El capitalismo colonial/moderno fué iniciado hace siglos e impuesto en el continente americano con la invasión del 12 de Octubre de 1492. Esta dio inicio al saqueo global e inventó las teorías de "razas" para justificar el etnocidio americano, la incursión en África para la trata de esclavos y el saqueo de otros continentes. Estos genocidios no han cesado y se sostienen en el poder gracias al capital transnacional y apoyo militar. Esta explotación /opresión global capitalista produce el calentamiento global que nos lleva al suicidio planetario.
Esta crisis de modelo de desarrollo capitalista, eurocéntrico, machista y racista es total y nos lleva a la mayor crisis socio ambiental climática de la historia humana. La crisis financiera, económica, energética, productiva agrava el desempleo estructural, la exclusión social, la violencia racista, machista y fanatismo religioso, todo junto a la vez. Tantas y tan profundas crisis al mismo tiempo configuran una auténtica crisis civilizatoria, la crisis del "desarrollo y modernidad capitalista" que ponen en peligro todas las formas de vida. Pero hay quienes siguen soñando con enmendar este modelo y no quieren asumir que lo que está en crisis es el capitalismo, el eurocentrismo, con su modelo de Estado Uni-Nacional, homogeneidad cultural, derecho positivo occidental, desarrollismo y mercantilización de la vida.
La crisis de la civilización occidental capitalista nos obliga a reconstituir y reinventar, nuevas y diversas opciones de convivencia entre naturaleza y sociedad, democracia, estado, consumo. Urgen nuevos paradigmas de convivencia y en ese contexto, no solo "otros mundos son posibles", sino que son urgentes, y además, están siendo ya construidos desde las primeras víctimas de las formas más bárbaras de la violencia capitalista/colonial/moderna y contemporánea: Los Pueblos y Comunidades Indígenas, Originarios, Campesinos, Ribereños, Quilombolas, Afrodescendientes, Garífunas, Caboclos, Dalits, entre otros, y sus hijos que migraron a las barriadas / fabelas pobres de las ciudades; y todos los demás excluidos, invisibles e "intocables" del planeta; quienes seguimos resistiendo, fortaleciendo y actualizando formas alternativas de organización social, tecnológica, ética, política, económica, cultural y espiritual de la existencia humana.
Los Pueblos Indígenas Originarios practicamos y proponemos: la unidad entre Madre Tierra, sociedad y cultura. Criar a la madre tierra y dejarse criar por ella. Crianza del agua como derecho humano fundamental y no su mercantilización. Descolonialidad del poder con el "Mandar obedeciendo", autogobierno comunitario, Estados Plurinacionales, Autodeterminación de los Pueblos, unidad en la diversidad como otras formas de autoridad colectiva. Unidad, dualidad, equidad y complementariedad de género. Espiritualidades desde lo cotidiano y diverso. Liberación de toda dominación o discriminación racista/etnicista/sexista. Decisiones colectivas sobre la producción, mercados y economía. Descolonialidad de las ciencias y tecnologías. Expansión de la reciprocidad en la distribución de trabajo, de productos, de servicios. Desde todo lo anterior producir una nueva ética social alternativa a la del mercado y del lucro colonial/capitalista.
Pertenecemos a la Madre Tierra no somos dueños, saqueadores, ni vendedores de ella y hoy llegamos a una encrucijada : el capitalismo imperialista ha demostrado ser no solo peligroso por la dominación, explotación, violencia estructural sino porque también porque mata a la Madre Tierra y nos lleva al suicidio planetario, que no es ni "útil" ni "necesario".
Por ello hermanas y hermanos y activistas todos de los movimientos sociales del mundo, convocados en este Foro Social Mundial de Belem:
El Movimiento Indígena de Abya Yala/ Continente Americano los llamamos a la más amplia unidad en la diversidad para:
La Movilización en Defensa de la Madre Tierra y los Pueblos, contra la Mercantilización de la Vida, Contaminación, Consumismo Tòxico y Criminalización de los movimientos sociales y en ese marco realizar una movilización intercontinental el 12 de Octubre de 2009.
Movilización para defender los derechos de los pueblos y madre tierra frente a la agresión de los megaproyectos, industrias extractivas, el IIRSA, Plan Puebla Panamá, agrocombustibles y las invasiones coloniales como las de los pueblos de Haití y Palestina.
Reconstituir, reinventar y articular valores y paradigmas alternativos y diversos, y en esa dirección organizar un Foro Social Temático sobre Descolonialidad, Desmercantilización de la Vida, Derechos Colectivos y Bien Vivir el 2010.
Participar en la IV Cumbre de Pueblos Indígenas del Abya Yala, en Puno (Perú) del 27 al 31 de mayo del 2009, donde se reforzarán e impulsarán los procesos señalados anteriormente.
Belem do Pará, 1º de febrero del 2009
Declaración de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica COICA
"La salvación del planeta está en la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas de la Amazonía". Los Pueblos Indígenas de la Cuenca Amazónica, con nuestra cosmovisión, diversidad de idiomas, historia, culturas, espiritualidad, territorios, economía, existimos desde tiempos inmemoriales.
Hemos adoptado distintas formas de organización y de identidad bajo el marco de los estados nacionales que establecieron normas y leyes de acuerdo a sus intereses, desconociendo los derechos ancestrales de los primeros habitantes del territorio amazónico.
