marco de la Cumbre Nacional Itinerante con Movilización y Acciones Sectoriales, el próximo 15 de mayo.

Por considerar de gran importancia para nuestros lectores, reproducimos el comunicado oficial de la ONIC frente a estos hechos. Para conocer algunas reacciones ante las amenazas haga clic aquí:

COMUNICADO PUBLICO A LA COMUNIDAD NACIONAL E INTERNACIONAL

Jueves, 11 de mayo del 2006

La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) denuncia nuevos hostigamientos El día 8 de mayo del presente, al correo Institucional del Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” le fue enviado un mensaje amenazante, el cual fue reenviado con copia a otras organizaciones, y en el que reiteran contundentemente amenazas contra nuestra organización.

La ONIC quiere dejar claro que nunca puede estar a favor de una política Gubernamental, que pretende permanecer hegemónicamente en el poder, cometiendo reiteradas y sistemáticas violaciones a los derechos de los pueblos indígenas; al igual que se ha perpetrado un genocidio que hemos denunciado oportunamente y que no dejaremos de denunciar. Ante una maquinaria politiquera que está perpetuando la Impunidad perennemente, con la mal llamada “Ley de justicia y paz”, que encubre y premia a quienes han auspiciado la más cruenta arremetida contra los pueblos indígenas.

Por ello anunciamos categóricamente que nuestros derechos no son negociables y permaneceremos en franca lucha y resistencia por la pervivencia de nuestros pueblos, en defensa de la autonomía y del territorio.

De la misma manera hemos reiterado abiertamente que los pueblos indígenas no somos Guerrilleros, ni paramilitares, como tampoco informantes de la fuerza pública y que nuestra política de autonomía está basada en las normas y tradiciones culturales ancestrales y en la pertenencia territorial, por lo tanto continuaremos raudos y firmes aplicando y ejerciendo el derecho propio dentro de nuestros territorios, considerados por el estado de derecho, como entidades publicas de carácter especial.

Las amenazas llegan en un momento en que nuestra organización está denunciando a nivel Internacional las mentiras del proceso de paz entre los paramilitares y el actual gobierno, cuando nos estamos preparando para movilizarnos el 15 de mayo contra las políticas del gobierno y contra la reelección presidencial y por las diversas denuncias que sin vacilación alguna presentaremos en el seno del Foro Permanente para las cuestiones Indígenas de Naciones Unidas a realizarse en Nueva York los días 15 al 26 de Mayo, donde daremos a conocer la problemática de los pueblos indígenas de Colombia.

En este sentido nos preocupa que el señor Presidente de la Republica utilice un lenguaje agresor contra los que no comparten su política (seguridad democrática), contra las organizaciones que nos acompañan en los procesos de exigibilidad a los derechos humanos, como el caso del Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” amenazas verbales conducentes a declararnos objetivos militares, en un marco de poder ideológico hegemónico que no quiere escuchar criticas ni reclamos.

Nos preocupa que el lenguaje de las amenazas recibidas el día 8 de mayo del 2006 a varias organizaciones defensoras de derechos humanos entre ellas la nuestra, hacen referencia a un lenguaje muy conocido en manifestaciones públicas utilizadas por el señor presidente: “los colombianos están en un dilema en esta campaña, entre si votar por la paz que le ha dado la política de seguridad democrática o por un comunismo disfrazado de izquierda que le pretende entregar el país a las FARC”. En este caso discurso emprendido contra la campaña del Polo Democrático Alternativo.

Un lenguaje que no es nuevo, pues desde hace algún tiempo se ha sostenido públicamente que las organizaciones defensoras de derechos humanos responden a los intereses de la insurgencia, desde septiembre de 2003 y febrero 2004 los señalamientos, hostigamientos y amenazas contra las organizaciones de derechos humanos, organizaciones sociales, indígenas, sindicales, campesinas y estudiantiles han sido estigmatizadas permanentemente en su buen nombre.

Creemos firmemente que el presidente está azuzando a los actores armados con su lenguaje, llamando a sus seguidores que hoy proclaman cuatro años más de duración de su gobierno, levantando consignas como las que llegaron en el comunicado amenazante del día 8 de Mayo: “ Arriba la autentica rebelión estatal la derecha demócrata…fuera arrodillados socialistas….viva Álvaro Uribe Vélez 2006 – 2010… y muchos años más!!!!! Colombia libre para siempre de la Izquierda”.

Por todo lo anterior y ante las amenazas que no son nuevas, no dejaremos de soñar con la democracia basada en el respeto por los derechos de los pueblos indígenas de una manera integral, creemos en la igualdad y en la libertad sin resentimientos mezquinos de mandatarios autoritarios que solo quieren ver a los pueblos indígenas en la guerra y despojados de nuestros territorios, nuestras creencias culturales y ancestrales.

La ONIC, responsabiliza al Presidente de Colombia ante las reiteradas y sistemáticas violaciones de derechos humanos, las cuales no han cesado contra los pueblos indígenas y ante cualquier agresión de la cual puedan ser objeto las instancias directivas y colaboradores de la ONIC en el orden nacional, regional y local.

Con nuestra más profunda solidaridad como pueblos indígenas de Colombia llamamos a respaldar las acciones de repudio contra quienes pretenden enlodar el buen nombre de las organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos como el caso del Colectivo de abogados “José Alvear Restrepo” y de nuestra Organización Nacional.

LLAMAMOS:

1. A las organizaciones Internacionales para que acompañen nuestra labor y manifiesten su rechazo a este tipo de señalamientos ante el Gobierno Colombiano.

2. Se investigue la responsabilidad de los comunicados y se actúe en concordancia a los tratados internacionales de protección a la labor de los defensores de derechos humanos.

3. A la Oficina en Colombia del Alto Comisionado para los derechos humanos de

Naciones Unidas, a tomar cartas en el asunto.

4. Exigimos a la fuerza pública el respeto a nuestros territorios, nuestra autonomía, nuestras autoridades indígenas, nuestra integridad moral y física, nuestra vida y nuestros derechos humanos.

5. Al Presidente de la República, quien es el jefe supremo de las fuerzas armadas y como primer soldado –como él mismo suele llamarse-, el respeto integral a los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario.

6. A las autoridades competentes, la correspondiente investigación y aplicación de las sanciones pertinentes.

Atentamente:

ORGANIZACIÓN NACIONAL INDÍGENA DE COLOMBIA – ONIC - Mayo 10 de 2006.

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar