Según el estudio, tales impactos demuestran que la propaganda realizada por el gobierno federal, de que el etanol es energía limpia, es falsa.
De acuerdo con la coordinadora de la Red Social, Maria Luisa Mendonça, a lo largo de la historia brasileña, el monocultivo de la caña fue responsable por destruir cerca de 90% de la Vegetación Atlántica del país, pero, a pesar de eso, la devastación no es interrumpida.
"Se ve que hoy la expansión se da o substituyendo áreas de producción de alimento, o en áreas que ya habían sido deforestadas para la producción de otros cultivos como la caña de azúcar que trae otro nivel de devastación, ya que no convive con cualesquier otros tipos de vegetación, o está expandiéndose para áreas de preservación ambiental."
El informe también alerta para impactos negativos en el trabajo con la aceleración del ritmo de trabajo. Durante las décadas de 80 y 90, la meta de cada trabajador era a cortar de seis a ocho toneladas de caña por día. Actualmente, en San Pablo, región sudeste brasileña, donde la agricultura es más mecanizada, tal meta llega a quince toneladas. María afirma todavía que las concentraciones y el transporte de los trabajadores son, comúnmente, realizados de manera ilegal.
"La industria está basada en la ilegalidad. Ellos no cumplen las leyes laborales, no cumplen las leyes ambientales y a eso llaman de eficiencia. Y a eso el gobierno presenta al mundo como un sector moderno."
[url="https://criticalthinking2020.net"]synonym for critical thinking
ati critical thinking
Suscripción de noticias RSS para comentarios de esta entrada.