Buscando un consenso entre los 390 pueblos, representando a una población de
2.779.478 habitantes en los 10.268.471 km2 de Amazonía, estuvimos reunidos en el Foro Social Mundial en Belém do Para, Brasil, desde el 27 de enero hasta el 1 de febrero de 2009. Durante estos días sostuvimos intensas reuniones y un profundo debate y análisis sobre las realidades de los pueblos indígenas que vivimos en la Amazonía y en otros biomas, haciendo de esto nuestro apoyo y aporte al proceso del FSM.
Considerando los propósitos y principios de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (UNDRIP) y la buena fe en el cumplimiento de las obligaciones contraídas por los Estados que la han adoptado, afirmamos los derechos de los pueblos indígenas a considerarse a sí mismos diferentes y a ser respetados como tales, y que contribuimos a la diversidad y riqueza de las civilizaciones y culturas que conforman la humanidad; condenamos a todas las doctrinas, políticas y prácticas basadas en la superioridad de determinados pueblos o nacionalidades y a las personas que las propugnan aduciendo razones de origen nacional o diferencias raciales, religiosas, étnicas o culturales que son racistas, científicamente falsas, jurídicamente inválidas, moralmente condenables y socialmente injustas. Los pueblos indígenas tienen derecho a la libre determinación de su condición política y deben perseguir libremente su desarrollo económico, social y cultural.
Por lo tanto:
• Exigimos la demarcación y titulación inmediatas de nuestros territorios ancestrales utilizados desde siempre por sus habitantes legítimos. Denunciamos y condenamos las intimidaciones violentas con muertes de nuestros líderes por la defensa de los territorios y derechos de los pueblos indígenas.
• Denunciamos el avance de la frontera agrícola y agropecuaria (agronegocios), responsable por la violación a nuestros derechos referidos a la discriminación, el despojo de nuestros territorios, la deforestación, la quema de los bosques y pastizales, la contaminación de suelos y ríos y el uso de agroquímicos y transgénicos, así como la expansión de los monocultivos, la biopiratería, el contrabando de madera, los residuos y deshechos de la industria, todos factores que ponen en riesgo la soberanía alimentaria, la pérdida de ecosistemas y, en consecuencia, la pérdida de nuestra identidad y cultura.
Además, estos impactos agudizan la vulnerabilidad de nuestros hermanos de pueblos indígenas en aislamiento voluntario, no contactados o en contacto inicial: por ellos exigimos la garantía integral de sus territorios por parte de los estados.
• Denunciamos al mundo que los megaproyectos como IIRSA y PAC (conducidos por los estados y gobiernos) son responsables del genocidio de los pueblos indígenas y la depredación de los bosques de la Amazonia: ¡exigimos su abolición!
• Rechazamos el proceso y los niveles de decisiones políticas que obstruyen y manipulan la participación de los pueblos indígenas referido al tema del Cambio Climático: exigimos la amplia difusión de la información y un debate crítico entre los pueblos indígenas acerca de los mecanismos y negociaciones en curso relativos a la captación y mercantilización del carbono en territorios indígenas.
• Sobre REDD entendemos como principio que todas las concertaciones sobre mecanismos financieros para la protección de los bosques en nuestros territorios deberán reconocer incondicionalmente los derechos de los pueblos indígenas, de acuerdo con la Declaración de las Naciones Unidas (UNDRIP); nuestros derechos no son negociables. Al momento estamos en proceso de información y debate interno a cada organización miembro sobre los potenciales impactos negativos o riesgos que vayan a imponerse sobre nuestros territorios (como fue el caso de MDL, mecanismos de desarrollo limpio, sobre muchos de nuestros pueblos). Además, las experiencias e interpretaciones de nuestros pueblos indígenas sobre los cambios climáticos, según nuestra cosmovisión, es que éstos interactúan con múltiples factores ambientales y sociales que deben ser integralmente considerados y que no son reductibles al mercado.
• Rechazamos toda la minería, explotación de petróleo e hidrocarburos, así como denunciamos el avance de producción de agrocombustibles en la Cuenca Amazónica (palma, caña de azúcar y soya), emprendimientos altamente destructivos a nuestros ecosistemas. Refutamos el modelo productivo sustentado en el consumismo de los países "desarrollados" y las elites de los países "en desarrollo" de nuestros estados que dependen de las industrias extractivas.
• Instamos a las organizaciones conservacionistas y demás ONGs a que depongan actitudes de imposición; más bien exigimos que el apoyo sea a través de nuestras propias organizaciones indígenas, por su representación legítima e institucionalizada. Finalmente, comunicamos al mundo entero que los Pueblos Indígenas Amazónicos, conducidos por nuestros guías espirituales e inspirados por nuestra historia, procesos y experiencias, mantenemos y reforzamos sociedades respetuosas con la diversidad y los derechos
colectivos de los pueblos, y hemos sabido renovar nuestras iniciativas para la promoción, protección y exigibilidad de nuestros derechos, contribuyendo así a la sobrevivencia de la humanidad.
Mediante esta declaración hacemos un vehemente llamado sobre el respeto a las organizaciones miembros de la COICA, en este caso para con la organización de la COIAB por ser la organización anfitriona, juntamente con las otras organizaciones indígenas brasileñas y organizaciones indígenas de la región en el presente Foro Social Mundial, Belém, Brasil, 2009.
Firmada por los miembros presente de la COICA, al 01 de febrero de 2009
COMUNICACIÓN-CONAIE.