COMUNICADO DE PRENSA A LA OPINIÓN PÚBLICA Y A LAS ENTIDADES GUBERNAMENTALES COMPETENTES
Diversos medios de comunicación regionales y nacionales, a partir de información oficial suministrada por el Ejército Nacional, transmitieron ampliamente la noticia que en la comunidad Wiwa de El Cerro, localizada en el Resguardo Kogui-Malayo-Arhuaco, se presentó un combate entre tropas adscritas a la Décima Brigada del Ejército Nacional y miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia –FARC--, dando como resultado dos subversivos muertos y uno más capturado.
Según la información oficial entregada por el Ejército Nacional y que fue reproducida sin ser cotejada con otras fuentes por los distintos medios de comunicación, entre los muertos en combate figura Robinsón Pacheco Malo (25 años) y el capturado es Juan de Jesús Mendoza Arias (45 años).
Sobre esta noticia difundida por los medios de comunicación, la Organización Wiwa Yugumaiun Bunkuanarrua Tayrona –OWYBT-- se permite hacer las siguientes clarificaciones, con el propósito que los hechos narrados sean rectificados por las fuentes oficiales y los medios de comunicación que le hicieron eco:
1. Robinsón Pacheco Malo, gunama de la comunidad Wiwa de El Cerro, se encuentra vivo y bastante asustado al conocer que su nombre fue presentado por el Ejército Nacional ante los medios de comunicación, como miembro de las FARC caÃdo en combate.
Según comentan las autoridades de la comunidad de El Cerro, luego del combate registrado y que derivó dos subversivos muertos, soldados pertenecientes a la Décima Brigada La Popa del Ejército Nacional ingresaron violentamente a la casa del Mamo Feliciano Bolaños, lugar de residencia de Robinsón Pacheco Malo y la registraron exhaustivamente. Después de revolverlo y desordenarlo todo se llevaron los documentos de identidad de Robinsón Pacheco Malo, entre ellos su cédula de ciudadanÃa, la cual de manera amañada se la hicieron aparecer a uno de los subversivos muertos, el carné de salud de la empresa DUSAKAWI EPSI , el carné de la vacuna contra la fiebre amarilla, al igual que la sewa entre otros documentos personales.
2. Según información proporcionada por escrito por la comunidad de El Cerro, Juan de Jesús Mendoza Arias, si bien es un indÃgena Kankuamo, desde hace más de seis años vive en El Cerro y está casado con una mujer Wiwa, con la cual ha tenido varios hijos, por lo que es considerado también como gunama de la comunidad, razón por la cual su captura, sindicado de rebelión, no se apega a la realidad de un hombre pacÃfico dedicado a su trabajo.
Juan de Jesús Mendoza Arias, fue maltratado fÃsicamente y luego capturado por el Ejército Nacional, con posterioridad al combate y cuando regresaba de laborar en su parcela. Como argumento para su captura las fuentes oficiales citan que éste fue encontrado con una escopeta 16, que es la que los Wiwa utilizamos para realizar actividades de cacerÃa.
También preocupa que desde el miércoles 3 de agosto de 2005 y hasta la fecha, Juan de Jesús Mendoza todavÃa se encuentre en el batallón La Popa y no haya sido puesto a órdenes de autoridad judicial competente.
3. Luego del combate del que se ha venido hablando, varios indÃgenas Wiwa de la comunidad de El Cerro fueron atropellados y maltratados por miembros del Ejército Nacional. Entre estos atropellos su pueden mencionar los siguientes:
3.1. Al menor de edad Eladio José Baños Alonso (17 años), le fueron propinadas patadas y puños, mientras era amenazado de muerte por supuestamente ser miembro de las FARC. Lo más grave de todo es que Eladio José Baños Alonso fue obligado por los miembros del Ejército Nacional a ponerse prendas de uso privativo de las fuerzas militares para hacerlo aparecer seguramente como un subversivo más muerto en combate. Afortunadamente los hechos no se consumaron porque algunos soldados manifestaron su inconformidad con el asesinato que se iba a cometer.
3.2. José Francisco Alonso Zabatá , Merilo Montero Maestre, Robinsón Pacheco Malo, Juan Zabatá Torres y Hermegildo Zabatá, bajo improperios de toda clase y amenazas de muerte fueron obligados, cual escudo humano, a andar un buen trecho delante de la tropa del Ejército Nacional que andaba tras la búsqueda de hombres armados de las FARC.
3.3. Las viviendas del Mamo Feliciano Bolaños, Amparo RodrÃguez Carrillo y Juan de Jesús Mendoza fueron registradas y saqueadas abusivamente por miembros del Ejército Nacional, bajo la excusa de estar buscando armamento de las guerrilla. Las personas que allà se encontraban fueron amenazadas de manera violenta de ser capturadas y llevadas al batallón La Popa en Valledupar.
3.4. Bajo insultos y amenazas MarÃa Petronila Malo Alonso, esposa de Juan de Jesús Mendoza, fue obligada a cocinarles a todos los miembros del Ejército Nacional que allà se encontraban. Igualmente procedieron a quitarle los alimentos que ella habÃa preparado para el almuerzo de su familia.
