En el pasado esta área fue el alma de la producción de sal, muy defendida contra las arremetidas de la Corona Española y posteriormente por la República, y entre ellos se destacó Manaure, un Araurayu, jefe de un pueblo declarado subversivo y perseguido en los finales de los años 1600 y comienzos de 1700 hasta morir encarcelado luego de un juicio de la Real Corona Española en la ciudad de Riohacha, era la época cuando a los jefes Wayuu al ser apresados se les descuartizaba y sus cabezas eran colocadas en el rito de la actual Riohacha para escarmiento de los Wayuu, Manaure Jamás permitió que otras naciones distintas a la Wayuu explotaran las salinas.
A Finales de los años 60, se ampliaron las Salinas de Manaure, y se construyó el actual muelle ( hoy: Basura Industrial.) lo cual conllevo a un mejoramiento de las salinas y entre ellas las dos "charcas", estas charcas fueron asignadas para la explotación artesanal Wayuu luego de acuerdos entre los Araurayu de la Nación Wayuu del área y representantes de la Nación Colombiana, era la forma en que cientos de familias obtuviesen trabajo y por lo tanto alimentos para su supervivencia, eran los años de la reciente abolición de la esclavitud en Venezuela donde miles de Wayuu vivieron estas inclemencias.
El Banco de la República fue la entidad que administraba las salinas y entregó al Instituto de Fomento Industrial IFI, y esta a la vez creo un contrato de Administración delegada conocida como IFI Concesión Salinas, desde comienzos de 1970, Esta empresa fabrica salmuera ( Agua de mar sometida a la evaporación por parte de las brisas y los rayos del sol) y las arroja a estas piscinas en donde se produce el Cloruro de sodio, los Wayuu en su mayoría Mujeres, realizan la recolección con picos, palas y carretillas, en un principio: Conchas de Tortugas como recipiente para halar la sal y luego empacarlas en sacos de fique, luego de recolectadas la nación en un principio les "pagaba" con panela, maíz, etc.
Con los Efectos del levantamiento armado de los años 30 destacados por el Tiempo y el Espectador en Manaure, los levantamientos del 2 de mayo de 1692, el movimiento sindical que llegaron a los Obreros mineros de la Sal, las Comunicaciones de Radio Habana, los debates intelectuales Parisinos de 1968, los libros del Convenio 157 de la O.I.T. y el alma del Jefe de la Nación Wayuu: Manaure, se organizaron los reclamos de derechos reflejados en una atención en salud, agua potable, y mejoramiento en el pago del saco de sal explotado.
En 1990, bajo los efectos desenfrenados del Neoliberalismo, se anunció la privatización de las empresas del Estado, entre ellas el IFI Concesión Salinas, y es entonces cuando las mujeres explotadoras de sal de las charcas Shorshimana y Manaure, acompañados por una nueva generación Wayuu, solicitan la aplicación de las normas de los Derechos Humanos, y por lo tanto la HUMANIZACION del pago del saco de sal, y las garantías de la responsabilidad de la Nación para el trabajo y por lo tanto evitar el desempleo para la existencia de circulante que cubran los elementos básicos de la Seguridad Alimentaria.
Todo ello desemboca en un acuerdo conocido por "el acuerdo del 91", en donde se ordena la creación de una Empresa de Economía Mixta, con participación de la Nación en un 51% los Wayuu en un 25% y un 24 % para el capital Privado, con el 51 % garantizábamos de esta manera la no privatización de esta empresa, no pudimos evitar la de Telecom, Caja Agraria, y otras que causa tristeza recordar.
Se continuo en los avances y de las necesidades organizativas se creo la Entidad "Asociación Indígena de La Guajira Waya Wayuu", registrada en la Cámara de Comercio de La Guajira, la cual hoy hace parte de la Empresa de Economía Mixta "Salinas Marítimas de Manaure, Sama Limitada", Sama Limitada en un treinta por ciento (30%), es esta una empresa creada por Ley e impulsada por el hoy Senador de la República Gustavo Petro Urrego, Precandidato a la presidencia de la República por el Partido Político "Polo Democrático."
Waya Wayuu, representa al sector de los explotadores de las salinas de Manaure, es y ha sido la bandera organizativa de las reivindicaciones de los derechos de la Nación Wayuu, impulsora de los deberes de las personas de la nación Wayuu en la permanente manía de ser felices, y eso solo es posible en el logro de la libertad para construir lo que nos corresponde en la interculturalidad y el desarrollo del ser humano.
Waya Wayuu, fue despojado de sus acciones en un treinta por ciento de Sama Ltda., por parte del Ministro de Comercio Industria y Turismo, bajo una figura jurídica: Expropiación en su calidad de ser humano salvaje, esta expropiación se realiza para lograr una mayoría en la Junta Directiva de Sama, y poder de esa manera negociar con una empresa privada la operación de las salinas, y luego de realizado el negocio, devolver el treinta por ciento, ya ejecutado el negocio, en pocas palabras la organización Waya Wayuu es expropiado porque no puede ejercer su derecho de autonomía plena como mandan las normas de los derechos humanos, civiles y políticos, lo cual significa un acto de violación de los derechos humanos.
Waya Wayuu, es una organización indígena que hoy se ha tomado las instalaciones del IFI Concesión Salinas, ya que la nación Colombiana desapareció de Manaure, no hay con quien concertar el precio del saco de la sal y no se sabe quien va a cancelar este año, dejó en la calle a 100 obreros y los quiere "transferir" a una Fiducia, sin asumir tipo de responsabilidad alguna, dejo abandonado a los contratistas del transporte y por lo tanto a cientos de familias de coteros y obreros de los molinos de la industria de la sal en Uribia, Maicao y Riohacha.
Hoy el Ministro de Comercio Industria y Turismo, el Director del IFI, el Director del IFI Concesión Salinas, y el Alcalde de Manaure, orquestado por la asesora del Ministro María Carolina Lorduy, quieren tomarse la representación legal de esta entidad para lograr tener representantes legales marionetas bajo su control y poder manipularlos para los beneficios del capital privado.
Waya Wayam ante este atraco por parte del Ministro del Comercio, Industria y Turismo, presentó una demanda ante la Cámara de Comercio de Bogota, en donde se Instaló un Tribunal de Arbitramento para que defina en derecho y su respectiva lógica su propiedad en el contrato societario de Sama Limitada y además el pago de los daños y perjuicio causados en un monto de treinta mil millones de pesos.
En esta actitud de los explotadores artesanales de las charcas de Shorsimana y Manaure, de no humillarse, ni someterse a María Carolina Lorduy, funcionaria de Mincomercio, quien bajo el pretexto de que los wayuu no tiene capacidad de administrar una empresa minera se expresa su libre autodeterminación para el ejercicio de los derechos civiles y políticos, solo están construyendo caminos de libertad, por esa manía de ser felices.