Comunicado a la opinión pública nacional e internacional
Una vez más se reafirma la unidad, la hermandad y la solidaridad entre los pueblos indígenas, frente a la política invasora, colonizadora, expropiadora de las empresas multinacionales que actúan contra los derechos de los pueblos indígenas con el aval del gobierno nacional que antepone los intereses de las multinacionales y grandes empresas, a los derechos de las comunidades nativas dueñas por derecho propio de sus territorios ancestrales y sagrados.
Durante los días 24, 25 y 26 del mes de febrero del presente año, se realizó una jornada de Consulta Interna de los pueblos, con el fin de decidir de acuerdo a los usos y costumbres de los pueblos indígenas, el destino de los territorios que han sido ancestralmente, propiedad de las comunidades indígenas y negras, afectados con el proyecto Mande Norte, en cabeza de la empresa Muriel Mining Corporation de origen Norteamericana. En esta Consulta Interna de los Pueblos participaron 2.199 indígenas de 12 comunidades de Antioquia y Carmen del Darien, a saber: Los Resguardos de Urada del Río Jiguamiandó, dentro de la cual existen 3 comunidades como Urada, Nuevo Cañaveral y Coredocito conocido como Alto Guayabal, municipio de Carmen del Darién Chocó y cuya población asciende a 632 personas; Resguardo de Río Chageradó-Turriquitadó; existen 5 comunidades como, Chageradó, Chibugadó, Turriquitadó- Llano, Turriquitadó Alto y Ñarangué y cuenta con 676 personas; Resguardo de Río Murindó, existen 4 comunidades como; Guagua, Isla, Coredó y Bachidubi con 890 personas.
Los pueblos indígenas en hermandad y unidad, a una sola voz han declarado su rechazo a la entrega de nuestros territorios por parte del Estado colombiano a la empresa multinacional Sociedad Minera Muriel así como a las labores de prospección y exploración que la empresa extranjera pretende adelantar al margen de un debido proceso de consulta a las comunidades indígenas dueñas ancestrales del territorio, tal y como lo establece el Convenio 169 de la OIT, suscrito y ratificado por el Estado colombiano a través de la Ley 21 de 1991, en donde se estipula que la Consulta debe realizarse sin coacción, un procedimiento adecuado a cada pueblo, con información clara y transparente respetando además la autonomía de los pueblos indígenas.
En tal sentido y obedeciendo a nuestra política organizativa y de autonomía de las comunidades y pueblos, la Organización indígena de Antioquia y las comunidades indígenas manifestamos ante la opinión pública nacional e internacional que:
1. Las comunidades y pueblos que comparten el cerro Careperro alentamos a las demás comunidades a que no se dejen engañar, ni dejarse comprar por cualquier centavo. Hoy más que nunca estamos seguros que entre hermanos tenemos que revivir lo que Karagabí nos dejó como enseñanza: sin avaricia, sin egoísmo, en defensa de nuestra propia existencia. Todo lo cual implica que tanto afrodescendientes, indígenas y campesinos compartimos la necesidad de aunar esfuerzos en pro de nuestra riqueza, cual es el territorio que nos da la vida.
2. No dejaremos convencernos de la EMPRESA LA MURIEL MINING CORPORATION quienes afirman que hay ONGs que están dividiendo a las comunidades, y que por culpa de las comunidades indígenas están dañando el desarrollo de los Municipios, que estamos acabando con el empleo para la gente, que estamos negando a que nos resuelven los problemas de salud y de educación, y afirman también que tienen la autorización mediante la consulta previa con algunos líderes que no representan los intereses de las comunidades, lo cual es falso. Los líderes que a espaldas de las comunidades y de la OIA regional viene suscribiendo las actas de "consulta previa" y comunicados de manera irresponsable, no tienen legitimidad ante sus autoridades indígenas como tampoco determinan la realización de acuerdos.
