Para esta escritora no se debe gastar tanto tiempo y emociones pensando en el racismo ya que siempre existirán prejuicios raciales, políticos, religiosos, de nacionalidad, sociales, entre otros. También manifiesta que en Honduras los grupos étnicos se han vuelto muy agresivos, tiene legislación sobre la normal y general, del resto del 90% de los hondureños que vienen de razas mixtas. “Tienen categoría de los “Estatutos”, que pueden aplastar al resto de los hondureños que no sean negros o indios”, afirma en el texto.

¿Racismo?

Por: Gloria Leticia Pineda

Tomado de: www.laprensahn.com

¡Qué alboroto! Llevamos más de una semana discutiendo racismo. ¡Regresa el nazismo! Somos un pueblo de vagos para gastar tanto tiempo y emociones en esto. Los prejuicios grandes es fácil detectarlos: raciales, políticos, religiosos, de nacionalidad, sociales, etc. Pero hay una gran cantidad de prejuicios sutiles, inadvertidos hasta para quien los siente.

Prejuicios sociales siempre habrán y no necesariamente que hagan daño. En Honduras todo es a medias, confundimos la “etnia”, de la palabra “grupo étnico”. Todos somos “etnias”: tú, yo el vecino, no tenemos en el Ministerio Público una “Fiscalía de las Etnias”, eso está reservado con todos los poderes a dos grupos étnicos: indios y negros (garífunas).

Entiendo que en Honduras el porcentaje de negros puros, no llega a 5%, en la misma proporción 5% los indios puros. Pero 90% de hondureños no tenemos protección legislativa extra. Los garífunas reclamaban 10% de poder al presidente Zelaya. Por semejante atrevimiento al diputado Gámez se le conculcó uno de los principios constitucionales más excelsos: “La libre expresión”. Lo más novedoso y en cierta manera carnavalesco: llevará en la solapa un escalpelo “Amo a los negros”. ¡Un hipócrita nació! Aquí se fomenta mucho el culto a la personalidad, la hipocresía y sacrificarse por mantener las apariencias. ¿A qué nos lleva esto? ¡A vivir en mundo falso!

Cuando yo estudiaba en la Western Reserve University, en Cleveland-Ohio, en clases de Sociología, se discutía acaloradamente el tema racial. Cuando se tocaba el tema negro, los que más participaban eran mis compañeros ¡negros! Les llamó la atención que yo casi no participaba en esos temas. Les expliqué que venía de un país de raza bastante homogénea. La universidad programó un campamento para los estudiantes extranjeros, la mayoría se movilizaban en buses. Un estudiante francés me escogió a mí como pasajera en su pequeño citroen. Casi al inicio del viaje me preguntó “ ¿Tú eres de raza blanca?” “No, tengo raza india entre otras” ”Don’t kidding me! (no me bromees)” ”Mírame con cuidado, my high ckeek bones (pómulos altos), característica de la raza india. ¡Le amargué el viaje, al francesito racista! Le muestro a una de mis secretarias una foto donde estoy disfrazada de india y comenta “¿usted de india?”. ”Usted supone que es un tanto india. Yo no lo supongo, yo lo sé.

Fue una triste historia: ambos tatarabuelos mueren en una peste, en San Vicente, El Salvador. Una tía por quedarse con la herencia conspira para que el indio que acarreaba leña “se la robe”, muy jovencita, se la lleva a las montañas, unos misioneros los casaron. Pero cuando los hijos “tuvieron uso de razón”, renegaron del apellido Banegas “¡apellido de indios!”, regresaron al apellido de la mamá: Contreras y se movieron de nuevo a San Vicente, donde crecieron. Yo paso “enamorada” de Michael Jordan y de Washington Drexel. ¿A quién hago daño si sólo los veo en la pantalla chica?

Lo grave en Honduras es que los grupos étnicos se han vuelto muy agresivos, tiene legislación sobre la normal y general, que tenemos el resto del 90% de los hondureños que venimos de razas mixtas. Tienen categoría de los “Estatutos”, que pueden aplastar al resto de los hondureños que no sean negros o indios.

En Honduras no había manifestaciones de racismo. Pero al caer el “Muro de Berlín”, los izquierdistas tenían que inventar fuerzas grandes para llamar la atención y dominar. Prejuicios grandes contra los indios son claramente apreciados en países donde predomina la raza india: Guatemala, Ecuador, Bolivia, Perú. En Ecuador una dama de la alta se negó a que le transfundieran sangre de “chola” (india).

Hay un chiste real. En la Saint Thomas en Houston. A un hondureño, compañero de mi hijo Eduardo, le daba por racista, otro hondureño le dijo “¿Y es que no te has visto en el espejo para presumir de “ario?”. ”Bien, tú sabes que en Honduras todos tenemos un “ramalazo” de negro”. ”Es que tú no tienes un ramalazo, ¡tienes un arbolazo!

Yo viví por varios años en el país de las discriminaciones: EUA. Blancos contra negros, negros contra “mexico-americanos”, mexicoamericanos con los recién llegados, los recién llegados contra los ilegales. Pregúntelos a los ilegales en EUA, ¿a quién odia usted más? dicen al unísono “¡A los negros!”. La explicación es ésta: los ilegales no portan documentos, tarjetas de crédito, libretas de ahorro, sólo dinero en efectivo. Los negros delincuentes lo saben muy bien, los asaltan, los despojan de todo y hasta los matan.

Quizás por remordimiento del pasado, en EUA, los negros dominan, los puestos federales son casi en un 100% ocupados por negros. Los mexico-americanos tienen que ir a Corte para pelear sus derechos. Era más fácil que un negro o comunista entrara en Harvard y MIT, que un blanco.

¿Para que afligirse tanto, si el Mapa del Genoma Humana, manda dos mensajes?. Uno para los racistas, “El origen de la raza humana comenzó en... ¡Africa! Y para los machistas, que el linaje de la humanidad radica en ¡la mujer! Mucho más alto que en el hombre.

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