ACCION URGENTE ACOSADOS POR FUERZAS PARAMILTARES Y EL EJÉRCITO, LOS EBERA NO ESTAMOS DISPUESTOS A ABANDONAR NUESTRO TERRITORIO
En medio del terror que viven nuestras comunidades, denunciamos ante la opinión pública nacional e internacional, ante los medios de comunicación, ante los organismos defensores de derechos humanos, la presencia de alrededor de 70 hombres que se identificaron como paramilitares en la comunidad de Amborromia. Estos hombres portando brazaletes de las AUC y fuertemente armados llegaron y permanecieron parte del dia 8 de noviembre, poniendo en riesgo con su permanencia a los pobladores de esta comunidad.
En la comunidad de Mongaratatado hicieron presencia el día 13 de noviembre alrededor de 250 hombres fuertemente armados, portando uniformes camuflados que se identificaron como miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia. En esta comunidad solicitaron que les vendieran las gallinas. Cuando la comunidad manifestó su imposibilidad de vender estas gallinas destinadas al consumo doméstico, los paramilitares empezaron a tomarlas en contra de la voluntad de las personas y las pagaron al precio que ellos mismos estipularon. De igual manera arbitraria tomaron cerca de cincuenta racimos de plátanos de los cultivos comunitarios y familiares. Uno de los hombres intentó confundir a uno de nuestros hermanos haciéndose pasar por conocido y amigo. Método que el pasado 12 de noviembre denunciamos que había utilizado el ejercito en la comunidad de Imamado. Al salir de la comunidad, estos hombres anunciaron la llegada de más tropas e increparon a la comunidad de que estuviera lista “porque los que venían detrás de ellos eran más atravesados y no tenían ninguna contemplación de derechos humanos ni del respeto a las comunidades”. También manifestaron que esperaban concentrar cerca de 1200 hombres en nuestro territorio.
En el día de hoy (14 de noviembre) mientras realizábamos una reunión de autoridades tradicionales de río Sinú, fuimos informados del desplazamiento de 23 familias pertenecientes a las comunidades de Koredo, Nejondo y Mongaratado hacia otra de nuestras comunidades por el temor ocasionado con la fuerte presencia de paramilitares que llegaron hacia las 4 de la tarde a estas comunidades. En la comunidad de Koredo estos hombres preguntaron con nombre propio dónde se encontraban el gobernador y otro miembro de esa comunidad “pues necesitaban arreglar algunas cosas con ellos”. Después se alimentaron arbitrariamente con las gallinas, provisiones familiares y plátanos de los cultivos de la comunidad y obligaron a que los transportaran hacia el otro lado del río bajo la amenaza de que si no la hacían “no respondemos por lo que pueda pasar y los más probable es que aparezcan muertos”. En medio de la confusión y terror ocasionado por este hecho quedaron atrapados los ocho hijos del gobernador de Koredo, quien se encontraba en la reunión de autoridades tradicionales.
El 19 de septiembre en una acción urgente denunciamos la presión del ejercito para que le señaláramos el mejor camino hacia las bocas del río Manso. Hace apenas tres días, el 12 de noviembre, denunciamos los atropellos del ejercito hacia nuestras comunidades y el anuncio de que detrás de ellos “vendrían tropas que no respetaban derechos humanos” ; hoy pocos días después de este anuncio aparece un fuerte número de paramilitares en nuestro territorio haciendo los mismos requerimientos del ejercito en cuanto a ubicación geográfica para ir hasta las bocas del Río Manso, utilizando el mismo método de quererse pasar por amigos y conocidos de algunos indígenas con la intención de confundirlos y haciendo el mismo anuncio de que detrás vienen tropas mas reacias y menos dispuestas a respetar los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario.
El ambiente de temor e inseguridad propiciado por la fuerte presencia de paramilitares y tropas del ejercito en nuestro territorio nos ha obligado a suspender el desarrollo normal de nuestras actividades. Así por ejemplo, tuvimos que suspender nuestra reunión de autoridades tradicionales programada para el 14 y 15 de los mismos, suspender de manera abrupta la realización de la II asamblea general de mujeres embera programada para los días 18 al 22 de los presentes. Igual suerte ha pasado con la actividades de todos los proyectos del Plan Jenené, lo que agrava nuestra situación alimentaría, de salud, educación y todas aquellas enfocadas a mitigar los impactos ocasionados por la represa Urrá I.
Por estas razones exigimos lo siguiente:
Nuevamente rechazamos la presencia de los actores armados en nuestro territorio (sean estos estatales, contraestatales o paraestatales) y solicitamos de manera solidaria el apoyo y pronunciamiento de organizaciones defensoras de los derechos humanos, organizaciones sociales, organizaciones indígenas, movimientos ambientalistas e indigenistas y a todos aquellos amigos de nuestro pueblo a que nos rodeen con su mayor solidaridad y se expresen en contra de esta nueva amenaza que afrontamos hoy.
Tierralta, noviembre 15 de 2003
CABILDOS MAYORES EBERA DE RIO VERDE Y RIOS SINU