Las consultas y cualquier tipo de decisiones la toman son las comunidades de base quienes son los afectados por los proyectos, previo a un procedimiento adecuado, acompañada de sus organizaciones representativas, libres e informada y en donde de manera autónoma las comunidades expresen su voluntad. Estas comunidades son: Isla, Guagua, Coredo, Bachidubi del Resguardo de Murindó; Comunidades de Chageradó, Ñarangue, Chibugadó, Turriquitadó Llano, Turriquitadó Alto del Resguardo de Chageradó-Turriquitadó; Las comunidades del Resguardo de Urada Jiguamiandó Nuevo Cañaveral, Urada, Alto Guayabal, las competentes para tomar las decisiones respecto a su territorio, que corresponde con las áreas dadas en concesión a 30 años prorrogables por 30 mas, a favor de la empresa Muriel para la exploración de 16.006 hectáreas en donde se incluyen minerales como el cobre, oro y molibdeno en nuestro territorio.
3. Somos testigos del acoso permanente de la EMPRESA LA MURIEL MINING CORPORATION en querer comprar la conciencia de nuestra gente y se han dedicado a desinformar a las comunidades y a la Organización Indígena, haciendo creer que las comunidades indígenas que están en resistencia en defensa de su territorio son invasores como si fuéramos extraños a nuestros territorios ancestrales. Así mismo, exigimos respeto a las personas indígenas y no indígenas a quienes la EMPRESA con acusaciones infundadas se han dedicado a denigrar de las personas y poner en riesgo sus vidas.
4. El cerro Careperro es un sitio sagrado y ancestral de los pueblos y grupos étnicos que comparten la zona en todo su alrededor, es decir, los espíritus junto con el sitio sagrado no tienen límites ni fronteras. Allí está el equilibrio ecológico entre los seres humanos y los espíritus buenos y malos desde la cosmovisión embera, y es el centro botánico en donde está concentrado las plantas medicinales, la farmacéutica de los médicos tradicionales y el conocimiento mismo, así mismo, es una zona de muchas especies de Fauna y flora; y de alta en biodiversidad. Esta cordillera en donde está ubicado el Care Perro, lo hemos cuidado entre indígenas y afrodescendientes milenariamente, pues versa sobre territorios ancestrales que ha sido testigo de nuestra existencia, de nuestra cultura y nuestros procesos organizativos.
5. Se Considera que al explorar y explotar el territorio tradicional, estarán profanando lo sagrado de los pueblos indígenas, pero además violentando nuestra cosmogonía, la existencia física y espiritual, nuestra dignidad como pueblos y la de las comunidades que comparten nuestra cultura, violentando además la armonía de la Madre Tierra, por lo tanto los pueblos indígenas seguiremos resistiendo en defensa de nuestra madre tierra.
6. Los pueblos indígenas sabemos cuál es la clase de desarrollo que queremos como pueblos. Nuestro desarrollo es diferente a los de kapunia; es cuidar de nuestra riqueza: el territorio y los recursos naturales; saber vivir en ella y de ella de acuerdo a nuestra cosmovisión, es tener los bosques para mantener la medicina y conservar el conocimiento ancestral, es conservar la biodiversidad, conservar para tener oxigeno, es conservar todo el ecosistema para mantener la alimentación de nuestras comunidades. También queremos tener los espíritus de los jaibana en el cerro para que desde allí nos protejan como lo han hecho milenariamente para mantener la armonía y el equilibrio, la identidad cultural y proteger nuestra madre tierra.
7. Exigimos mayor responsabilidad a nuestros hermanos que hacen parte de la organización CAMIZBA, del Municipio de Rio Sucio Chocó y CAMICAD del Municipio de Carmen del Darien, que con sus acciones están violentando no solo los derechos de los hermanos de las 12 comunidades que pertenecemos a los Resguardos de Urada, Murindó y Chageradó- turriquitadó, sino de afrodescendientes y algunas comunidades campesinas que están siendo afectados por la exploración Minera. Les pedimos que no se dejen comprar la conciencia por parte de las empresas Trasnacionales, que lo único que les importa es la riqueza material, mientras nuestras comunidades y pueblos defendemos lo que tenemos que es nuestro territorio el cual encarna riqueza espiritual. Así mismo, exigimos respeto y solidaridad con nuestros líderes y comunidades que están en resistencia, pues no somos extraños, no venidos de otros mundos o planteas, somos hijos de KARAGABI, somos del Pueblo Embera que compartimos la cultura, nuestros dioses, nuestros territorios, nuestras sabidurías y nuestros procesos organizativos. Karagabí nos enseño a compartir y a cuidar nuestras riquezas, nos enseño que sobre el mal individual está el bien colectivo. Volvamos nuestras luchas en acciones colectivas, no se dejen engendrar la idea de que somos extraños, y que somos invasores como si fuéramos extraterrestres.
