fShare

Tweet

Terra Magazine/Paola Ugaz
Lima, Perú

La intención de la medida es visibilizar la discriminación racial como problema y combatirlo a través de la educación de los ciudadanos en los países donde el problema es visto como "un lastre para el desarrollo", según afirmó a Terra Magazine, el activista de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), Wilfredo Ardito.

"Desde que entregamos el premio antirracista hace 6 años, se ha hecho muy evidente el racismo de implicancia mas pública. En donde no se ha avanzado es en la discriminación hacia la población afro peruana que es vista como una minoría a la que todos discriminan (blancos, andinos y mestizos). Es una situación compleja porque si bien hay una gran discriminación hacia la población andina, los afro la pasan mucho peor", afirmó el abogado.

Es por ello, que la Mesa contra el Racismo que dirige Ardito organizó una actividad masiva en un parque ubicado frente al acantilado de Lima donde peruanos de todas las procedencias raciales se reflexionaron sobre el racismo y discriminación en el país andino.

En esa cita se premió a la Asociación Gremial de Futbolistas por pelear contra el racismo en el fútbol, deporte masivo donde los peores tratados son los futbolistas de ascendencia africana, concluyó Ardito.

En Perú, de acuerdo a los investigadores de ciencias sociales como el sociólogo Gonzalo Portocarrero y Nelson Manrique, se vive un racismo que se observa en la vida cotidiana, por ejemplo, en los trajes que asigna a las personas de acuerdo a su raza: a las personas que trabajan en el servicio doméstico de origen indígena, se les ordena vestir de blanco, de la cabeza a los pies (no importan la estación del año); así como a los afrodescendientes se les viste con trajes de la época colonial (con pelucas, diseños que usan telas de terciopelo), en los trabajos que se les asigna acompañando cortejos fúnebres, o porteros en las puertas de los hoteles y casinos de juego.

En entrevista con Terra Magazine, la afrodescendiente peruana Mónica Carrillo directora de Lundu (Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos), explicó que "el racismo hacia los negros es abierto y agresivo pero siento que algo se ha avanzado".

Desde su organización, promueve el incremento de la educación y salud de jóvenes y niños en el puerto limeño del Callao y en el distrito negro, El Carmen (ubicado a 300 kilómetros al sur de Lima), lugares donde trabaja para que recuperen su autoestima a través del arte y se aminore el índice de enfermedades de transmisión sexual.

Carrillo, es una comunicadora que estudió en la Universidad de San Marcos y en la Universidad de Oxford; su labor -que se inició antes de cumplir los 20 años- ha sido reconocida por la Coalición Internacional para la Salud de las Mujeres de la ciudad de Nueva York donde participó como expositora junto al actor Richard Gere en el 2007 y fue escogida para abrir con un martillazo las actividades de la célebre bolsa de valores de Nueva York.

En Perú, Carrillo trabaja desde el año 2000, con niños afrodescendientes de escasos recursos e impulsa la mesa de trabajo "Racismo nunca más" y acabar con el racismo -que como explica- es "la lacra que carcome al país desde dentro".

La directora de Lundu recuerda que cuando estaba en el colegio, un profesor llamado Iván García les decía en el recreo cuando caminaba con su hermana: "Miren a las dos monitas como caminan, delante de todos los alumnos. Es una vejación".

Carrillo relata que al comparar experiencias de racismo con otros colegas afrodescendientes de América Latina (que suman 150 millones de personas) se da cuenta de lo duro que es la discriminación por racismo hacia los negros en Perú: "aquí nadie espera de nosotros una reflexión intelectual, solo nos busca para la diversión, la danza, la cocina ó el fútbol".

"En la escuela, un afrodescendiente tiene la penosa doble tarea de demostrar sus habilidades superiores para ganar respeto y aceptación", añadió Carrillo, quien también es poeta y cantante.

En Perú, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística, el 27 por ciento de afroperuanos acaba la educación secundaria y solo el 2,7 por ciento acceden a la educación universitaria.

"Sufrimos un racismo estructural, nosotros cuando empezamos la vida después de que se acabó con la esclavitud (en 1854, con el presidente Ramón Castilla), no teníamos capital para tener nuestras propias industrias y siempre realizamos labores subordinadas a la clase dominante: la mano de obra en las haciendas, la cocina, y siempre se nos alejó de los libros porque había la creencia de que pensamos solo hasta el mediodía", explicó Carillo.

Cada uno de los cuadros que pintan los niños refleja una vivencia donde el autor pelea para acabar con su racismo interno así como han escrito canciones donde en tonos de rap y de hip hop cuentan como van dejando su racismo y ganando autoestima, no es fácil, porque tenemos que acabar con las negativas perceptivas de si mismo, cada uno sufre un desgarramiento que lo van curando con la música y la pintura.

Por ejemplo, la niña afrodescendiente Yajaira -de 10 años- le dijo a Terra Magazine que en su colegio "había una profesora que me insultaba y le gustaba pegarme porque decía que nosotros no aprendíamos como los demás, me hacia leer y yo leía en mi mente, venía y me decía: no sabes leer, que bruta eres. Aquí en Lundu, nosotros pintamos y contamos lo que sentimos dentro de nosotros".

En tanto, la psicóloga de Lundu, Rocío Muñoz, señala que "al trabajar con los niños a través de mascaras que dibujan y pintan ellos mismos: los hace pensar que lo que les dicen en el colegio como ‘no puedes pensar después de las doce', ‘eres de la familia de los monos' no es algo normal. Queremos una nueva generación que reconoce esta violencia verbal pero que propone una conciliación a través de iguales".

¿Por qué nace Lundu y la propuesta "estética en negro"?

Nosotros como un grupo de jóvenes afroperuanos nos dimos cuenta que no había gente movilizada que trabajara en los derechos de los afroperuanos y no hacían nada para acabar el racismo. Decidimos formar a jóvenes en El Carmen (a 300 kilómetros al sur de Lima) y en el puerto pobre del Callao, a través de la pintura.

¿Consideras que la llegada de Barack Obama al poder, ayudará a la lucha por acabar con la lucha contra el racismo a los negros?

La imagen de Obama puede hacer visibles nuevos modelos afrodescendientes, especialmente en países como Perú, donde la injuria racista no está penalizada. Aquí una mujer afrodescendiente puede ser llamada "vagina de hule".

"Cuando eligieron a Obama, mi mamá de 62 años, me llamó llorando, muy emocionada diciendo: ustedes no se imaginan lo que significa un presidente negro. Cuando era joven fui al hospital Loayza (en Lima) y se negaron a atenderme porque era negra ó ir a la universidad y que un profesor diga en público diga ‘ahora todo el mundo estudia, hasta mujeres como esta', señalándome y también lo he visto en ancianos de 80 años que han seguido la elección de Obama, desde el comienzo", refirió Carrillo.

La idea desde Lundu es aprovechar la coyuntura y que la gente entienda y tenga una mirada diferente, no es una carta abierta a Obama, pues corre el riesgo de convertirse en el mayordomo de la Casa Blanca.

Tweet

Share

0