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Una veintena de gitanos llegó para quedarse por un tiempo en Cochabamba- Bolivia. El pueblo Rom o gitano, es nómada, y transnacional. Son ciudadanos del mundo, pero siempre llevan sus raíces y costumbres ancestrales. El grupo de gitanos de Cochabamba es originario de España, estuvo antes en Argentina, pero ha visitado casi todo el mundo y en especial, América.

Gitanos llegan con su libertad a la Llajta

Por: Laura Guachalla

Publicado por: www.lostiempos.com

Son mal vistos en algunos lugares, pero ellos se sienten bien consigo mismos y con sus propios valores.

"Quedarse en un lugar sería la muerte para el gitano. Es como poner a un pájaro en una jaula", dice con la voz ronca y apasionada que lo caracteriza, Branco, uno de los patriarcas de la veintena de gitanos que llegó en días pasados a Cochabamba y que se instalaron junto al puente de Quillacollo.

Antes de acceder a hablar, todos los patriarcas (jefes de cada familia y de cada carpa) se reúnen, discuten en su dialecto que es hablado en todo el mundo, el "romané", y ponen sus condiciones. "Nada de fotos de cerca", dicen. "En el mundo existe el bien y el mal y nosotros creemos que se pueden usar la fotografía para hacer una maldición". Las mujeres se mantienen al margen, son los hombres los que toman la decisión.

"No hay príncipe ni rey. Lo que sí hay son las princesas y las reinas (título que se hereda de generación en generación). El gitano es el que lleva, da las órdenes, dónde se va a acampar, dónde se van a ubicar".

En cada campamento se elige a un jefe, que es el que da las órdenes, se encarga de los trámites y habla cuando hay alguna conversación con la autoridad en el país que esté.

El grupo de gitanos de Cochabamba es originario de España, estuvo antes en Argentina, pero ha visitado casi todo el mundo y en especial, América. Viajan utilizando la locomoción de cada país: bus, tren, avión.

Cuando llegan a un lugar, antes de acampar deben hacer todas las gestiones para quedase, indica Joano, que tiene cuatro hijos.

Los integrantes del campamento tienen cierto parentesco, pero no son familiares directos. Se conocieron en otros países y se juntaron ya que, según explican, no viajan necesariamente juntos. "Uno se puede ir por otro rumbo" y encontrarse con otras familias en otros lugares.

Aunque la mayoría de los gitanos viene de Yugoslavia, Rumania y España, su origen es todavía una incógnita.

"Se dice que (el gitano) viene de Egipto, cuando Moisés sacó a todos los esclavos. De ahí se fueron quedando en cada parte grupos de familias. Durante 40 años estuvieron andando ellos por todo el mundo. Por eso es que nosotros siempre andamos en carpa y recorriendo de país en país por todo el mundo", explica Joano.

Dormir y comer cuanto quieran cuando quieran

El gitano no tiene horarios: "duerme hasta que se quiere, se come cuando se tiene hambre". Las carpas las mandan a hacer de acuerdo a la cantidad de personas. Dentro de ella hacen divisiones a modo de piezas utilizando toldos.

En el día, las mujeres se dedican a la adivinación y los hombres charlan y van al centro a comprar lo que se necesita. Por lo general, son los hombres los que cocinan y ven a los niños durante el día. Cada familia hace su propia comida.

En el grupo hay alrededor de 25 niños. No van a la escuela. Aprenden la cultura de los mayores y a medida que van creciendo se les enseña a leer y escribir.

La familia

Las mujeres: Su forma de ayudar a las personas, y de ganar el sustento, es la lectura de cartas y de manos, que es realizada exclusivamente por mujeres. "La mujer es parapsicóloga, mentalista, nace con ese don. Las cartas Tarot las inventaron los gitanos; dicen que las inventaron los egipcios, pero eran gitanos egipcios", asegura Angelo Bodanovich.

El matrimonio: Los gitanos tienen una sola esposa y, tradicionalmente, se casan sólo entre ellos. Si alguien se casa con una persona no gitana es rechazado hasta que se vea si la pareja se adapta a las tradiciones gitanas. El compromiso se realiza cuando tienen alrededor de 13 a 14 años. Los novios sellan la promesa con el corte en la muñeca, para juntar la sangre de ambos.

La ceremonia tradicional del matrimonio se realiza cuando la persona tiene entre 17 y 20 años. Se ubica a los invitados, se busca un terreno y se prepara la comida (chancho en palo y niños envueltos, un plato hecho con repollo y carne) para la gran fiesta que durará tres días.

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