Arrancó la II Cumbre Continental de los Pueblos Indígenas de las Américas, en Quito, Ecuador, con término previsto para el próximo día 25, la misma fecha en que se inicia el I Foro Social de las Américas, también en Quito.
Durante estos cinco días, indígenas de distintos pueblos de todo el Continente americano, participarán de conferencias, mesas de trabajo y plenarios, donde serán discutidos los temas: tierras, territorios y recursos naturales; autonomía y libre autodeterminación; diversidad y pluralidad; conocimientos indígenas y propiedad intelectual; derechos indígenas y organismos multilaterales; nacionalidades y pueblos indígenas; movimientos sociales y el Foro Social Mundial; mujeres indígenas; participación política y gobiernos alternativos; y militarización.
Según representantes de la comisión organizadora de la Cumbre - de la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari), de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica) -, el objetivo de este evento es compartir la riqueza cultural, el cúmulo de experiencias de luchas, realidades y procesos de las nacionalidades y pueblos indígenas en la diversidad del Continente. Y, además, hacer que esta cumbre permita desarrollar propuestas alternativas desde la propia cosmovisión, y estrechar lazos de solidaridad y consolidación de criterios en los temas de interés común; así como establecer un mecanismo de enlace permanente entre los pueblos indígenas, e igualmente, iniciar la vinculación en el Foro Social Mundial y fortalecer las alianzas con otros sectores en el ámbito continental.
Seis líderes indígenas de Brasil participan de la Cumbre, representando a Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasilera (Coiab), la Articulación de los Pueblos Indígenas del Nordeste, Minas Gerais y Espírito Santo (Apoinme) y el Consejo Indígena de Roraima (CIR). La Cumbre tiene como marco la clausura de la Década de los Pueblos Indígenas del Mundo, declarada por la Organización de las Naciones Unidas en 1994, y el hecho de estar discutiéndose la Declaración Americana de los Derechos de los Pueblos Indígenas, al interior de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
La expectativa de Egon Heck, misionero del Consejo Indigenista Misionero (Cimi), es que las cuestiones debatidas en Quito sean profundizadas, y, sobre todo, que sean trazadas las estrategias para dar continuidad a las discusiones en el próximo Foro Social Mundial y otros encuentros internacionales. "Esta cumbre demuestra la continuidad, en el Continente americano, de un proceso de construcción de alternativas a partir de la lucha y de las experiencias de los pueblos indígenas, pero aun tenemos que avanzar".
Osmar Pataxó, que representa a Apoinme y al Frente de Resistencia y Lucha Pataxó, cree que el intercambio de experiencias, la unión de fuerzas con pueblos de otros países y la posibilidad de divulgar la lucha del pueblo Pataxó son los puntos más importantes. "La lucha de los pueblos indígenas no debe darse apenas en el ámbito nacional, tenemos que unirnos a los pueblos de otros países para tener más fuerza. Nosotros, Pataxó del extremo sur de Bahía, estamos luchando por la demarcación del Monte Pascoal, nuestro territorio tradicional, y ese encuentro será una oportunidad para divulgar, internacionalmente, nuestra lucha. Además, será una oportunidad de poder denunciar las amenazas que sufrimos de los pistoleros mandados por los terratenientes de la región", señala.
