Después del éxito cosechado durante el año que acabamos de dejar, con la celebración del Diálogo Intercultural Europa-Mediterráneo en el que participaron miembros de la Comisión Europea o el Instituto Europeo del Mediterráneo, los nuevos desafíos no se han hecho esperar.
De este modo, la realización del Primer Foro Internacional sobre Diversidad e Interculturalidad, auspiciado por las instituciones públicas locales y regionales en todos los niveles y con el patrocinio de UNESCO, la Unión Eurpea, el Programa Nacional de la Alianza de Civilizaciones de Naciones Unidas y el Ministerio de Cultura español, se ha convertido en una cita ineludible para todos los interesados en un tema que, en pleno auge de globalización tecnológica y comunicacional, resulta más pertinente que nunca.
El Foro cordobés, que tendrá lugar los días 17, 18 y 19 de marzo de este año, tratará de acercar experiencias, fortalecer diálogos y generar debates en torno a tres ejes temáticos fundamentales: la construcción social de la interculturalidad, la dimensión jurídico-política de la ciudadanía y sus derechos y la diversidad intercultural en la ciudad. En todo caso, la organización está abierta a la participación de cualesquiera asociaciones, organizaciones no gubernamentales, representantes de la sociedad civil y expertos vinculados a estas áreas de reflexión, con la posibilidad de proponer y autogestionar eventos propios en el marco del Foro de cara a aumentar e interconectar disciplinas, lenguajes y, en último caso, países y civilizaciones.
España, desde la Conferencia de Madrid de 1991 y el inicio del Proceso Euromediterráneo en 1995, siempre ha tratado de estar a la vanguardia de las tendencias y las alianzas que se gestan entre los europeos a partir de ese "poder blando" del que tanto se habla últimamente. Fue precisamente una de esas corrientes teóricas la que germinó en la propuesta de la Alianza de Civilizaciones en 2004 y la creación, tres años después, de un Alto Representante para la Alianza de Civilizaciones dentro de las Naciones Unidas, si bien de poco sirve la unión mediterránea cuando no posee ningún mecanismo de toma de decisiones vinculante en situaciones de conflicto.
El Foro, en este aspecto, tratará de ampliar de forma novedosa el abanico intercultural occidente/Islam a través de vías menos mediáticas pero igualmente importantes, centradas en Asia y, especialmente, Latinoamérica. Abierto a acoger la diversidad inherente a países como Colombia, Ecuador, Bolivia o Perú, el encuentro debe ser un potente instrumento para la visibilización e implementación de políticas públicas que no dejen de lado la diferencia y su hermana, la tolerancia, a través de experiencias compartidas y herramientas comunes a todos los seres humanos.
Las conferencias, mesas redondas, talleres, paneles, sesiones interactivas y cualquier otro modo de participación e interacción dentro de este Primero Foro Internacional sobre Diversidad e Interculturalidad se hará consensuado entre la organización y los participantes, garantizándose así la inclusión de diversas formas de presentación, expresión y comunicación.
El Foro culmina el período proclamado por la UE como "Año Europeo del Diálogo Intercultural", completa la agenda del programa del Consejo de Europa "Intercultural Cities: Governance and Policies for Diverse Communities" y sigue los principios rectores del Plan de Acción (2007-2009) de la Alianza de Civilizaciones.
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