Por: Actualidad Étnica-Tejido de Comunicación de la Acin
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El alcalde mayor del cabildo, José Gabriel Julicue, explica que las cantinas están generando problemas sociales. Menciona por ejemplo, que los niños y jóvenes a veces no van a estudiar porque están trasnochados o enguayabados y que se ven borrachos tirados en los andenes o peleas desencadenadas por el consumo de alcohol.
"Todo esto es un mal ejemplo para los jóvenes y los niños que deberían estar trabajando con la familia y la comunidad. El cabildo como autoridad no puede permitir que eso siga pasando, pues es así como se desintegra la familia y se desarmoniza la comunidad", enfatiza el alcalde.
De ahí que, el 8 de diciembre de 2008 la comunidad y la directiva del cabildo indígena reunida en asamblea comunitaria, decidió poner control a los establecimientos públicos como discotecas, billares, cantinas, juegos de azar, casetas, fiestas veredales y familiares, del área urbana y rural del resguardo y el ingreso menores de edad.
El cabildo indígena de Tacueyó, está ubicado en el municipio de Toribío y lo conforman 33 veredas, con 13.371 habitantes, 6.620 mujeres y 6.751 hombres, de los cuales el 95% son indígenas, el 3% mestizos y el 2% afrocolombianos.
Medidas de control
Para empezar a ejercer control sobre los comuneros y comuneras, el cabildo como autoridad propia y la comunidad, emitieron la resolución No. 011 del 8 de febrero del 2009, que declara el toque de queda para menores de edad después de las 9 de la noche en establecimientos públicos, y autoriza la imposición de sanciones para quienes violen la norma.
Especifica la resolución, que los menores quedarán a disposición del cabildo para la sanción correspondiente, que generalmente consiste en un trabajo comunitario, como la limpieza del pueblo, el arreglo de caminos o trabajos varios en las instalaciones del cabildo. Posteriormente, invita a los padres de los menores, a quienes también se les hace un llamado de atención para que estén más pendientes de sus hijos y les den la orientación desde el hogar.
Frente a este ejercicio de control territorial, la resolución No. 011 también expone decisiones claras sobre el funcionamiento de los establecimientos públicos, en las que ordena que "los establecimientos públicos del área urbana del resguardo de Tacueyó, solo tienen permiso para abrir los días sábados y domingos hasta las 1 de la mañana. Y en las comunidades del área rural, solo están permitidas las fiestas tradicionales como son las corridas de jaulas en julio y agosto durante dos días".
Igualmente, estipula la norma, que quien incumpla los horarios definidos, se le hará en primera instancia un llamado de atención por parte de la autoridad indígena, y si reincide, se le aplicará una multa de un millón de pesos y en caso de incumplir nuevamente se cerrará definitivamente el establecimiento.
Síntomas de alcoholismo alertan a la comunidad
El cabildo decidió controlar con mayor rigurosidad los establecimientos públicos que expenden bebidas alcohólicas, entre otras razones, motivado por la falta de autorregulación y cumplimento de dichos negocios a la norma nacional que prohíbe la venta de licor a menores de edad. Situación que representa un gran riesgo para la niñez y la juventud, pues el alcoholismo es una de las razones de la descomposición social y para las comunidades indígenas es una de las causas de la pérdida de valores, lo que genera muchas problemáticas en las familias y la comunidad.
En Tacueyó se han presentado casos donde el comunero se queda en la cantina tomando y se olvida de la obligación con la familia, se gasta la plata del mercado, incurriendo en la inasistencia alimentaria, una de las denuncias que más se reporta en el cabildo.
Otro caso, es el del comunero que llega embriagado a su casa maltratando a la compañera y a los hijos, generando violencia intrafamiliar, otra situación crítica que se presenta con frecuencia. Igualmente, ocurre que menores de edad llegan borrachos maltratando a sus padres. En fin, son muchos los conflictos que genera el alcoholismo en las familias y la comunidad.
El Cabildo toma el contro
José Miller Correa, encargado del programa de familia del cabildo de Tacueyó, comparte los resultados de la primera inspección realizada a los establecimientos públicos.
