Continúan amenazas de guerra sobre nuestro territorio de paz
Día a día se agudiza el conflicto armado y con él se incrementa el riesgo de exterminio sobre nuestro pueblo, quienes hemos decidido permanecer en nuestro Resguardo, ya que es la única forma de vida que conocemos y nos negamos a desplazarnos para ser atropellados a un mas por la sociedad mayor.
Como lo manifestamos el día 31 de mayo del presente año cuando se agudizaron las incursiones militares a nuestro territorio, estas no cesan, al contrario traen consigo el atropello y la violación de los más fundamentales derechos de nuestro pueblo. El día de ayer 8 de junio del 2009, hombres fuertemente armados pertenecientes al ejército colombiano, hicieron presencia en nuestras comunidades (Arizá, Porremia y Pawarandó), ubicadas a orillas del río Verde.
Estos llegaron en helicópteros de las fuerzas armadas quienes desde las 10:00 a.m. hasta las 7:00 p.m. del día transportaron los mencionados hombres, quienes superan los 500 soldados. En este proceso de aterrizaje y transporte dañaron los cultivos de maíz de nuestras comunidades, mostrando desprecio por nuestro trabajo.
Nuevamente resaltamos la crítica situación en que nos encontramos no sólo por las constantes violaciones de derechos humanos a las que somos sometidos por los diferentes actores armados, incluyendo el ejército colombiano, que hacen presencia en nuestro territorio, sino por la decidía y el abandono en que nos tienen las entidades del Estado responsables de la salud, la educación y el derecho a un ambiente sano.
Recordamos que a la fecha, la Empresa Urrá y el gobierno colombiano no han cumplido con los compromisos pactados con nuestras autoridades, las tierras fértiles inundadas por la Hidroeléctrica aun no han sido sustituidas y en su lugar el Gobierno colombiano promueve la construcción del proyecto Hidroeléctrico Río Sinú que terminaría por inundar nuestro territorio. Pareciera que toda esta ofensiva militar estuviese relacionada con la promoción y fomento de este mega proyecto en nuestra región.
Nuevamente le informamos al resto de colombianos y al mundo en general que somos gente de paz, que luchamos día a día por pervivir en esta guerra que no es nuestra, por tanto:
Exigimos que se tengan en cuenta las recomendaciones realizadas por el Relator Especial de Naciones Unidas para los Pueblos Indígenas, que se respeten nuestros territorios y dicho respeto se lo exigimos a todos los actores armados (legales e ilegales), que adelanten su guerra en otra parte lejos de nuestros hijos, de nuestras mujeres, de nuestras casas.
Denunciamos pública y abiertamente que nos encontramos en serio riesgo de exterminio y responsabilizamos a todos los actores armados (ejército, paramilitares, bandas de criminales, guerrilla, etc.), por la suerte que pueda correr nuestro pueblo.
Nos oponemos a toda acción que signifique el incremento de la guerra y apoyamos toda salida pacífica al conflicto que viven ustedes los no indígenas, pero que día a día asesina y merma nuestros pueblos, nuestra cultura, nuestros líderes etc.
Exigimos que se investiguen los atropellos ocasionados a nuestras comunidades por los grupos armados y que se adelanten los correctivos del caso, que no todo se quede en investigación sin que los culpables asuman sus responsabilidades -
No queremos más impunidad
Exigimos que se tomen las medidas correctivas del caso, lo antes posible dentro de la comisión mixta de acompañamiento a nuestro pueblo, ya que ésta se creó como mecanismo para garantizar nuestra supervivencia en el marco de las medidas cautelares establecidas por Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al gobierno colombiano. Lo anterior fue exigido por nuestras comunidades el pasado mes en la comunidad de Doza.
Solicitamos a las organizaciones de derechos humanos, a los ambientalistas, a los grupos progresistas, a los sindicatos, a las organizaciones de base que se caracterizan por la defensa de los derechos de sus comuneros, que se pronuncien al respecto, ya que la vida de nuestro pueblo está en riesgo, y la situación en nuestro territorio parece agudizarse con la gran cantidad de intereses que tiene el gobierno en la región.
Pedimos a la comunidad internacional que se pronuncie y que envíen cartas de solidaridad y apoyo a nuestro pueblo y demanden respeto por nuestra visión del mundo, por nuestro territorio al gobierno colombiano.
Nos oponemos y resistimos a que nuestro resguardo se convierta en escenario de
confrontaciones bélicas y enfrentamientos armados que ponen en riesgo, como ya ocurrió a nuestros niños.
Recordamos que de acuerdo con los principios constitucionales es el Estado colombiano el principal garante de la protección de los derechos humanos y el articulado de los demás tratados y Convenios Internacionales y para este caso en especial aquellos que refieren a los Derechos de los pueblos Indígenas como el Convenio 169 de la OIT que ha sido adoptado por la legislación interna.
Nuevamente y en ejercicio de nuestra autonomía y como autoridades de nuestro resguardo exigimos nuestro territorio libre de cualquier actor armado; guerrilla, ejército, paramilitares y narcotraficantes.
Rechazamos de manera fehaciente todo señalamiento y acción que nos involucre con éstos, y todo acto de guerra que ponga en riesgo la vida de nuestra población.
CAMAEMKA
Cabildos Mayores Emberá Katíos del Alto Sinú