Con el fin instalar formalmente el inicio del proceso de Consulta previa para el desarrollo del “Proyecto Exploratorio Sirirí y Catleya”, se reunieron en  Saravena (Arauca) las autoridades tradicionales del pueblo u´wa y representantes de ECOPETROL, este 10 de noviembre.

 

En la reunión, coordinada por la Dirección de Etnias del Ministerio del Interior, participaron los gobernadores indígenas de las comunidades de Playas de Bojaba, Uncaría, Valle del Sol, San Miguel, Calafitas I, Calafitas II y Sibarisa, y delegados de los ministerios de Minas y Energía y del Medio Ambiente, de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, las alcaldías de Saravena y Fortul, la Gobernación de Arauca, así como delegados de la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, la Organización Nacional Indígena y la Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía, en calidad de observadores del proceso.

 

“Estamos aquí para cumplir nuestra palabra ante las entidades y gobierno. Es importante la presencia de los organismos de control porque se sientan a conversar dos gobiernos, dos autoridades... Para que no haigan (sic) malos entendidos, malas acciones, para que no haigan problemas y sea un proceso con mucha madurez”, dijo José Gregorio Yance, Presidente de ASCATIDAR.

 

Así, se da inicio a uno de los procesos de mayor complejidad y trascendencia para el pueblo U´wa y para todos los pueblos indígenas de Colombia. Dicha importancia radica en los impactos que puede tener la exploración y explotación petrolera para la integridad física y cultural de los pueblos y territorios indígenas, así como en la posibilidad de que esta experiencia pueda ser representativa e indicativa no sólo en materia de procesos de consulta previa, sino también de establecimiento de una política gubernamental de explotación de hidrocarburos que respete la integridad cultural y ambiental de las regiones o territorios donde se realizan dichos proyectos, social, cultural y ambientalmente sustentable. Así lo reconoció el representante de la ONIC, Casildo Yepes, al señalar que “el futuro de los pueblos indígenas y de Colombia está en manos de ustedes y depende de lo que definan... Hoy los U´wa están en los peores territorios, en las peores condiciones y en la peor miseria, allá arrinconados en esos territorios... Ustedes tienen un reto muy difícil y es el más grande que puedan enfrentar y este reto puede ser el camino al futuro y al progreso, o al fracaso y destrucción de sus territorios y propia cultura... Asuman con plena sabiduría y que lo que digan sus médicos tradicionales sea lo más sabio para su pueblo...”.

 

Se trata de construir un marco de respeto y entendimiento entre culturas que parten de supuestos totalmente distintos sobre el papel del hombre en el mundo y las reglas del universo, la idea de bienestar y desarrollo, mediado además por agentes y actores externos, nacionales e internacionales, con multiplicidad de intereses, que intervienen en el proceso; así lo evidenció el líder indígena Víctor Chivaraquía cuando sentenció: “somos mundos diferentes” y “la tierra buscará venganza porque ella es un ser vivo”. Pero además, de superar las prevenciones y heridas generadas por actuaciones y experiencias previas, como la desarrollada por la OXI con los U´wa en Boyacá, que desencadenaron en enfrentamientos, muertes y finalmente el abandono del proyecto.

 

Este es un proceso que apenas comienza y por tanto sólo expresa la voluntad de partes de asumir un método y plan de trabajo para conversar, para hacer un proceso de sensibilización e información que permita a los U´wa tomar una decisión a conciencia sobre su acuerdo o desacuerdo con el proyecto. Pero de entrada se aprecian diferencias y obstáculos de difícil resolución, por la diferencia de mundos que de alguna manera se expresan en las preguntas presentadas por los gobernadores indígenas al gobierno y a la empresa: 1. ¿Será que el gobierno es capaz de construir nuevo mundo o nueva tierra para vivir la humanidad?, porque si se saca el petróleo la destruye. 2. ¿Será que es capaz de devolver la sangre de la tierra después que la saque toda?. 3. ¿Será que es capaz de mantener todas las plantas vegetales para que viva toda la humanidad, así como nosotros lo mantiene?. 4. ¿Será que es capaz de parar el terremoto, la oscuridad y las tinieblas cuando vengan? “Nuestros mayores dicen, ¿porqué estamos luchando?, porque es donde está nuestro nacimiento, en los cerros. Por eso hoy en día no quiere ese carretera y ese explotación, porque ahí está el nacimiento de nuestro padre y nuestra madre naturaleza... Tenemos que saber dónde viene oscuridad y la tiniebla al mundo ... y ustedes tienen que saber cómo está nuestro padre...”, dijo otro de los mayores.     

 

Y de esta complejidad parecen estar conscientes ECOPETROL y la Dirección de Etnias, pues tanto el uno como el otro tienen conformados equipos de expertos asesores que han conducido el proceso. Al respecto, Sandra Devia, Directora encargada de la Dirección de Etnias, al destacar esta reunión como parte de un proceso de acercamiento iniciado hace más de dos meses, dijo: “... los contenidos de los documentos presentados por ustedes al gobierno han sido objeto de análisis profundo y estamos prestos a trabajar en el largo plazo en los interrogantes que ustedes plantean, buscando soluciones a los problemas, porque entendemos y respetamos la autonomía... y esperamos que este proceso continúe después de esta coyuntura en la búsqueda de sus proyectos de vida”... “No tenemos la verdad absoluta, pero podemos trabajar conjuntamente en construir un modelo de naturaleza que nos sirva a todos... Esperamos que nos enseñen cómo cuidar esto y ha tener amor por la naturaleza, el ambiente y por la vida”, dijo.

 

Se superan así, algunos escollos en las conversaciones surgidos en días pasados sobre presuntas manipulaciones que fueron descalificadas por las partes y, al parecer, hay acuerdo en sujetarse a los mandatos del Convenio 169 de OIT, la 21 de 1999 y las recomendaciones de la misión OEA- Harvard, sin tener en cuenta el decreto 1320 de 1998. Las comunidades entrarán en retiro y suspenderán los contactos con los representantes de empresa y gobierno hasta nueva orden, pues las dinámicas generadas los alejan de la producción y de las prácticas culturales de su vida cotidiana. Para continuar las conversaciones los indígenas delegaron una comisión o comité, que se encargará de los contactos y acordar el plan de trabajo para la consulta.  Dicho plan seguramente incluirá la definición sobre el procedimiento y los términos en que se adelantará la consulta, el ámbito territorial y los medios adecuados de la misma.   

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