"En la primera inspección que realizamos a los establecimientos públicos con los directivos del cabildo y la guardia un domingo en la noche, se encontraron 42 menores de edad, entre ellos habían comuneros de resguardos vecinos como Caloto, Corinto y Toribío. De estas 42 personas, 22 eran mujeres, y 11 de estos menores tenían entre 8 y 11 años. Ellos fueron encontrados en las discotecas, en las chicherias (casas donde venden la bebida tradicional), también encontramos 5 señoras que andaban con sus niños menores de un año, uno ahí nota que si los padres dan el mal ejemplo no pueden exigir mucho a sus hijos frente a estas situaciones. Por eso no sólo se debe aconsejar al niño o niña, hay que orientar también a los padres".
Correa asegura que "las personas retenidas por la autoridad indígena quedaron a disposición del cabildo, quien les hizo la corrección correspondiente. Nosotros vemos que estas acciones realizadas por el cabildo, además de un ejercicio de control territorial, es una actividad de concienciación y protección, especialmente a los menores, pues el cabildo como autoridad, es como el papá de todas las comuneras y comuneros del resguardo y para nosotros la obligación de un padre, es cuidar y proteger la semilla para que de buenos frutos".
Gabriel Julicue, también comentó que las personas encontradas en los establecimientos públicos, fueron conducidas por la guardia indígena y los alguaciles a las instalaciones del cabildo, pasaron allí el resto de la noche y al día siguiente se les dio una capacitación frente a las consecuencias que puede generar estar a altas horas de la noche fuera de la casa, especialmente las niñas y niños menores de edad.
También contó que se les orientó sobre las consecuencias que provoca el consumo de alcohol y todas las problemáticas que esto causa a las personas y a la comunidad. Igualmente, la directiva del Cabildo les explicó la resolución expedida por el cabildo y las razones por las que se había empezado a ejercer el control en el territorio.
"Seguidamente se llamó a los padres de familia de los menores y se les informó que su hijo se encontraba en las instalaciones del cabildo, porque lo había dejado salir a las discotecas hasta tarde de la noche y además le había permitido que se emborrachara así como lo hacen los adultos. Cuando llegaron los padres a reclamar a sus hijos, también les dimos una charla frente a la responsabilidad que tienen con sus hijos, el manejo de las libertades y una buena orientación en la crianza, que es lo que se da principalmente con el ejemplo desde la casa", afirmó Julicue
En esta ocasión la corrección a los menores y a las señoras encontradas en las chicherías, consistió en una jornada de trabajo en el colegio, (cargando ladrillos) y una limpieza general a la plaza de mercado en el área urbana de Tacueyó.
Hasta el momento la aplicación de la resolución No. 011 sobre el control de los menores de edad en establecimientos públicos, ha sido bien acogida, por los padres de familia especialmente, pues algunos manifiestan que sus hijos salen sin avisar y sin permiso.
"Los muchachos y muchachas se molestan mucho cuando uno los va a sacar de los bailaderos, pero cuando ya les explican que es por el bien de ellos mismos y los aconsejan, ellos entienden y hasta agradecen. Los dueños de los establecimientos públicos, se han molestado un poco por la exigencia del cabildo en cuanto al cumplimiento de la resolución, sin embargo la decisión por parte de las autoridades y la comunidad es firme y se continuara aplicando", aseguró un alguacil del cabildo que ha acompañado este ejercicio de control.
La autonomía territorial, no es exclusivamente un tema político, se relaciona con todos y cada uno de espacios de vida de la comunidad, por tal razón en el Cabildo indígena de Tacueyó, este ejercicio se hace práctico a través de la resolución No 011. Con el propósito de unir y orientar las familias, como base de la comunidad, especialmente a la juventud como los responsables de la continuidad del proceso.
Autonomía territorial en los cabildos del Cauca
Los pueblos indígenas en el ejercicio de la autonomía territorial, vienen adelantando acciones de control en los diferentes espacios comunitarios, con el objetivo de fortalecer la organización, defender y aplicar las leyes propias y proteger el territorio.
En los cabildos del norte del Cauca, ya han se han tomado medidas frente a diferentes temas, especialmente frente al reclutamiento de niños y jóvenes por grupos armados, la intervención de entidades u organizaciones que generan división y conflictos en la comunidad, las faltas que cometen los comuneros (as) en el territorio y otras situaciones que desestabilizan la convivencia armónica de la comunidad.
