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En la Minga Social Comunitaria, más de 85 promotores de salud, enfermeras, auxiliares, terapeutas, médicos tradicionales, sobanderos (as), pulsiadores, velaron por la salud de los comuneros.

El Programa de Salud IPS del norte del Cauca –ACIN, realiza un interesante acompañamiento a los procesos organizativos y sociales de sus comunidades. Como parte de sus actividades en salud, brinda atención en los diferentes espacios de participación y encuentro que establecen los comuneros para el desarrollo de su proyecto de vida, tales como reuniones, asambleas, encuentros, congresos y movilizaciones, no sólo en el norte del Cauca sino también en otros procesos realizados por otros sectores sociales en Colombia.

Es así como el pasado 12 de octubre, en las actividades desarrolladas por la Minga Social Comunitaria, participaron más de 85 promotores de salud, enfermeras, auxiliares, terapeutas, médicos tradicionales, sobanderos (as), pulsiadores, quienes fueron los encargados y encargadas de velar por la salud y el bienestar de los comuneros y comuneras participantes de la Minga.

El Programa de Salud IPS Indígena, del norte del Cauca, actuó en coordinación con las seis IPS indígenas del Consejo Regional Indígena del Cauca (IPS CRIC, Runa, Yanacona, Nasa Cxacxa, Sat Tama Kiwe y Minga), quienes contaron con la importante colaboración de la Secretaría de Salud de Santiago de Cali, que suministró personal médico y drogas.

El acompañamiento del personal de salud en estas actividades se realiza con el propósito de continuar fortaleciendo el proceso organizativo comunitario, y con el objetivo de garantizar la salud y el bienestar de miles de comuneros y comuneras que todos los años se movilizan con otras organizaciones para defender sus derechos como pueblos indígenas y como ciudadanos.

Estas IPS de diferentes zonas del Cauca y la Secretaria de Salud del Valle, estuvieron atentos las 24 horas del día, haciendo turnos de 12 horas por IPS, para garantizar la salud de los 30.000 comuneros y comuneras que se aglomeraron en Coliseo del Pueblo de la ciudad de Cali. Una veintena de cuidadores de la salud de cada IPS, fueron los encargados de manejar la aplicación de las plantas medicinales, la medicina homeopática, la terapia neural y la medicina alopática u occidental, para atender cualquier emergencia que pudiera presentarse en algún momento.

Cada promotor estaba equipado con sus respectivos botiquines para brindar los primeros auxilios, prestos al llamado de cualquier persona que necesitara ayuda en los sitios de concentración y alojamiento de las comunidades. Luego, visitaron a las personas alojadas en las carpas, que presentaron malestares de salud.

Durante la marcha las afectaciones de salud más comunes fueron las ampollas en los dedos de los pies y la deshidratación de los niños y mayores. Ya en la concentración, predominaron la diarrea, el vómito, el dolor de cabeza, los dolores musculares y brotes de gripe en los niños.

Muchos pacientes fueron remitidos a los hospitales más cercanos, pero otros menos afectados recibieron hasta masajes corporales para ayudarles a soportar las duras jornadas de  la marcha.

Finalmente, las comunidades reconocieron el trabajo realizado por sus médicos y promotores salud, y manifestaron que esperan que sigan apoyando su trabajo.

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