Por: Juan de Dios Mosquera Mosquera / movimientocimarron.org
En el continente americano los hombres y mujeres que poseen la piel negra o la piel melanina o la piel ébano, somos descendientes de las personas de las naciones y culturas de los países africanos que, desde 1510 (Cédula Real del 22 de enero) por cerca de 400 años, fueron arrancadas de sus hogares y comunidades, para ser secuestradas y esclavizadas durante la vigencia de la Institución Española y Europea de la Esclavitud de los Africanos(as) en América.
Por esta compleja diversidad de orígenes en las culturas africanas, hoy, de manera consciente y autónoma, reconstruimos y asumimos nuestras raíces y herencia de las culturas africanas ancestrales, y construimos el concepto de nuestra identidad cultural o étnica colectiva: desde cualquier lugar de América asumimos nuestra identidad africana-descendiente o afrodescendiente, como vivimos en países con identidades nacionales propias, entonces somos smos venezolanos(as) afrodescendientes o afrovenezolanos o colombianos (a) afrodescendientes o afrocolombianos.
Si queremos diferenciar a las personas afrodescendientes por su color hermoso de la piel, debemos decir: afrodescendientes de piel negra o afrodescendientes de piel clara. Con el secuestro de las mujeres africanas, la piel negra pudo preservarse gracias al mestizaje de los africanos(as) entre sí, tanto en las condiciones de vida esclavistas, pero en especial, en las selvas, en los palenques donde resistieron nuestros ancestros cimarrones. Desde los tiempos del secuestro, y la travesía del océano Atlántico y durante la esclavización a piel clara surgió de la violación del europeo a la mujer africana, desde niñas fueron su propiedad abusada sexualmente, así surgió la población afrodescendiente de piel clara. El europeo no solo nos marcó con la marca a fuego vivo – la carimba -, también nos marcó con su semen – la violación-.
Hoy debemos seguir creyendo y asumiendo como identidad cultural o étnica colectiva el concepto generalizador de identidad impuesto e inventado por el opresor europeo como uno de los sujetos de la sociedad colonial esclavizadora?
Desde niños nos nombran “negritos”, cuando adultos nos llaman y nos llamamos “negros” y en la escuela los maestros nos enseñan que “los “negros” fueron traídos de “África””. Estamos condicionados sicológicamente a relacionar el concepto ”negro” con piel negra. Debemos rescatar y reconstruir lingüísticamente y sicológicamente la condición humana de nuestros ancestros y, con ella, la nuestra. Nos asumimos el invento del europeo o rescatamos y reconstruimos nuestra africanidad, nuestra humanidad?
De dónde surge la diferencia y la significación de los conceptos: “negro”, piel negra, persona de piel negra, africano-descendiente, afrodescendiente, afrocolombiano, afrovenezolano?
Para justificar el establecimiento en América y en Europa de la Institución Española y Europea de la Esclavitud, impuesta de manera exclusiva a las personas de las naciones y culturas africanas de piel negra, los europeos: ingleses, españoles, portugueses, franceses, holandeses, genoveses y alemanes, inventaron el racismo, o sea, la animalización de la persona africana de piel negra, declararon que las personas africanas eran animales y que África era un “continente oscuro y vacío” “que nada le había aportado a la civilización” (Hegel).
“carimba” como al ganado, la Iglesia Católica pontificó que no tenían alma y los científicos europeos de la época inventaron que el cerebro de un adulto africano era similar al de un niño europeo de 9 años. Los europeos convirtieron a la persona africana en un ser animal, en un sujeto llamado “negro”, que tenía la condición de ”esclavo y animal”. El europeo inventó el concepto y la condición de “negro”.
El concepto ”negro” no significó persona de piel negra. Al ser una propiedad, un bien mueble, el sujeto “negro” carecía de derechos civiles o ciudadanos y, por tanto, no se le podía considerar una persona, como beneficiario del derecho romano europeo. “Negro” significó y continúa significando la negación de la condición humana de las personas africanas, de su papel constructor y protagonista de la civilización humana en los territorios del continente africano, la negación de la africanidad de la humanidad.
