Es contradictorio que a pesar de la abundancia de agua que existe en Colombia, hayan barrios que sólo reciben el servicio de agua tres, dos o un día a la semana, o como en las comunidades Wayúu en la Guajira, que deben recoger su dinero para que un carro cisterna les lleve el vital líquido. A pesar de esta realidad, muchas leyes a favor de seguir convirtiendo el agua en una mercancía se discuten o aprueban en el Senado y la Cámara. ¿Qué hay detrás de los Planes Departamentales de Agua que se debaten en los Concejos Municipales?

Como es costumbre, don Luis se levantó a la 4:30 de la mañana, abrió la llave y esta vez ni un gota de agua bajó ni para lavarse la cara. Este indígena de piel renegrida por el sol, pensó que debería ser causa de la lluvia que cayó a media noche. Entonces después de tomar el desayuno que su mujer como pudo le preparó, con la poca agua del tanque, se reunió con otros hombres y mujeres de la vereda Palmichal, todos al igual que don Luis se encontraban sin agua. A las 8 de la mañana salieron, con sus palas y barretones rumbo al improvisado acueducto, para cambiar los tubos que se habían visto afectados por un derrumbe.

Esta comunidad gracias al aporte de la Alcaldía Municipal, del Cabildo y sobre todo de su trabajo colectivo, ha construido este acueducto que llega a unas 70 familias. Sólo aportan 2500 pesos mensuales, los cuales se destinan para el pago del fontanero o la persona que lava los tanques y hace uno que otro arreglo, además para los materiales que se necesitan.
Este es un ejemplo de cientos de acueductos rurales que hay en el departamento del Cauca, Sin embargo, don Luis y su comunidad no conocen mucho sobre los Planes Departamentales de Agua que se debaten en los Concejos Municipales.

Estas discusiones apresuradas frente al Plan Departamental de Aguas - PDA - se debieron a que sólo había plazo hasta el 30 junio, para revisar los acuerdos devueltos por la Gobernación del Cauca. Se conocía hasta el mes de febrero que sólo 4 municipios, de los 42 le habían dicho "NO" a este plan.

El 23 de junio pasado, los alcaldes o sus delegados participaron en la creación de la Empresa Caucana de Servicios Públicos que será la encargada de manejar 367.165 millones de pesos, dentro del Plan Departamental de Aguas, los cuales deberán utilizarse para acueducto y saneamiento básico.

¿Qué hay detrás de estos planes?

Hoy aparece una gran preocupación por el tema del agua, campañas y acciones globales se están desarrollando para la protección de este vital líquido. Pero continúa el problema de acceso al agua, lo que ha llevado a que muchos países desarrollados o superpoblados se conviertan en "países sedientos" que gastan cada día más agua de lo que la madre naturaleza puede producir.

Para buscar alternativas frente a la carencia de este vital líquido y otros recursos, se ponen a disposición los poderes económico, político y militar en una estrategia o proyecto de muerte que busca a toda costa abastecer y suplir las necesidades de estos grandes países, sin importar las nuevas afectaciones que puedan generar a la Madre Tierra y a sus pueblos.

Por eso se ha puesto los ojos en las grandes reservas de agua, de minerales, de maderas, de oxígeno y petróleo. Paradójicamente, la Amazonia y los Andes representan el 26% de la reserva del agua dulce en el mundo y de otros recursos.

Colombia es uno de los países más ricos del mundo en disponibilidad del recurso hídrico. Según la FAO, Colombia ocupa el séptimo lugar en disponibilidad de recursos hídricos en todo el mundo, después de Brasil, Indonesia, Rusia, India, Canadá y China.

Es contradictorio que a pesar de la abundancia de este recurso hídrico haya barrios que sólo reciben el servicio de agua tres, dos o un día a la semana. O las comunidades Wayúu en la Guajira, que deben recoger su dinero para que un carro cisterna les lleve el vital líquido; éstos sólo son unos ejemplos de los muchos que hay en el país. A pesar de esta realidad, muchas leyes a favor de seguir convirtiendo el agua en una mercancía se discuten o aprueban en el Senado y la Cámara.

"La Ley Forestal que fue declarada inconstitucional en enero del 2008 fue uno de los intentos para hacer un Plan Hídrico Nacional centralizado y entregar en concesión por 50 años, las cuencas que nutrían varios acueductos y también las infraestructuras de empresas que prestaban los servicios de acueducto y saneamiento básico", explicó Rafael Colmenares de ECOFONDO durante un encuentro en la comunidad de E Nilo en Caloto - Cauca.
Con la caída de esta Ley y el estatuto de desarrollo rural, comienzan a sonar los Planes Departamentales de Agua que se incluyen en el Plan Nacional de Desarrollo 2006 - 2010, aprobado por el Consejo Nacional de Política, Económica y Social (Conpes 3463) en el 2007.

Allí se condiciona a los departamentos y municipios para acceder a los recursos de la Nación, deben entregar sus sistemas de acueducto y alcantarillado o los que se construyan como parte de los Planes Departamentales de Agua a operadores especializados o privados para su administración.
Esta política es impulsada desde el Banco Mundial y se consolida con los PDA, que promueve el Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial, con la excusa de "lograr incrementos significativos en el mediano plazo en las coberturas de los servicios de agua potable y saneamiento básico, así como una mejora en la calidad", argumenta el Ministro Juan Lozano.

Los PDA traerán consigo el endeudamiento de los municipios y del departamento con la Banca Multilateral, Corporación Andina de Fomento, Banco Interamericano de Desarrollo y Banco Mundial, con altísimos intereses. Y como si fuera poco se les entregaría a los operadores privados la prestación y administración del agua.
La legislación del País se continúa modificando para el uso y el abuso de los recursos y sobre todo del agua con fines de lucro.

