Redacción Actualidad Étnica.
Bogotá, 22/12/2006. Desde el Cabildo Cerro Tijeras, nos llega las palabras de reflexión de Deyanira Sescué una niña indígena, gobernadora infantil de la comunidad de Santana, resguardo de Cerro Tijeras. Deyanira, en un sentido discurso dio por terminado la Asamblea de Jóvenes, número 22 realizada en el poblado de Altamira.
Palabras de Deyanira Sescué
Enviado por Cabildo Indígena Cerro Tijeras
Palabras de despedida pronunciadas por la niña Deyanira Sescué (gobernadora infantil de Santana, Resguardo de Cerro Tijeras), al casi millar de asistentes a la Asamblea de jóvenes número 22 realizada en el poblado de Altamira.
Amigas y amigos, compañeras y compañeros:
Nunca antes nuestra comunidad de Altamira –ubicada en la cordillera occidental, había sido visitada por tantas personas. Nuestra tranquila comarca acogió a diferentes personas procedentes de diversos sitios con costumbres, vestidos y pensamientos también diferentes. A pesar de la diversidad que por cuatro días se recogió en el Cerro Tijeras, todas y todos nos entendimos porque hablamos una misma lengua: la de la resistencia.
Durante varios meses nos estuvimos preparando para realizar esta Asamblea número 22 de jóvenes. La comunidad entera se sumó a esta Minga cuyos resultados podemos apreciar. Cada cual aportó lo que pudo. Los niños, las jóvenes, las mujeres, los hombres, las hermanas Laura e incluso la alcaldía de Suárez. Unos y otros ofrecieron lo que estaba a su alcance: ideas, recursos, leña. Revuelto, una cama, un techo.
Muchas enseñanzas y lecciones nos quedan de esta experiencia sin embargo quiero resaltar una sola que es tal vez la más importante: LA UNIÓN HACE LA FUERZA. Hay mucho por mejorar y corregir, y de eso se trata, nunca dejaremos de aprender, solo así seremos mejores seres humanos, solo así nuestros procesos día a día serán ajustados y revisados.
Cientos de personas, más de 17 comunidades, delegaciones de Cali, Bogotá, Putumayo, Pereira, Popayán y Medellín, autoridades tradicionales, representantes de la ACIN, del CRIC, de UNICEF. Unos y otros indistintamente del credo, política o raza nos congregamos bajo el mismo cielo y sobre la misma tierra. Las manos no llegaron vacías, arribaron cargadas con productos, con yuca, con chicha, con plátano, con bailes. Agradecemos de corazón a todas y a cada uno de ustedes su presencia y compromiso. Agradecemos a los que vinieron y a los que no pudieron hacerlo.
Estamos emparentados por la diferencia, debemos izar la bandera de la resistencia. La lucha indígena no es solo por los indígenas, peleamos también por el hermano afrodescendiente, por el blanco, por la gente de la ciudad, por el estudiante, por el humillado, por el desplazado, por el ultrajado, por el discapacitado, por el vendedor ambulante. Nuestros muertos no han sido en vano. La lucha debe continuar: ahora por siempre y para siempre.
Debemos entender que el poder no está en las alcaldías, ni en las gobernaciones, ni siquiera en la Casa de Nariño. El poder está en cada cual, en cada uno de nosotros se incuba un corazón revolucionario. En nuestro interior están las preguntas, las respuestas, las estrategias. El poder está en cambiar algo….por pequeño que sea, es por eso que creemos que la única lucha que se pierde es la que se abandona.
Somos tan grandes como el enemigo que escogemos para luchar y tan pequeños como grande el miedo que se tenga. Elijamos enemigos grandes, eso nos ayudará a crecer para poder enfrentarlos, achiquemos nuestro miedo porque si crece nos haremos pequeños.
La libertad no la dan las leyes. Libertad es un estado del alma, del corazón y del pensamiento. La libertad se gana y se merece por eso, desde el corazón profundo del Cabildo Indígena Cerro Tijeras las y los invitamos a que sigamos luchando y soñando. Los invitamos también a que afinemos la voz y gritemos todas y todos, al unísono: LIBERTAD.
Cerro Tijeras es su casa. Ahora, por siempre y para siempre.
Gracias, totales.
Cabildo Indígena Cerro Tijeras
