. Esa es la última voluntad de Manuel Amaya Epieyúu, indÃgena de 70 años a quien a una enfermedad terminal lo tiene hoy al borde de la muerte. Epieyúu es una autoridad tradicional (alaulayu), cuyo único deseo es que los wayúu desplazados de Wepiapaa encuentren un lugar digno en donde vivir, morir y enterrar a los suyos. De esta manera, los espÃritus (yolujas), podrán reunirse con todas las almas en la tierra de los muertos, (jepirra) para luego convertirse en lluvia (wanülü). De lo contrario, vagarán sin descanso reclamando a su clan que los entierren en un cementerio tradicional. Esto será lo que le suceda a Manuel, si el gobierno nacional no agiliza la entrega de tierras y la constitución del resguardo de esta comunidad.
“Él no quiere que lo entierren en un cementerio alijuna (de blancos)â€, afirmó Arelis BeatrÃz Ojeda Jayariyu, Gobernadora el Cabildo Wayúu de Wepiapaa, al referirse a Manuel, quien padece un cáncer de próstata y cuyo estado de salud empeoró debido a las condiciones de desplazamiento en las que ésta comunidad se encuentra desde octubre del 2005. En aquel entonces, Manuel, y alrededor de 40 familias, tuvieron que huir del Alto San Jorge debido a la desaparición de uno de sus lÃderes y la presencia paramilitar en la región.
“Ya casi no habla, está muy mal, pero cada vez que puede, nos pregunta qué ha dicho el gobierno, que cuándo nos van a entregar la tierraâ€. Señaló Arelis Ojeda. Según la gobernadora del cabildo wayúu de Wepiapaa, el pasado 26 de septiembre, el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (INCODER) expresó que les entregarÃan el predio denominado Arimaca, ubicado en la jurisdicción de Dibulla, Guajira.
En esta reunión a la que asistieron delegados de la Vicepresidencia de la República, entidades gubernamentales del orden nacional, departamental y municipal, se acordó unir esfuerzos para “viabilizar y concretar esta alternativaâ€
Sin embargo, en este momento aún no se ha finiquitado la entrega de las tierras y la situación de la población desplazada es cada vez más critica, asà lo manifestó el cabildo a través de un comunicado a la opinión pública del 18 de octubre.
“Es cada vez más evidente que la solución de fondo y definitiva de la problemática que presenta actualmente la población Wayúu que se encuentra en situación de desplazamiento en Wepiapaa es su pronta reubicación rural, la dotación de tierras adecuadas y la constitución de un resguardo que brinde garantÃas jurÃdicas sobre la titularidad de la tierra. Mientras estos objetivos no sean alcanzados satisfactoriamente y en el inmediato plazo posible, la atención humanitaria institucional que se le brinde a esta población Wayúu seguirá siendo siempre insuficiente, cada vez más coyuntural y, lo que es peor, con el transcurso de los meses amenazará seriamente con afectar irreversiblemente la gobernabilidad y nuestra autonomÃa como comunidad, en la medida en que se afianzan relaciones verticales de dependencia que quiebran la solidaridad y la reciprocidadâ€.
Agregaron que en repetidas ocasiones han manifestando su preocupación frente a la demora en la búsqueda de una solución definitiva a su situación. “el desplazamiento es una amenaza directa a nuestra integridad étnica y cultural. Como ejemplo de ello se podrÃa decir que al carecer de tierras propias y habiendo salido desde hace muchos años de la Alta Guajira, carecemos de cementerios familiares para enterrar a nuestros muertos, de acuerdo a las tradiciones Wayúuâ€.
Ante la inminente muerte de Manuel Amaya Epieyúu, anciano y autoridad de esta comunidad, el cabildo ha demandado la pronta entrega “del predio denominado Arimaca y su constitución como resguardoâ€. De esta forma podrán reestablecer sus procesos organizativos y culturales, asà como dar a quienes fallecen el tratamiento que merecen.
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