El PDA no dará solución a la problemática de acceso y calidad del agua en el país. Con estos préstamos que endeudarán a los municipios y departamento, que comprometen los recursos del Sistema General de Participaciones y otros recursos propios. Y al final como todo mal pagador, los municipios tendrán que entregar lo que tienen: ¡El agua!.

Cada vez más sedientos con el Plan Departamental de Aguas

El PDA o "La revolución del agua" como dice la Viceministro de Agua y Saneamiento Leyla Rojas, se incorporó inicialmente en los departamentos de Guajira, Cesar y Magdalena.

Según el ministro de Medio Ambiente Juan lozano "para que el departamento de la Guajira en el año 2012 pueda tener una cobertura en acueducto del 90% y en alcantarillado de 72% en el sector urbano, hay que invertir 154 millones de dólares. De los cuales, el departamento está impulsando un préstamo con el Banco Mundial por cerca de 90 millones de dólares, con lo que vendrán altísimos costos para el departamento y sus municipios, ya que se tendrán que pagar intereses cercanos a los 47 millones de dólares y pignorar sus regalías destinadas para construir redes que estarían en su mayoría en manos de operadores privados.

"Pero después de cuatro años de la puesta en marcha, no ha cambiado la realidad del Municipio de Riohacha, el servicio de agua, en manos de Aguas de la Guajira, donde el servicio de agua sólo llega tres días a la semana y el agua no es apta para el consumo humano; pero los recibos de agua y alcantarillado llegan cumpliditos y sus tarifas muy altas", cuestionó Anastasio Ezpeleta de la organización Wayu Painguachi.

Además se viene adelantando la construcción de una represa en el Río Ranchería, donde ya se ha conformado ASOGUAJIRA con la participación de los diferentes municipios que serían los encargados de la administración y control del agua, siguiendo los lineamientos del PDA.

Las comunidades Wayú y otras organizaciones están programando un recorrido a lo largo de este afluente, que baña las tierra semiáridas de la Guajira y que es indispensable para la vida de muchas poblaciones, porque además de la represa, se ha conocido de una propuesta de la multinacional carbonífera del CERROJÓN que piensa desviarlo sin importar las comunidades que se han afectadas.

"Con la visitas de vicepresidente Francisco Santos, que buscan tener control sobre zonas en la Alta Guajira para el desarrollo del turismo, también sobre los reservorios de agua y recursos que se encuentran en el subsuelo, comienzan a preocupar a las comunidades", señaló Ezpeleta.

Pero la situación más difícil se vive en la Alta Guajira una de la zona más árida donde el acceso del agua continúa siendo muy difícil a pesar de la inversión y donde estas políticas siguen sin solucionar los problemas de fondo. Para llegar a estas comunidades que en su mayoría son indígenas Wayú, el departamento hace convenios con vehículos cisternas que son los encargados de suministrarle agua, pero en lo que va corrido de este año no se ha hecho efectivos estos contratos; y la única manera para que estas comunidades puedan tener acceso al agua, son los recursos que recogen y le pagan a estos vehículos para que lleven este vital líquido a sus territorios. Entonces podemos decir que los PDA, están dejando a la Guajira cada vez más sedienta.

Antioquia por la soberanía del Agua

"En Antioquia se han iniciado espacios de información y debate frente al PDA, liderado por organizaciones, sectores sociales y comunidades que abanderan la defensa del Agua como un bien común y público. Por eso, hasta el momento en este departamento se han logrado encuentros con varios consejos municipales y alcaldías para que conozcan el trasfondo del PDA", explicó Javier Márquez de la Organización Penca de Sábila.

Un ejemplo de estas acciones, es el foro realizado el pasado 17 de junio en el Consejo de Medellín, el Foro de Cármen de Viboral el 21 de febrero y la marcha realizada por los asociados de los proyectos de vivienda de interés social de Marinilla, Santuario, Guarne y otros municipios, que pedían soluciones ante un sesión descentralizada de la Asamblea Departamental de Antioquia. Donde el tema central no sólo fue de vivienda, si no que se refirieron también al Plan Departamental de Aguas y Saneamiento, que genera preocupación entre estas comunidades.

Las comunidades o bases sociales a través de los consejos municipales de Marinilla, El Cármen y Guarne en el Oriente Antioqueño, le han dicho "NO" al PDA. Debido a que este plan es una clara violación a la autonomía municipal y se convierte en una estrategia para imponer desde el Gobierno nacional el manejo de los servicios de acueducto, alcantarillado y aseo. Otros municipios de Antioquia van labrando este mismo camino.
Pero falta mucha tela por cortar, en abril de este año de los 126 municipios de Antioquia sólo 8 tenían proyecto de acuerdo para vincularse al PDA. En junio aumentó el número a 39 entes territoriales inscritos que a su vez eligieron a sus dos representantes en el Consejo Directivo del Plan Departamental de Agua y Saneamiento-PDA.

Por eso se continúa trabajando en las comunidades y municipios de Antioquia para conocer los PDA, lo que hay detrás de los lenguajes técnicos y empresariales. Se ha logrado que en la zona Oriente y otras de Antioquia las asociaciones regionales de concejales, consejos municipales y alcaldías tengan conciencia frente a estos planes.

"Ante esta estrategia de privatización, hay que hacerle frente con propuestas y acuerdos que partan de lo público y comunitario, es necesario hacer acuerdos entre municipios, entre organizaciones veredales, comunitarias y seguir caminando la Minga Social y Comunitaria", ratificó Javier Márquez de la organización Penca de Sábila.

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