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A las denuncias hechas por la Organización Regional Indígena del Valle del Cauca (ORIVAC) por la detención de sus más importantes líderes, entre ellos Luis Ángel Trochez, coordinador del programa de Derechos Humanos de la organización, y Alfredo Fernández Claros, por parte de la Policía Nacional, se suma ahora un malestar más grave en relación a la manera como los indígenas fueron presentados ante los medios de comunicación tras la captura, rodeados de armas y prendas camufladas.

De acuerdo con la ORIVAC, esa imagen no corresponde a la realidad, toda vez que existen testigos que están dispuestos a testificar que en el momento de la captura los indígenas no portaban armas y mucho menos prendas militares, por lo que consideran que las imágenes presentadas por la Policía Nacional no son otra cosa que un montaje y una felonía. 

 “Este sistema de vieja data y utilización por parte de las Fuerzas Armadas del Estado, como se le  ha  comprobado en múltiples oportunidades, distorsiona la realidad frente al pueblo, y, lo más  grave, frente a los órganos de Justicia como la Fiscalía y la Procuraduría, lo que equivale a una  condena a muerte a las víctimas, pues otros extremistas creen, a pie juntillas, en la evidencia de  sus ojos frente al televisor, y aunque estas víctimas sean absueltas por el Estado, posteriormente  aparecen asesinados por otras fuerzas oscuras”, señala la organización.

A las voces de protesta por parte de la organización, hay que agregarle la emitida por la Defensoría del Pueblo, quien rechazó el proceder de la Policía Nacional.

Por otro lado, representantes de las comunidades del municipio de pradera realizaron el día de ayer una protesta pacífica frente al Palacio  de  Justicia  de  Cali, señalando que se aclare la situación jurídica de los dirigentes. 

 Hasta el cierre de la edición, Actualidad Étnica trató de establecer, de manera infructuosa, contacto con el comandante de policía del Valle del Cauca para conocer la versión oficial del hecho.

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