Por Andrés Preciado.
¿Cómo entender las movidas políticas del actual Ministro de Vivienda Germán Vargas Lleras? ¿Eficiencia administrativa ó carrera a la presidencia? ¿Política Pública o populismo?
Germán Vargas Lleras es sin duda alguna una de las figuras políticas más importantes del país, nadie descarta su influencia en la actual política del gobierno nacional y en todo el territorio se le reconoce como personaje presidenciable. Luego de una campaña presidencial destacada y gracias a las grandes coincidencias programáticas con el Presidente Juan Manuel Santos fue llamado a prestar sus servicios como miembro del gabinete ministerial ocupando uno de los cargos más sobresalientes: Ministro del interior y justicia.
Como Ministro del interior tuvo una destacadísima performance en cuanto a agenda legislativa se refiere, gracias a su empeño se realizaron muchos de los mayores avances del gobierno Santos, la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, la Ley de Seguridad Ciudadana, la división del Ministerio del Interior y de Justicia en carteras diferenciadas, entre otros.
No obstante, recientemente ha sorprendido el viraje que dio al pasar del popular Ministerio del interior al poco mencionado Ministerio de vivienda, en una de las movidas políticas más singulares que ha hecho el actual Presidente, aunado al anuncio de una desproporcionada cantidad de 100.000 casas por entregar a los más pobres, no porque no se necesiten 100.000 viviendas para las personas de menores recursos, lo desproporcionado es que planean entregarlas a mediados de 2013, una meta ambiciosa, sin duda.
El cambio de Ministerio puede tener distintas ópticas desde el análisis político: Juan Manuel Santos pensando en el desempeño del Ministerio de Vivienda tomó una decisión acertada al poner a uno de sus ministros estrella, que ya demostró eficiencia administrativa y cumplimiento de metas, adicionalmente como programa bandera la construcción de las viviendas requería de una persona con peso político, capaz de lograr la articulación interinstitucional necesaria en el proyecto. Si además el actual Presidente estaba pensando en su reelección y en minar las posibilidades de uno de sus probables contrincantes, tomó un riesgo al designar a Germán Vargas en ese Ministerio, pues si bien es cierto es una cartera con menos proyección a medios de comunicación, de salir airoso en el proyecto de vivienda la imagen de Lleras se verá fortalecida.
Desde la óptica de Vargas Lleras, él es quien corre el riesgo político más grande: Si su paso por el Ministerio es malo, muy posiblemente hasta ahí llegará su carrera a la Casa de Nariño, por otro lado, si su gestión es exitosa y logra cumplir la meta de entrega de viviendas, nadie puede discutir que se catapulta como uno de los personajes más opcionados a ser Presidente, incluso compitiendo con el actual, no creo que ninguna estrategia de marketing político supere el impacto en votos que puede tener entregar casas a los menos favorecidos.
Es claro que Vargas Llera está en campaña, aun no ha decidido si a las próximas elecciones, donde Santos seguramente se presentará a reelección, o en la siguiente, lo que si es necesario aclarar es que el programa de vivienda no puede ser la ventana de campaña populista para el Ministro. Él, experimentado político, sabe que su mejor carta de presentación es su eficiencia y gestión, en últimas el cumplimiento administrativo de metas, en tal sentido debe evitar usar el programa bandera de vivienda como plataforma política, respetando su formulación como política pública.
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