8. El papel de las mujeres ha sido y será fundamental en la defensa de nuestros territorios. Ellas entienden que el territorio sagrado no se puede vender, que no se puede vender la vida, no se puede subastar el futuro de sus hijos e hijas, nietos y nietas, pues entienden además que la cultura se tiene es porque existe una permanente y estrecha comunicación con nuestro territorio y a ella se debe que nuestra cultura se afiance y se armonice para mantenernos como pueblos. Es por eso, que en sus corazones y pensamientos no está la venta del Cerro Careperro, y han emprendido la resistencia junto con sus hijos y hombres en defensa de la vida. Si líderes de otras comunidades quieren cambiar el territorio por una botella de ron o por el ofrecimiento de dineros hechos por la EMPRESA LA MURIEL, es porque su conciencia como indígenas ha sido consumida por el hombre blanco, y han traicionado los principios y valores de todo un pueblo, como lo han hecho algunos líderes de CAMIZBA y CAMICAD.
9. La Consulta de los Pueblos deja ver que hay una actitud mentirosa y tendenciosa de los medios de comunicación, la empresa minera Muriel, algunos líderes indígenas corruptibles y algunos funcionarios de la Dirección de Etnias y de los Municipios de Riosucio y Carmen del Darién Chocó, que pretenden mostrar a la opinión pública un movimiento indígena dividido y enfrentado, mediante argumentos ignorantes de nuestro pensamiento y principios; ya que para los pueblos indígenas el territorio es uno y no tiene fronteras, las comunidades que resisten en defensa del mismo no pueden ser invasores como si lo son quienes así nos califican, los violentos son quienes aterrorizan psicológicamente a la comunidad con la presencia de tropa oficial armada, nunca la comunidad que en legitimo derecho de defensa hacen presencia pacifica en esta zona, el punto de no conciliación es con aquellos lideres corruptos que han vendido los derechos de sus comunidades por una copa de ron, de comida y la entrada a hoteles lujosos; quienes deben someterse a ley indígena y un juzgamiento por parte de sus autoridades en sus comunidades.
10. La Organización Indígena de Antioquia respalda y reconoce la labor desinteresada que la Comisión Ínter eclesial de Justicia y Paz y las Brigadas Internacionales de Paz entre otras organizaciones defensoras de los derechos humanos, en apoyo y defensa de los pueblos indígenas, por eso rechazamos los peligrosos e irresponsables señalamientos de que vienen siendo víctimas por parte de la EMPRESA LA MURIEL y esos "lideres" que se han corrompido, movidos por sus egoístas intereses personales y asesorados por los invasores y expropiadores empresarios de la multinacional Minera la Muriel. De igual forma repudiamos el comunicado suscrito por Camizba y Camicad publicado en el periódico El Colombiano el pasado 2 de marzo.
11. La Organización Indígena de Antioquia regional y las comunidades de los Resguardos de Urada, Murindó y Chageradó- Turriquitadó, pedimos a las instituciones del estado el respeto a la tierra, las decisiones tomadas por las comunidades en la consulta de los pueblos y la protección de nuestros derechos, la identidad y la existencia como pueblos. (SALVAGUARDAR LOS TERRITORIOS SAGRADOS- CONV 169)
Las comunidades de los Resguardos de Urada Jiguamiandó, de los Resguardos de Murindó, Chageradó - Turriquitadó, Nos declaramos en resistencia permanente, por que el peligro y las amenazas se mantienen
Frente a las políticas de exterminio del estado y las multinacionales, resistencia y vida
Consejo De Gobierno Indígena - Organización Indígena De Antioquia