La organización que representa al pueblo Garífuna habló para Actualidad Étnica sobre las convulsiones que actualmente sacuden a Honduras y acerca de la relación del presidente, Manuel Zelaya, con las comunidades indígenas del país centroamericano.
A continuación, íntegras, las declaraciones de esta entidad.
Relación con Estados Unidos
Una de las causas del golpe de Estado es claramente la que atañe a los tratados de libre comercio, pero no únicamente.
Aquí se trata de un ajedrez geopolítico en el que Honduras desempeña el papel de un país bananero totalmente dependiente de Estados Unidos, que rompió su alianza formando parte de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA) y afiliándose a Petrocaribe aunque continúa dentro de la Cuenta del Milenio y del Tratado de Libre Comercio para la República Dominicana y Centroamérica (DR-CAFTA), además de haber suscrito otros tratados regionales de defensa.
No hace mucho el país incluso había dado la venia para la instalación de nuevas bases militares estadounidenses en el país, situación que contrastaba con la flamante retórica de Zelaya.
Consecuencias del golpe
El golpe acelera los procesos de entrega de bloques de exploración de petróleo y diluye cualquier posibilidad de pasar una nueva Ley de Minería, la cual vendría a frenar, aunque de forma tibia, la explotación a cielo abierto y otros desmanes.
Hay que recordar que el país, después del huracán Mitch (en 1998), otorgó concesiones a compañías extranjeras en un 70% del territorio nacional.
Manuel Zelaya y el pueblo Garífuna
En relación con el pueblo Garífuna, Manuel Zelaya ha exteriorizado su apoyo al Proyecto de Bahía de Tela (Laguna de Micos & Beach Resort), que no es más que una burda apropiación de nuestros territorios y que conlleva además la destrucción del humedal de Laguna de Micos, situación que incrementa la vulnerabilidad en una zona expuesta ya de por sí a las consecuencias del cambio climático.
Manuel Zelaya ha ejercido una política populista hacia los indígenas, que además de ambigua podemos categorizar de retrógrada. En la actualidad se discute en el Congreso Nacional una Ley especial para el desarrollo de los pueblos indígenas que no es más que un artilugio para diluir el Convenio 169 de la OIT, por intermedio de una ley secundaria.
Apoyo a la democracia
En cualquier caso, nuestra organización apoya el retorno a la democracia, es decir, apostamos por el retorno de Manuel Zelaya. No obstante, pensamos que como la mayoría de los políticos de América Latina su interrelación con los pueblos se está dando desde un ángulo paternalista y populista.
Pero eso sí, tenemos claro que Micheletti, el ex presidente del Congreso Nacional, sería una versión peor del poder que la actual administración.
Equipo OFRANEH
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