4. Desafortunadamente los abusos de autoridad y los maltratos contra la población civil por parte de las tropas del Ejército Nacional que se encuentran en el Resguardo Kogui-Malayo-Arhuaco, en el departamento del Cesar, son permanentes. De manera frecuente y reiterada gunamas, profesores bilingües, promotores de salud y comisarios del pueblo Wiwa han venido siendo hostigados y amenazados por supuestamente ser auxiliadores y colaboradores de las guerrillas.
Hace dos meses (junio de 2005) un cabo de apellido Benavides amenazó a varios Wiwa que si no informaban sobre los movimientos de las guerrillas, se retirarÃan para que entraran las Autodefensas Unidas de Colombia –AUC-- quienes actuarÃan sin ninguna contemplación. Asà mismo este suboficial del Ejército Nacional amenazó abiertamente con matar a la gente que no quisiera colaborar y hacer montajes de supuestos combates para justificar de esta manera los asesinatos.
Como es de esperarse este tipo de amenazas provenientes de miembros de la fuerza pública han generado temor, zozobra y mucha desconfianza sobre los verdaderos propósitos de la presencia del Ejército Nacional en la región. En ese sentido, las comunidades del pueblo Wiwa manifiestan su rechazo al hecho que para la fuerza pública pareciera que ser Wiwa es sinónimo de ser guerrillero.
5. Por su parte el pueblo Wiwa también viene siendo objeto de amenazas por parte de los grupos guerrilleros que operan en la región. En ese sentido cabe anotar que autoridades y varios gunama han recibido amenazas de muerte, acusados de ser colaboradores del Ejército Nacional y de ser parte de la red de informantes y cooperantes de los organismos de seguridad del Estado. Estas amenazas contribuyen también a generar miedo, tensión y zozobra al interior de las comunidades del pueblo Wiwa.
En razón a lo anteriormente descrito, la Organización Wiwa Yugumaiun Bunkuanarrua Tayrona hace las siguientes
PETICIONES Y PLANTEAMIENTOS:
1. Poner en conocimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos --CIDH--, de la Corporación Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo --CCAJAR-- y de la Organización Nacional IndÃgena de Colombia --ONIC--, estos hechos de amenazas, hostigamientos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario que se han venido presentando contra el pueblo Wiwa por parte de la fuerza pública y los actores armados ilegales.
2. Se solicita realizar, a la mayor brevedad, una reunión con los altos mandos militares para evitar que la población civil Wiwa siga siendo abusada, maltratada y vinculada al conflicto armado interno. En esta reunión requerimos un acompañamiento de la DefensorÃa del Pueblo, de la ProcuradurÃa General de la Nación, de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados --ACNUR--, de la Organización de Estados Americanos –OEA--, de OCHA, de la Corporación Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo --CAJAR--, de la Organización Nacional IndÃgena de Colombia –ONIC-- y de la Pastoral Social …
3. Se le solicita al Ministerio de Relaciones Exteriores convocar, para el lunes 15 de agosto en Valledupar (Cesar), a todas las entidades del Gobierno Nacional relacionadas con las medidas cautelares del pueblo Wiwa, para que se reúnan con las autoridades y dirigentes de nuestro pueblo a fin de concertar una agenda de trabajo para desarrollar las medidas de protección ante el riesgo en que nuestro pueblo se encuentra.
4. Se le solicita a las entidades gubernamentales competentes adelantar las investigaciones necesarias con miras a sancionar a los miembros de la fuerza pública comprometidos en abusos, amenazas y maltratos contra las comunidades del pueblo Wiwa, asà como para resarcir los daños ocasionados contra las comunidades y miembros de nuestro pueblo.
5. Se solicita a la DefensorÃa del Pueblo y a la ProcuradurÃa General de la Nación intervengan permanentemente, dentro de sus competencias, para vigilar y hacerle seguimiento a los procesos judiciales que se adelanten contra miembros del pueblo Wiwa que sean capturados, sindicados de pertenecer a los actores armados ilegales.
6. Instamos a la fuerza pública, a los organismos de seguridad del Estado, a la FiscalÃa General de la Nación y a las demás entidades competentes, a que si poseen información fidedigna sobre miembros Wiwa involucrados en las filas de los actores armados ilegales, se le informe a las autoridades de nuestro pueblo para tomar las medidas necesarias y aplicar justicia, en ejercicio de la jurisdicción especial indÃgena.
7. De la manera más respetuosa y en aras de una mayor objetividad se le solicita a los medios de comunicación que la información entregada de manera oficial por la fuerza pública sea cotejada con otro tipo de fuentes para evitar daños y perjuicios contra Wiwa inocentes que aparecen con señalamientos a todas luces equivocados. En esa dirección se les solicita hacer las rectificaciones a que haya lugar.
Valledupar, (Cesar), 8 de agosto de 2005
OWYBT
ORGANIZACIÓN WIWA YUGUMAIUN BUNKUANARRUA TAYRONA