El Puerto Multipropósito Brisa destruye parte del cuerpo del templo de la Sierra Nevada y mata el ser indígena que no es lo físico si no su espíritu. Los cerca de 450 indígenas que realizábamos pagamento en esas tierras hace un par de semanas comprobamos la destrucción de la laguna sagrada y el cerro de Jukulwa.

La Sierra Nevada es el templo espiritual de nuestros padres y madres. Los cuatro pueblos indígenas que la habitamos (Kogis, Wiwas, Kankuamos y Arhuacos) la consideramos territorio ancestral legado por nuestro creador.puerto_brisa1_300_gonawindua

Los picos altos y pequeños son sagrados y cumplen una función de interconexión para el equilibrio de la naturaleza y el hombre. Logramos esto a través del cumplimiento de la ley de origen como el bautizo, el desarrollo, el matrimonio, mortuoria y el pagamento que es la retribución de los beneficios que recibimos de la naturaleza.

Los sitios sagrados son lugares destinados por nuestros padres antes de haber la luz, unos para recoger materiales, otros para entregar los pagamentos.

Cumpliendo con nuestra responsabilidad, el 14 de abril salimos a recoger materiales y a depositar las ofrendas a Jukulwa, lugar sagrado para los cuatro pueblos, y acompañados por nuestros hermanos wawu, alrededor de 450 indígenas llegamos al portón que tienen la empresa Brisa. Allí se nos prohibió la entrada con el pretexto de ser propiedad privada y que se estaban realizando obras en la zona lo cual podría ser peligroso.

A pesar de la negativa, y al considerar injusto que no nos dejaran cumplir con nuestros ritos, decidimos entrar pacíficamente, como siempre lo hemos hecho, pero recibimos la desagradable sorpresa que atrás de los muros del portón estaban los policías antimotines esperándonos armados como si nosotros fuéramos delincuentes peligrosos. Sin tener en cuenta que el grupo de indígenas estaba conformado también por ancianos, mujeres embarazadas y niños arrojaron objetos explosivos en medio del grupo.

Seguimos avanzando y lo más grave para nosotros fue lo que vimos: la destrucción de la laguna sagrada y el cerro Jukulwa, pues la obra destruye parte del cuerpo del templo de la Sierra Nevada y mata el ser indígena que no es lo físico si no su espíritu.

¿Cómo el estado pude tener fuerzas armadas para defender una destrucción y negar el cumplimiento de una responsabilidad legada por nuestro creador para el bienestar del mundo?

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