De acuerdo a la denuncia formulada por AICO (Movimiento de Autoridades IndÃgenas de Colombia), el pasado 26 de junio a las 4 de la tarde fueron asesinados los comerciantes Jorge David (50 años) y Hugo Tique (40 años), indÃgenas Pijao del resguardo Zaragoza Tamarindo, municipio de Coyaima. Los hechos ocurrieron cuando dos hombres vestidos de civil que portaban armas llegaron a la plaza de mercado del resguardo Totarco Dinde y acribillaron a los dos indÃgenas en una casa cercana.
Cada uno de las vÃctimas recibió cinco impactos de bala de una pistola 9 milÃmetros en diferentes partes del cuerpo, una de las cuales presentaba un mapa de pólvora. De acuerdo a la información suministrada por el Comando de la PolicÃa de Coyaima, los autores del crimen hacen parte del Frente 21 de las FARC que opera en la región, quienes al parecer estaban exigiendo a los hermanos Tique el pago de una vacuna, que estos se negaron a cancelar.
Estos crÃmenes estuvieron precedidos por otro incidente en el que se puso en riesgo la vida e integridad personal de al menos 1000 indÃgenas pijao. Los hechos se registraron el 19 de junio (ocho dÃas antes del los homicidios) en la plaza de mercado del resguardo Totarco Dinde, cuando 20 hombres vestidos de civil, que portaban armas automáticas hicieron disparos al aire durante aproximadamente 15 minutos. Según voceros de la PolicÃa, los vehÃculos que transportaban a estas personas eran oficiales y al parecer se trataba de miembros del Ejército Nacional.
Con ocasión de este hecho, las autoridades indÃgenas se reunieron con el Viceministro de Defensa y le manifestaron el temor que reina entre las comunidades indÃgenas para hacer las denuncias correspondientes, pues no existen garantÃas para su vida e integridad personal. Aunque las autoridades tuvieron conocimiento de lo sucedido, las mismas no adelantaron ningún tipo de acción para evitar la ocurrencia de nuevos hechos violentos. Actualmente la crisis y el temor entre los indÃgenas se agudizan, ya que además de la guerrilla de las FARC viene operando un grupo paramilitar. Sin embargo, el Frente 21 de las FARC ha mantenido el control total del sur del Tolima, mediante el desarrollo de acciones armadas en el Cañón de las Hermosas, RÃo Davis, Natagaima, Ortega, Rioblanco, Chaparral, Coyaima, Roncesvalles, Rovira y Cajamarca.
Ante estos hechos el Movimiento de Autoridades IndÃgenas de Colombia exigió al gobierno nacional adelantar las investigaciones necesarias para identificar y sancionar a los autores de los hechos violentos perpetrados en contra del pueblo Pijao, asà como garantizar el derecho de los pueblos indÃgenas a permanecer en sus territorios.
El pueblo pijao se encuentra ubicado en el sur del departamento del Tolima, en los municipios de Coyaima, Natagaima, Ortega, Chaparral, Planadas, RÃo Blanco y San Antonio y cuenta con una población aproximada de 24.000 personas. El principal problema del pueblo pijao ha estado relacionado con la presencia y el accionar de distintos actores armados en el departamento, ya que se trata de una zona estratégica que ha sido utilizada por la guerrilla de las FARC para establecer zonas de repliegue y corredores hacia los departamentos de Valle, QuindÃo, Risaralda, Caldas, Cundinamarca, Huila, Meta y Caquetá. Las ventajas estratégicas desde el punto de vista militar y de la economÃa ilegal en esta zona del paÃs, coinciden con los territorios indÃgenas, en donde permanentemente se libran combates entre el Ejército y los grupos subversivos, poniendo en peligro la vida e integridad de este sector de la población.