La polémica se inició la semana pasada cuando el Senador indígena Efrén Félix Tarapues denunció el reclutamiento forzado de jóvenes indígenas de los resguardos de Cumbal, Mueses, Carlosama, Panam, Muellamués, Guachucal, El Rosario, El Encano, Córdoba y San Pablo, pertenecientes a los municipios de Cumbal, Guachucal y Potosí, sur de Nariño, por parte del Ejército Nacional.

A esta denuncia respondió, para el diario El Tiempo, el general Francisco Pedraza, comandante de la Tercera División del Ejército con sede en Cali, quien sostuvo: "Aquí hay una mala interpretación de las cosas: los jóvenes reclutados se sienten orgullosos y honrados de servir a su patria, y no fueron obligados. Lo que sí queda claro -prosiguió el general-, es que hay presiones de la guerrilla para que los campesinos se queden en sus tierras y les sirvan. Ellos quieren tratarlos como esclavos y obligarlos a que siembren, recojan y carguen amapola. Por eso los encaminan en estas discusiones en las que son indígenas para unas cosas, pero campesinos para otras actividades".

Ante estas declaraciones, el Senador Tarapues solicitó, mediante una carta fechada el día 28 de marzo, a la Ministra de Defensa, Martha Lucía Ramírez, que rectifique las declaraciones del General, por considerarlas tendenciosas y poner en peligro a las comunidades indígenas del sur de Colombia.

“La realidad es muy distinta – dice el Senador indígena – las comunidades indígenas venimos afirmando que estamos empeñadas en garantizar la supervivencia de nuestras culturas y nuestros pueblos, objetivo que se pone en peligro si los jóvenes son reclutados para la guerra”.

El Senador le manifiesta a la ministra que la oposición al reclutamiento de indígenas se le ha planteado tanto a la guerrilla como a las Autodefensas “De esa actitud dan fé las acciones de valor civil de comunidades indígenas que sin armas han enfrentado intentos de ocupación de nuestros territorios por parte de los insurgentes”.

De igual forma, le solicita a la funcionaria que se habiliten todos los mecanismos necesarios para que se cumpla lo consagrado en el artículo 27, literal b, de la Ley 48 de 1993, que exime a la a la población indígena de prestar el servicio militar, aun en tiempo de paz.

“Por eso y con mayor razón pensamos que, en tiempos de guerra, se hace más urgente y necesaria la protección que el Estado le debe a las minorías étnicas. Las mismas que, si son arrastradas a la guerra, estarán condenadas a una inevitable extinción”

Finalmente, el senador sostiene que las declaraciones del general Pedraza incurrieron en una conducta que la Procuraduría General de la Nación debe valorar e investigar.

Senador Tarapués denuncia reclutamiento forzado de indígenas en Nariño