Por Cristina Fontenele, Adital
Líderes Yanomami denuncian al Ministerio Público Federal de Roraima (MPF/RR) que la estructura de la base de protección etnoambiental (Bape), de la Fundación Nacional del Indio (Funai), en la Sierra de la Estrutura, está tomada por garimpeiros (buscadores de metales y piedras preciosas). Con el retiro de los servidores de la base de fiscalización, en marzo de este año, bajo alegación de falta de recursos, los indígenas Moxi Hatëtëa (Yanomamis aislados) quedaron sin protección y los garimpeirosvolvieron a dominar la tierra.
El último 9 de octubre, el MPF/RR recomendó entonces a la Funai que reactive las Bapes de la Sierra de la Estrutura, Demarcação y Crocorema, en la tierra indígena Yanomami. Además de proporcionar los debidos recursos materiales y humanos para su efectivo funcionamiento y mantenimiento, apuntando a la fiscalización de la acción de garimpeirosen la tierra indígena Yanomami.
El Ministerio fijó también el plazo de 30 días para la elaboración del plan de acciones de mantenimiento y fiscalización de las Bapes. Y el plazo de 60 días para la ejecución del plan, bajo pena de una Acción Civil Pública o medidas administrativas y judiciales que correspondan.
Francisco Loebens, coordinador del Consejo Indigenista Misionero (Cimi) Norte I, explica a Adital que la situación en Roraima es extremadamente grave, pues la Bape fue instalada para la protección del pueblo aislado Yanomami. Cuanto más pasa el tiempo, sin el retorno de los servidores, más se agrava el escenario. Loebens relata que los Moxi Hatëtëa no están más en la aldea que habitaban y, aunque haya noticias de avistamiento aéreo de otra aldea, las informaciones no son concretas.
La búsqueda de piedras preciosas, ilegal, hace décadas que deteriora la reserva Yanomami y el engaño de jóvenes indígenas para trabajar en esta área es una práctica común dentro del territorio. Esto se produce por intercambio de alimentos, radios, celulares y objetos personales. Loebens dice que el objetivo de los garimpeiros (buscadores de metales y piedras preciosas) con ese abordaje es quebrar la resistencia de los indígenas, permitir el acercamiento, y después se instalan en la región.
Sobre las determinaciones del MPF/RR, el coordinador del Cimi destaca que es importante presionar para que las recomendaciones tengan efecto. Sin embargo, en relación con los recursos puestos a disposición para las bases de protección, Loebens indica que informaciones recientes llegadas de Brasilia señalan que no hay perspectiva de que la Funai vuelva a ocupar las Bapes, debido a lo incierto de la llegada de recursos de parte del gobierno federal. "Es otro motivo de denuncia de la falta de responsabilidad y de compromiso con ese pueblo”.
Para el Cimi, la invasión de las instalaciones por los garimpeiros es "el preanuncio de un nuevo genocidio indígena”. La entidad manifiesta también su preocupación sobre el paradero de los Moxi Hatëtëa, pues no se sabe si sobrevivieron a la invasión o si fueron masacrados, "convirtiéndose en parte de la triste lista de los pueblos indígenas exterminados”.
Los yanomamis aislados, Moxi Hatëtëa, están amenazados por la invasión de los garimpeiros en las tierras indígenas de Roraima. |
En mayo de este año, la Policía Federal, en cooperación con el Instituto Brasilero del Medio Ambiente (Ibama) y la Policía Militar, condujo la operación Warari Koxi, de combate a la búsqueda ilegal de piedras preciosas en la tierra Yanomami. Servidores vinculados a la Funai fueron alejados bajo la acusación de colaborar con los garimpeiros. Entre ellos, el coordinador general del Frente de Protección Yanomami y Ye'kuana, João Catalano, que negó el involucramiento. Creado en agosto de 2010, el Frente de Protección Etnoambiental Yanomami Ye`Kuana tiene como objetivo la protección de indios aislados y de reciente contacto.
Actualmente, tramita en la Cámara de Diputados el Proyecto de Ley (PL) 1610/1996, que dispone sobre la explotación y el aprovechamiento de recursos minerales en tierras indígenas. La propuesta, de autoría del senador Romero Jucá (Demócratas – DEM – Roraima), estaba olvidada hace décadas y fue reactivado, en junio de 2015, por indicación de la bancada ruralista. Fue instalada una Comisión Especial para dar el parecer sobre el proyecto. La presidencia de la Comisión es del diputado Indio da Costa (Partido Socialista Brasilero – PSB – Río de Janeiro) y la relatoría del diputado Édio Lopes (Partido del Movimiento Democrático Brasilero – PMDB – Roraima). De acuerdo con el sitio web del Tribunal Superior Electoral (TSE), el diputado Lopes recibió, en las elecciones de 2014, donaciones de la Vale Manganês, por el valor de R$ 200 mil, y de la Vale Energía, por el valor de R$ 150 mil.
Fuente: http://site.adital.com.br/site/noticia.php?lang=ES&cod=87038