Son las seis de la tarde. Duerme el dÃa y se despierta la noche con sus gélidos vientos, dándonos el saludo de bienvenida a la casa cabildo indÃgena de Cota. Hay expectativas generadas por la invitación al ritual de limpieza espiritual el cual será conducido por el Abuelo Fernando, el sabedor de la comunidad.
El desarrollo de esta actividad ritual se hará en la noche. Es importante la noche para el manejo de las energÃas o espÃritus, ya que el silencio con sus frÃos murmullos habla en diálogo permanente con el Sabedor. Es un diálogo que sólo entienden aquellos que realmente buscan el camino de la espiritualidad. Es un camino reservado desde antigua, para los sabedores y para que ellos lo trasmitan a quienes busquen la sabidurÃa antigua de los Muisca.
Trascender en el espacio y tiempo como Pueblos IndÃgenas, no sólo es una realidad abstracta. Es significativo cuando nos sentimos totalmente comprometidos con nuestra esencia como ser indÃgena.
Esta reflexión parte de la invitación que realizó el cabildo indÃgena de Cota al ritual de sanación, a la Fundación Hemera para la iniciación del Proyecto del “Estudio Etnológico de las comunidades que se reivindican como indÃgenas Muiscas en los municipios de Cota, ChÃa y Sesquiléâ€. Este ritual de limpieza espiritual, se llevó a cabo el pasado viernes 4 de noviembre en el chunzúa (bohÃo) del Resguardo IndÃgena de Cota.
Como indÃgena del Pueblo Uitoto de la etnia Murui, entrar de espalda a este recinto sagrado, es respetar casa la ajena; es dejar afuera mentalmente todo lo que nos atormenta, para entrar con el cuerpo al manejo de la parte espiritual.
La mirada de un solo estantillo central lleno de objetos como coronas, bastón de mando, semillas y demás; el abuelo, el fuego, el aprendiz, es una conjugación de los dos mundos el real y el irreal, o a veces uno piensa que es solo imaginación.
Pero nos damos cuenta que la imaginación es toda una realidad. La realidad del mundo indÃgena que no es sólo lo material, sino lo más importante lo espiritual, lo que trasciende en el espacio y el tiempo. Lo espiritual que es lo que nos caracteriza como indÃgenas, ya que es por medio de los espÃritus que recibimos el poder del Padre creador y la sabidurÃa de la Madre Naturaleza que nos hace trascender en el tiempo y en el espacio como Pueblos IndÃgenas, más allá de la normatividad occidental
Los cantos, las oraciones, el humo del tabaco, la mujer tejiendo un canasto; cada sonido estimulado por el ritmo del sonajero, es un diálogo que avivaba el fuego, y donde sentimos que los brazos de la calurosa Madre Naturaleza nos abriga. Es un intercambio de saberes, de energÃa de la cual fuimos testigo.
La preparación de la “osca†ritualizada para este momento, daba a entender que ya estaba lista para ser inhalada por los asistentes al ritual: los niños, jóvenes y adultos atentos a la consumación de esta planta sagrada que es la hoja del tabaco tostada y pilada para cumplir con su objetivo de limpieza espiritual.
La reflexión del Abuelo Fernando “Todo está al frente, lo único que ha cambiado es nuestro pensamiento†se aplica en el contexto del Resguardo IndÃgena de Cota y a nivel nacional de Pueblos IndÃgenas.
Como miembro de un Pueblo IndÃgena Amazónico, comprendo como las palabras de los abuelos, de los viejos, son las que nos deben hacer verdaderamente reflexionar el porqué y para qué somos indÃgenas o nos hacemos simplemente llamar indÃgenas. Esta diferencia de ser indÃgenas a hacernos llamar simplemente indÃgenas, es lo que debemos marcar, para realmente trascender en el tiempo y en el espacio como Pueblos, más allá de unas leyes que están escritas en un papel que es la carta magna de un paÃs.
Debemos tener en cuenta que estas son leyes hechas por el hombre que a lo largo de nuestras culturas milenaria nos están haciendo desaparecer como Pueblos, bien sea por intereses de los unos o bien sea por intereses de los otros.
Es importante tener presente como número uno, la parte espiritual, aunque todos los seres humanos hablamos de una o de otra manera de esta parte espiritual, todos nos olvidamos que somos parte de ella misma el conjugar las energÃas de los llamados cuatro elementos fuego, tierra, aire y agua, nos falta conjugar los más importante el amor de los unos por los otros, basados en el respeto.
Es de cada uno de nosotros como indÃgenas tomar la decisión de buscar esa trascendencia en el tiempo y en el espacio, no debemos pensar que los otros lo harán por nosotros. Más que una tarea es un compromiso en volver a poner en práctica y hacer una realidad el pensamiento, palabra y obra, pero no olvidar que hay que pensar bien, hablar bien para que sea reflejado en nuestra buena obra.
Aunque todos tenemos conceptos diferentes del bien y del mal, es claro que la vida es vida, que se debe respetar y reflexionar, que lo que no queremos para uno no lo debemos querer para los demás, esa es la ley de la naturaleza, la que nos rige. Se dio inicio con pie derecho en el pedir permiso a los espÃritus de la Madre Naturaleza para la iniciación del desarrollo del Proyecto, poco a poco se limpia el camino en búsqueda del encuentro de la reivindicación como indÃgenas Muiscas, ahora hemos empezado a caminar, aunque es un camino largo ya se ha dado el primer paso.
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