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A pesar de que Carlos Gaviria no es el candidato por la alianza social Indígena, es avalado por casi todas las organizaciones indígenas y pueblos del país, y esto se debe a que su plan de gobierno siempre ha insertado propuestas de política rural, que promueven la restitución y retorno de las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes, a sus tierras.

Según los sondeos realizados en el país, Carlos Gaviria, candidato por el Polo Democrático Alternativo, estaría en el segundo lugar de preferencias con el 23,7% después de Álvaro Uribe quien ocupa el primer lugar con 54,7%, mientras que el 10% prefiere a Horacio Serpa, y un 1% a Antanas Mockus.

Estas inclusiones de minorías están dentro de todos los ámbitos de su programa de gobierno, que propone una reparación efectiva a quienes han sido despojados de su tierra ejecutando planes de retorno con garantías de inversión y crédito. En cuanto a salud afirma se integrarán la perspectiva de género y la visión étnico-cultural para la adecuada prevención y atención, y la vigencia de los sistemas tradicionales de salud.

Esa lucha por el respeto a la diversidad, de participación efectiva y de no discriminación, y orientada a reducir las desigualdades y a construir democracia, siempre ha sido su bandera desde su incursión en el Senado de la República, donde siempre ha insistido en que debe haber una atención especial para con las mujeres, la niñez, los jóvenes, los ancianos, los pueblos indígenas y negros, los raizales, los gitanos, discapacitados, homosexuales, colombianos en el exterior, desterrados, exilados y refugiados, detenidos en cárceles colombianas o en el extranjero y todas las personas luchadoras sociales.

En cuanto a las mujeres, el candidato por el Polo Democrático, asegura que defenderá los derechos sexuales y reproductivos de la mujer y a la libre opción sobre su cuerpo, se visibilizará y valorará el trabajo doméstico, rechazará la cultura y las expresiones sexistas, racistas, la violencia pública y privada contra las mujeres y otros grupos de población; y se opondrá a la utilización del cuerpo como botín de guerra y forma de sometimiento.

El medio ambiente es fundamental para las etnias colombianas, en cuanto este tema, Gaviria propone realizar una política participativa de recuperación, cuidado y conservación de las fuentes de agua. Defender el patrimonio ambiental y su no privatización e impulsar un modelo de aprovechamiento solidario, sostenible y equitativo del patrimonio ecológico para garantizar la autosuficiencia, autonomía, seguridad y soberanía alimentaria, energética y ecológica. “Se adecuará la legislación forestal para proteger los bosques naturales y su aprovechamiento sostenible. No permitiremos que su explotación indebida arrase nuestros bosques para beneficio de las multinacionales o de intereses privados”.

Respecto al territorio, propone que se hará efectivo el derecho de autodeterminación de los grupos étnicos y protegerá los territorios colectivos de pueblos indígenas y el pueblo negro, además de Implementar las Entidades Territoriales Indígenas de manera concertada. “Desarrollaremos mecanismos de consulta a los grupos étnicos en cuyos territorios se desarrollen proyectos de explotación o exploración de recursos naturales o megaproyectos que pongan en peligro su integridad étnica o cultural”.

“Reconoceremos la pluralidad de modelos económicos existentes en Colombia, los planes de vida propios de indígenas y comunidades negras y su derecho a una articulación autónoma al sistema económico. Realizaremos una reforma concertada del sistema actual de transferencias a los pueblos indígenas. Se fomentará la recuperación y afirmación de la identidad y la cultura de los colombianos y de los distintos grupos étnicos y la visibilización de su aporte a la construcción histórica de la nación colombiana”.

La educación, es otro pilar importante para el candidato, para esto propone fortalecer la formación técnica laboral y la etnoeducación en este sentido adelantaremos programas de recuperación de la cultura y las costumbres étnicas y el propósito de una reforma educativa integral incluya programas de etno-educación, y bilingüismo y enfatizando en la importancia de la lengua materna.

“Se diversificará la educación teniendo en cuenta las particularidades regionales y su significado y aporte nacional. Se hará efectiva la libertad de cátedra, de enseñanza y de cultos. Incorporaremos en los programas educativos los derechos humanos y una cátedra sobre equidad de género. Implementaremos una política cultural que apoye los procesos de reconciliación, el respeto a la diferencia, la tolerancia y la pluralidad, y que afirme los valores culturales y de identidad nacional.”

Hoja de vida de Carlos Gaviria

Carlos Gaviria Díaz nació en 1937, en Sopetrán, población situada en el occidente del departamento de Antioquia. Adelantó sus estudios de bachillerato en un colegio privado y luego los universitarios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Antioquia. En esta misma universidad fue profesor durante treinta años, y ocupó los puestos de dirección más adecuados a sus inclinaciones académicas: Decano, Director del Instituto de Ciencia Política y Vicerrector general. Entre 1970 y 1971, Carlos Gaviria realizó estudios de postgrado en la Escuela de Leyes de la Universidad de Harvard. Allí tuvo oportunidad de seguir los seminarios de Teoría Política con Carl J. Friedrich, de Derecho constitucional con Paul Freund y de Jurisprudencia con Lon L. Fuller.

Entre 1993 y 2001, se desempeñó como Magistrado de la Corte Constitucional, de la cual fue presidente en 1996. Desde la Corte Constitucional, Gaviria continuó su labor de pedagogía jurídica en un aula. Las lecciones fueron, básicamente, de respeto a la autonomía personal, de defensa de las minorías y de énfasis en el principio de igualdad. Para el magistrado Carlos Gaviria, la libertad en una sociedad democrática no es un principio abstracto sino la posibilidad individual de decidir sobre diferentes modos de vida. La idea de unidad nacional gregaria, todos detrás del mismo líder, de las mismas consignas, del mismo lenguaje, del mismo partido, está a un paso de abolir los fundamentos de la democracia, y pocas veces lo habíamos visto de manera tan clara como hoy.

Carlos Gaviria Díaz, ex presidente de la Corte Constitucional, se convirtió en un fenómeno nacional al alcanzar la quinta mayor votación para el Senado. Su fortaleza electoral estuvo, sobre todo, en Bogotá, Antioquia y Valle. Un total de 114.886 votos le aseguró la curul en el Senado de la República. Su propósito, explícito desde un principio, fue el de impulsar proyectos de ley para favorecer la igualdad material de los ciudadanos, el trato equitativo a los grupos tradicionalmente discriminados y marginados como los indígenas, las mujeres, las negritudes y los homosexuales.

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